José Eduardo Santana pertenece a una nueva generación de cuatristas que se ha tomado muy en serio representar el género de nuestra música folclórica. A los 13 años se enamoró del sonido del cuatro durante una parranda y en ese momento supo que quería dedicarse al instrumento y a la música puertorriqueña. José Eduardo fue estudiante y parte del Conjunto Criollo de la UPR Río Piedras bajo la dirección de Orlando Laureano, y estudiante y parte del Conjunto de Bomba y Plena de la InterMetro bajo la dirección del arreglista y profesor Ricardo Pons. A sus 29 años, Santana ha tenido la dicha de ser intérprete y embajador del instrumento dentro y fuera de Puerto Rico, así como la oportunidad de colaborar con artistas del patio como Ricardo Villanueva, Andrés Jiménez, Hermes Croatto, Lizbeth Román, Manolo Ramos y Silverio Pérez, entre otros. Además, ha grabado en producciones de Gíbaro de Puerto Rico, Manolo Ramos, Tuna Bardos UPR, Lizbeth Román, Jay Laboy, Daniel Díaz y la Orquesta Macabeo, entre otros. Recientemente, lanzó su primera producción musical mientras continúa promoviendo el instrumento y a la vez, su evolución. A continuación, la entrevista que le hicimos a José Eduardo en su versión editada y condensada. GDE: ¿José Eduardo, ¿en qué momento descubriste tu interés por la música? JES: Cuando era chiquitito. Es más, desde la barriga de mi mamá. Mi papá, Edgardo Santana, que en paz descanse, era guitarrista y desde que yo tenía seis años siempre estaba a su lado en los ensayos, tocando los palitos. Entonces a los 13 años fui a una parranda en la que me enamoré del cuatro. Mi padre tocaba la guitarra y su primo, que cogió clases con el cuatrista Maso Rivera, de la manera en que interpretaba la música… la conexión era tan linda que yo decía: “el sonido de ese instrumento me encanta.” Yo tenía una grabadora de cassette y grabé esa parranda. Desde ese día le dije a papi: “quiero aprender a tocar el cuatro.” GDE: ¿Cuándo empezaste a coger clases? JES: Formalmente, a los 14 entré a la Fundación Paquito López Cruz que ofrece clases en el Instituto de Cultura y ahí cogí clases de cuatro, de lectura, como unos dos años. Pero la parte informal la aprendí de oído con mi papá; él fue el primero que me enseñó los acordes, las composiciones. Él tocaba mucha bohemia y música jíbara y se rodeaba de grandes músicos. Fue una escuela inmensa. GDE: Además de tu papá, ¿hubo otras personas que te influenciaron musicalmente? JES: Pues como te dije, seguía a mi papá a todos sus guisos y actividades. Le ayudaba a montar y tocaba los palitos. Incluso en las fiestas familiares, ¿sabes que los niños siempre están jugando que si escondite o cualquier otra cosa? Si ves las grabaciones de mi familia, los primos están jugando y yo siempre detrás del amplificador, pendiente a la música. Entonces mi papá se dio cuenta de que me gustaba y a los nueve años estábamos en el Hotel Ritz-Carlton y vimos a un pianista de música clásica. Papi le pidió el contacto de la profesora Pilar López. Con ella comencé a tocar piano y a leer música. Fueron tres años de educación formal de música. Así que cuando entré al cuatro ya tenía el oído bastante desarrollado, pues mi papá me empezó a enseñar los acordes y las melodías y fue un poco más accesible para mi oído entender lo que pasaba. Encima de eso, la fiebre, tú sabes… GDE: ¿Qué te inspira a la hora de componer? JES: Hay muchos factores que pueden cambiar. De hecho, recientemente toqué con Silverio y él hablaba de eso con el público, de cuando a veces los momentos difíciles nos abren oportunidades para componer. Me he topado con situaciones de tristeza que me han ayudado, igual con momentos de felicidad que te dan una inspiración. Pero cuando nada de eso está en el momento, simplemente sentarte con el instrumento, sea el que sea. Algo que siempre digo es no desesperarse porque a veces uno trata de buscar una idea y la fuerzas tanto que no funciona. Estás una hora completa y después lo borras, como cuando escribes algo y luego botas los papeles. Me ha pasado que mientras estoy guiando de momento se me prende el bombillo y abro el voice memo del celular y grabo una idea. O hiciste una composición que dejaste a mitad y en el momento no sabías cómo conectarla con otra cosa y un día estás tocando en un sitio y te acuerdas y dices: “espérate, esto es lo que necesitaba.” Es importante que usemos estas herramientas que tenemos para poder ayudarnos porque por el ajetreo que a veces uno vive, uno dice: “me voy a acordar” y después no te acuerdas. Es un proceso un poquito tricky porque a veces la musa está encendida y a veces no y cuando no está uno tiene que decir: “ok, si no tengo tanta musa, pero quiero componer, qué proceso entonces debo usar para ir poquito a poco.” GDE: ¿Algún músico con quién te gustaría colaborar? JES: Wow, son muchos. Hay un guitarrista australiano que se llama Tommy Emmanuel, tremendísimo cantautor e intérprete de música de guitarra acústica. Su estilo es fingerstyle, que es él con su propia guitarra y sientes que hay una banda completa tocando, entre los bajos, las primas y todo, es una orquesta sinfónica él solo. Me inspira mucho. Una vez logré contactarlo a través de Instagram y pudo escuchar una versión que toqué en cuatro de una de sus canciones. Para mí fue un honor que la pudiera escuchar, pero tocar con él en vivo sería brutal. Aparte de eso John Mayer que es otra inspiración, es de mis favoritos. GDE: ¿Qué proyectos nuevos tienes para este año? JES: “Raíces Progresivas” es mi primer álbum instrumental, mi bebé, un sueño que en parte se puede decir que se viene cargando hace un tiempo. Incluso, mira qué cosa, mi padre siempre quiso hacer un disco conmigo y nunca lo pudimos grabar, pero en parte él cumplió este sueño sin darse cuenta porque está en el disco. Uno de los tracks es una danza del maestro Modesto Nieves, padre de Mónika y Christian Nieves, que mi papá y yo tocábamos mucho; un tributo al requintista Rafael Scharrón. Casualmente grabamos esa danza hace como nueve años en un estudio. Encontré el audio y estaba en muy buenas condiciones. Harold Wendell fue la persona que mezcló el disco. Me ayudó y pudo mezclarlo muy bien; el legado continúa. Cuando la audiencia pueda apreciarlo, es un disco que representa lo que es la fusión y progresión del cuatro puertorriqueño, el pandero, el barril, el tiple, el güiro, la guitarra puertorriqueña, todos estos elementos que conocemos de nuestra música autóctona, pero usados en lo que llamamos world music. Cuando lo escuchen verán que hay diferentes géneros musicales y no es un disco que regularmente se espera de un cuatrista. Uno piensa en un disco de un cuatrista y a lo mejor piensa que tendrá aguinaldos y seises solamente, o danzas y guarachas solamente Tiene muchos géneros musicales: danza; jazz; plena; bomba; chacarera; puro jíbaro, y un poquito de sorpresas. Es algo que quiero dejar, un legado. Hay mucho corazón en Raíces Progresivas. GDE: ¿Cuánto tiempo te tomó crearlo? JES: Lo arrastré por un tiempo y lo digo en el buen sentido, no como que me pesaba, sino que como creativo y artista uno tiene sus lapsos buenos y no tan buenos. Diría que si lo sumo todo, quizás como unos dos años y medio porque hay una canción en el disco que salió luego del huracán María cuando no tenía luz. El tema se llama “En velas” y literalmente lo hice sin luz. GDE: ¿Dónde las personas pueden tener acceso a este álbum? JES: En todas las plataformas digitales: Spotify; iTunes; Amazon Music; YouTube Music… También tengo copias físicas porque siempre hay gente que le gusta tenerlas. Me pueden contactar por las redes y con gusto se lo hago llegar. GDE: ¿En qué más trabajas para este año? JES: Como te decía, trabajo con muchas personas a la vez. Recientemente, salió un tema de mi hermano Hermes Croatto. Soy parte de su banda y fue un tema que grabamos hace poco que se llama Borikén, súper hermoso. Los invito a que lo busquen. También tengo par de cosas con Los Rayos Gamma para este año y sigo haciendo música con Ricardo Villanueva, que es con uno de los que más toco. Obviamente, dándole mucha promoción al disco, al concepto de lo que es “Raíces Progresivas”, motivando a otros jóvenes. También tengo un viaje a Rusia en julio con la compañía Gíbaro de Puerto Rico. Vamos para un festival internacional en el que participan muchos países y representan su folclor. Será un evento súper importante. Esas son unas experiencias brutales porque uno comparte el folclor de Puerto Rico, nuestro calor, y se aprende mucho. Estos viajes me sirven de bendición en muchos aspectos. Tanto así, que hay dos personas de España y una de Venezuela que grabaron en el disco, que conocí en estos viajes. Ahora por las redes sociales uno puede establecer muchas relaciones y esto me ayudó a que fueran parte del proyecto. GDE: ¿Algo más que quieras compartir? JES: Soy prácticamente joven, pero he tenido unas experiencias bien hermosas en la vida. He tenido unas oportunidades de ver artistas años atrás sin haber sido cuatrista aún, y luego años después estar con ellos en tarima. Han sido unas experiencias de bendición como con Andrés Jiménez, que también soy parte de su grupo. Recuerdo estar con mi papá hace mucho tiempo escuchando sus discos y que mi papá me dijera: “Andrés ha tenido buenos músicos y tú algún día vas a tocar con él.” Encontrarme años después viajando y tocando con Andrés y ser parte de su grupo es como que, wow, estoy con “El Jíbaro”. Con el mismo Silverio, un súper honor. Con Ale y Hermes Croatto… crecí escuchando esa música. Estoy súper agradecido. Además, me gusta que el folclor es algo colectivo. Es de todos y todos trabajamos por una misma causa que al final es demostrarle a todo el mundo lo rica que es nuestra cultura y el sabor que tenemos como puertorriqueños. LA ÑAPITA Descríbete con tres palabras: sencillo, introvertido y empático Un libro o disco que te haya influenciado: Te voy a decir uno que no es musical, pero creo que fue el despertar de mi parte artística. Fue un CD de cuentos que se hizo hace muchos años en el que participó Luis Oliva, Sunshine y otras personas. Hay un track que es de los cuentos de Juan Bobo. Mi mamá ponía ese disco y yo imitaba a Juan Bobo y lo llegué a hacer en la escuela y en varios sitios. Aunque tengo muchos discos musicales que me han influenciado mucho, creo que ese merece ese spot. Una frase o cita, tuya o de otra persona, que te gusta mucho: “Yo soy todo lo que tengo y lo que tengo lo doy” de Ricardo Villanueva. En años recientes, ¿qué nueva creencia, comportamiento o práctica mejoró considerablemente tu vida? Por muchos años permanecí como una persona bastante agnóstica, no tenía un norte espiritual y me sentía quizás sin un rumbo. Hace un tiempo reconecté con las escrituras de la Biblia y sigo a Jesús. Ha sido una decisión súper bonita en mi vida y para mi familia. No soy perfecto ni pretendo serlo, pero sí puedo decir que me ayuda día a día a encontrar una manera de tratar a los demás y a analizar las cosas que nos pasaron, las que nos pasan y las que nos han de pasar en la vida. Así que puedo decir que ha sido y seguirá siendo un proceso bien bonito. Cuando sientes que pierdes el enfoque o la inspiración temporeramente, ¿qué haces? Te soy honesto, me frustro. A veces me pongo a dar vueltas mentalmente y me da un poco de ansiedad no tener ese control. A veces uno tiene muchas ideas y cree que es una de esas y cuando no es ninguna, llega esa frustración. Pero me voy a hacer ejercicios y libero estrés; uno se alivia y puede fluir y pensar más tranquilo. ¿Cómo se llamaría la película de tu vida? No sé si suena raro, pero diría “No se trata de mí” porque claro, uno a veces tiene logros y demás cosas, pero me gusta lo colectivo, que haya inclusión, trabajo en equipo… Un puertorriqueñ@ que admires: Tengo uno que no era puertorriqueño de nacimiento, pero en los recientes tiempos he aprendido de su vida: Tony Croatto. Qué mucho nos enseñó a entender lo que somos. Quisieras aprender a: tocar la flauta y editar más vídeos; me gusta e interesa esa parte artística. ¿Cómo te relajas? Haciendo ejercicios. También busco música rara en YouTube y quizás revisitar las cosas que uno ha hecho. Quisieras que te recordaran por: por el amor que pude darle a las personas. ------------------- Sigue a José Eduardo en las redes sociales: Facebook: @joseduardomusic Instagram: @joseduardomusic Twitter @joseduardomusic
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¿Quién no conoce los icónicos cabezudos que años tras año forman parte de nuestras tradicionales Fiestas de la Calle San Sebastián? Estos queridos personajes folclóricos son solo algunos de los elementos ofrecidos por el colectivo de teatro Agua, Sol y Sereno (ASYS), que por los pasados 27 años se dedica a la gestión cultural a través de obras teatrales, talleres artísticos, comparsas, diseño estético y artístico, entre tantas otras cosas. Fue su director artístico Pedro Adorno quien, junto a su esposa, la bailarina y maestra de ballet clásico Cathy Vigo, tuvo la visión e iniciativa de crear ASYS en 1993. Consigo, Adorno trajo una amalgama de experiencias que incluyen sus inicios en el 1986 como percusionista y actor en Los Teatreros Ambulantes de Cayey, dirigido por Rosa Luisa Márquez y Antonio Martorell, y su participación en el Bread & Puppet Theatre de Vermont con el que giró y ofreció talleres en Corea del Sur, Colombia, Nicaragua, Costa Rica, Italia, Escocia, Canadá, Estados Unidos y Méjico. A lo largo de su trayectoria con ASYS, Adorno ha tenido la oportunidad de formar parte de numerosas actividades artísticas, como la codirección de vídeos musicales para artistas como Andy Montañez y Vivanativa, y en el 2006 co-escribió y co-dirigió el largometraje “El Clown”, el cual estrenó en el Los Ángeles Latino International Film Festival y ganó varios premios. En calidad de actor, Pedro se destacó con su personaje Epifanio Díaz en la película “The Argentine” (El Che), producida y protagonizada por Benicio Del Toro. Como si fuera poco, Adorno tuvo la oportunidad de contribuir por dos años a la creación del tradicional Especial del Banco Popular. Al escuchar la cantidad de actividades en las que el colectivo participa cada año por medio de comparsas, procesiones, pasacalles, piezas dramáticas y piezas teatrales salpicados de elementos como zancos, cabezudos, esculturas, malabarismo y máscaras, queda claro que Adorno y su equipo dedican cuerpo y alma a continuar su significativa labor de mantener un diálogo constante con el pueblo, asegurándose de que todos los sectores sociales y públicos de diferentes edades tengan acceso a nuestra cultura. Aunque oficialmente el colectivo se creó hace 27 años, luego de contratiempos ocasionados por el huracán María, este año celebrará sus 25 años con varias ofertas y exhibiciones artísticas. A continuación, la entrevista que le hicimos a Pedro en su versión editada y condensada.
GDE: ¿En sus más de 25 años de trayectoria, ¿cuáles son algunos de los mayores logros de Agua, Sol y Sereno? PA: Podría puntualizar que el primero es en el sentido personal de que grupos de familias, que incluye la mía, puedan vivir del trabajo artístico que hacemos como gestores culturales. Eso incluye la posibilidad de que hoy día no tan solo podemos beneficiar a unos 10 artistas a tiempo completo y a unos 20 que entran y salen por proyecto, sino también a mi familia, a mis hijas que ahora son artistas a tiempo completo con el grupo. Creo que ahí hay una parte muy linda de la autogestión, de un sueño que todos tenemos de poder combinar esa vocación con la forma en que nos ganamos la vida. Segundo, el cariño de nuestro país a través del trabajo que hacemos en las fiestas populares. Nosotros como grupo de teatro nos formamos para ser autores y cantores de nuestras propias piezas como un colectivo. Cada uno aporta y cada intérprete es responsable de los contenidos, poesía, narrativas y cuentos de esos personajes. Eso ha tenido un espacio tanto en el Carnaval de Ponce, como en las Fiestas de Santiago Apóstol en Loíza, como en las Fiestas de la Calle San Sebastián. Ese interés que tenemos de mantenernos en contacto con las fiestas populares cobró un cariño muy grande y un reconocimiento por parte del país. Eso es un logro, pero también es un regalo. Mi interés era que pudiéramos tener la presencia que tenía la música en la vida de la gente. Ver cómo hacíamos para que un grupo de teatro tuviera la presencia que tienen los cantantes, sin tener radiodifusión y sin grabar un disco. Ocurrió a través de esta experiencia de los cabezudos, máscaras, zancos, comparsas, de las piezas de teatros que llevamos a las salas de teatros y festivales internacionales, de las fiestas de pueblo, de los pasacalles al aire libre... El tercer logro que quisiera identificar es la consistencia de llevar esas piezas para niños y adultos, piezas de temas sociales, obras de circo, historias de personajes importantes como Julia de Burgos y Antulio Parrilla, a las comunidades, campamentos de verano, escuelas, barrios, cárceles y centros de recuperación de adictos, entre otros. Así que esos son los tres logros: la parte económica de autogestión y gestión cultural; el agradecimiento con que un país recibe con cariño y alegría lo que haces como grupo y como artistas, y el elemento de mantenernos consistentes en ese trabajo que hoy se transforma en un trabajo comunitario, no tan sólo con asuntos de interés o responsabilidad social, sino también como una herramienta de sanación ante todo lo que hemos vivido. GDE: Hablando de esa consistencia, durante todo el año ustedes participan de fiestas de pueblo, festivales internacionales, ¿cómo en cuántas actividades participan al año? PA: Cada año hacemos de una a dos piezas nuevas de repertorio, es decir, piezas con música, texto, máscaras, coreografía y temática original. Esas piezas originales se presentan inicialmente en eventos como La Campechada y el Circo Fest, en festivales de teatro del Instituto de Cultura, y en festivales internacionales. También hay piezas de teatro que han durado muchos años como “Una de cal y una de arena” para la que hacemos música con objeto de la construcción y que cuenta el desarrollo acelerado en Puerto Rico. Todos los años esa pieza se presenta entre 12 y 20 veces. Además, hacemos unos 20 talleres anuales en comunidades que son residencias de una o dos semanas. Ahora trabajamos el ciclo en apoyo a los hermanos del sur afectados por el terremoto. Durante el año tenemos las Fiestas de la Calle San Sebastián en enero; el Festival de Claridad en febrero; el Circo Fest en marzo para el que hacemos piezas de teatro con elementos circenses, y casi siempre entre marzo y mayo presentamos las piezas nuevas. Entre mayo y junio empiezan las residencias artísticas en Estados Unidos para las que vamos a comunidades puertorriqueñas. Por ejemplo, llevamos muchos años visitando el Ceveland Museum of Art donde hacemos una residencia artística por un mes que incluye una comparsa gigante de máscaras, cabezudos, zancos. Luego hacemos proyectos de campamentos de verano y de agosto a noviembre por lo general llevamos talleres o seminarios a las universidades. Esto es a la vez que se mantiene nuestro taller vivo en diferentes eventos para los que nos llaman como comparsas en hoteles y eventos para los que necesitan cabezudos. Ahora tenemos una beca por los próximos tres años del Fondo Flamboyán para las Artes, que es un apoyo muy importante y que viene del dinero que generó Lin-Manuel Miranda con sus presentaciones de Hamilton en Puerto Rico. Por otro lado, tenemos proyectos con la Boston Foundation, la Hispanic Federation, la Fundación del Banco Popular y la Fundación Comunitaria de Puerto Rico. GDE: ¿Cuándo comienzan a prepararse para las Fiestas de la Calle San Sebastián? PA: Por lo general la planificación ocurre entre octubre y noviembre y en diciembre se empieza a construir. Este año nos cogió más tarde debido a los terremotos y porque trabajamos en un documental de nuestros 25 años. La Dra. Mareia Quintero escribe un libro para el que entrevistamos a 60 compañeros que pasaron por aquí: especialistas de teatro, intelectuales, escritoras, filósofos, gente de diferentes ámbitos. Todo eso se hizo en las últimas dos semanas de diciembre así que fue bien intenso. Terminamos en diciembre, vinieron los temblores de Reyes y en medio de eso construíamos cabezudos. GDE: Háblame un poco más del documental y del libro. PA: El libro y la investigación la escribe la Dra. Mareia Quintero, quien diseñó y dirigió por muchos años el programa de maestría de Administración y Gestión Cultural de la Universidad de Puerto Rico. Ella es presidenta de nuestra junta y lleva tres años iniciando esta investigación que también cuenta con el apoyo de Cristina Vives e Ivelisse Rivera y todo el equipo de Agua, Sol y Sereno: Jean Soto Villarini, Patricia Cay, Coralys Márquez, Alba Taina Ortiz, Tania Adorno, Kenneth Salgado, Héctor “Quique” Rodríguez, Paola Adorno, la cofundadora y codirectora Cathy Vigo, y yo. El libro incluye entrevistas que se utilizaron para iniciar la investigación del documental que hago en colaboración con la Dra. Quintero y el editor Pedro Iván Bonilla. GDE: ¿Cuándo esperan completar ambas cosas? PA: Todo se planifica para el semestre de agosto a noviembre. En agosto empieza la exhibición de los 25 años en el Museo de Las Américas en el Viejo San Juan, que contará con todas nuestras máscaras, memorabilia, fotos, proyecciones y diferentes elementos, y un taller vivo que tendremos de agosto a las Fiestas de la Calle San Sebastián de 2021. Presentaremos el libro como para octubre y el documental en noviembre y diciembre, o para el cierre de la exhibición. GDE: ¿Qué retos enfrenta el colectivo? PA: Después del huracán María, estos 10 compañeros que también incluye a nuestras hijas y gente de diversas edades, vivimos una nueva etapa al interior del grupo de establecer una nueva dinámica de creación colectiva y de toma de decisiones participativas que son los valores del grupo. Pero queremos que también sea cónsono con el respeto a los que llevan más años, con el intercambio de conocimiento, dándoles la oportunidad a los más jóvenes y que llevan menos tiempo de ser cocreadores de cada pieza. Siempre ocurre, pero ahora se hace una nueva forma de democracia interna. Creamos todo para que ese semillero de artistas y toda nuestra experiencia se organice. Eso trae mejores financiamientos y una recuperación de la metodología que hemos hecho, pero que a la vez nos funcione para que todo el mundo esté motivado y contento de estar en el colectivo. Es un diálogo bien lindo lo que ocurre ahora y es como el momento más interesante para mí. Además, tenemos un nuevo taller. Por muchos años estuvimos detrás del Capitolio en Puerta de Tierra y ahora estamos al lado de Tras Talleres en Santurce. Cambiamos de vecindario y queremos tener una relación con ese vecindario y con los artistas del área; estamos creando un nuevo momento. GDE: En estos 27 años, ¿notan diferencias entre el público de aquel entonces y el de ahora? PA: Es un poco difícil porque, de hecho, en las teorías de estudios culturales y en las conversaciones que tengo en las conferencias que doy siempre hago esa crítica, que hay veces en que los artistas hablan de sus públicos de forma un poco mítica. No puedes hacer una generalización por una reacción o porque a alguien le gustó o no le gustó algo. Hay una tendencia del consumo cultural de los mercados que genera estas generalizaciones, que en realidad crea ciertas falacias de quiénes son los jóvenes. Cuando das talleres en un barrio y te das cuenta de la diversidad que hay de una joven de 18 años cuando trabajas con un grupo de un residencial en Morovis, de un grupo de jóvenes en una escuela pública en Lares, y luego ese mismo mes das un taller a muchachos de la escuela superior de la UPR, ves la diversidad en esas edades y los elementos en común. No solo juegan los mismos juegos de vídeo o escuchan la misma música de Bad Bunny, sino que tienen unos criterios generacionales que nacen de los cambios que ha vivido Puerto Rico y la economía, pero también de cómo ellos los asumen desde su familia, su experiencia de identidad y su lugar. Así que me interesa mucho este tema de los públicos porque pienso que es de donde más se ha manipulado la opinión de si algo está pegao o es un branding o tiene pertinencia comercial. Lo que sí puedo decir es que la oferta de los artistas se diversificó. Habemos muchos más grupos de teatro y artistas interesados en llevar arte a lugares no tradicionales del arte. Hoy hay mucho más financiamiento para que ese elemento comunitario se materialice. Hay más fundaciones interesadas en el apoyo de las artes como una punta de lanza importante para los procesos de desarrollo, convivencia y autogestión de las comunidades. Así que como esos elementos cambiaron, pues cambió la oferta y la democracia cultural y los públicos se amplían. Hoy día en un evento de un museo, o en uno de nuestros eventos, ves más familias negras, mulatas, gente de otras clases sociales. Veo más participación, más iniciativa de la gente, de que no es solo llevar a los nenes a la feria, sino también llevarlos a eventos culturales. Eso es un cambio. Por ejemplo, cuando nosotros empezamos había muy pocos eventos de teatro y arte en las calles financiados por el municipio de San Juan, por el estado o por la gestión privada. ¿Cómo los artistas contemporáneos, los artistas de los museos y los artistas de teatro nos relacionamos con esos eventos populares y comerciales? En nuestro caso, como tenemos el elemento de la comparsa, los zancos, la plena y los elementos de la calle, empezamos a tener una relación con esos espacios, a no esperar que la gente pague un boleto para ir al teatro. Pero también nos presentamos en los teatros. Así que creo que hay un cambio de interés y una mayor visibilidad por lo menos en nuestro trabajo. La gente sabe que existimos, nos llaman todos los días y eso nos permite estar hoy en Naranjito y mañana en la San Sebastián o en un concierto de salsa en el “Choliseo”. GDE: ¿Qué proyectos tienen para este año? PA: Trabajamos para hacer el diseño participativo de lo que será la exhibición en el museo. Empieza un proceso en el que todos los compañeros también aportan cómo haremos esas diferentes propuestas y cuál será su participación porque también se han convertido en estudiosos de la historia del grupo. Ven las piezas de teatro de hace 25 años y algunos de ellos no habían nacido para ese entonces; ha sido bien interesante. Así que lo que tiene que ver con la exhibición, el libro y el documental es el centro de este año. Es un recaudo de toda esa información para también identificar cuáles son los principios que se han continuado y cuál es la metodología y los puentes entre arte y filosofía, arte y sanación, arte y espiritualidad popular, arte e investigación social, arte y responsabilidad política... Estamos creando esa cosa permeable de esos intereses académicos, pero convirtiéndolo rápido en una comparsa, en una pieza de teatro para niños, en un proyecto de talleres para el sur. Siempre hemos sido bien doers; no se queda en lo teórico. La Ñapita: Descríbete con tres palabras: nieto, hijo, padre y ahora seré abuelo. Un libro o disco que te haya influenciado: “Buscando América” de Rubén Blades Una frase o cita, tuya o de otra persona, que te gusta mucho: la estoy parafraseando: “Los afectos es la columna vertebral del pensamiento” de María Zambrano. ¿Cuál es un hábito poco usual o manía que tienes? Que nunca hablo de dinero y produzco mucho. En años recientes, ¿qué nueva creencia, comportamiento o práctica mejoró considerablemente tu vida? Que no hay nada afuera. Todo está dentro de nosotros y eso siempre ha existido en un espacio de tranquilidad interna dentro de toda la vorágine externa. Pero se reafirmó ese concepto de que el mundo es un espejo de tus percepciones y de cómo ves las posibilidades y las construyes creativamente. Así que la metodología de trabajo artístico que hago ahora es, prioridad, conocerse uno mismo sin descuidar toda la historia del colonialismo, represión, abuso, hostilidad, pero que no hay que fajarse para hacer nada allá afuera. Lo que tiene que cambiar es adentro y eso te ayudará a cambiar fuera, incluso a cambiar la realidad política. Ese cambio ocurrió en los últimos 10 años. Siempre lo supe, pero ahora se concretó en la práctica y en lo que soy. ¿Cómo se llamaría la película de tu vida? Ya la hice, se llama “El Clown”. Un puertorriqueñ@ que admires: vivos: Antonio Martorell y Jacobo Morales; de los que me cuidan: Julia de Burgos y Albizu Campos. Quisieras aprender a: cocinar. Yo cocino, pero criollo y me gustaría coger talleres de cocina internacional y aprender a hacer cosas distintas. Por otro lado, me interesa mucho la tela y nunca he podido diseñar vestuario, alta costura, porque me dedico a otra cosa, pero eso me fascina. ¿Qué te inspira? Los ojos. Para mí son los ojos de los seres humanos, de los niños, de los envejecientes, de las mujeres, de los hombres, de los animales… Me gusta mucho esa relación entre el ojo, el espejo y el paisaje. Eso para mí es lo espiritual, ese contacto con lo sagrado. Sigue a Pedro Adorno y a Agua, Sol y Sereno en las redes sociales: [email protected] Facebook: Agua, Sol y Sereno Instagram: @aguasolyserenopr A sus 14 años, Lucía Jirau tiene muy claras sus aspiraciones y metas: continuar con el desarrollo de sus talentos como cantante, bailarina y actriz. Oriunda de Caguas, la multifacética jovencita ya cuenta con una agenda sumamente cargada pues, según comparte, encuentra tiempo para todo. Desde 2015 forma parte del Coro de Niños, y el Coro de Campanas de Caguas, con el cual se ha presentado en un sinnúmero de eventos. En 2016 comenzó a tomar clases de Teoría, Solfeo y Técnica Vocal en la Escuela Libre de Música de Caguas, y ese mismo año debutó como actriz en las obras: “Misterio en el palacio”, y “Los sorditos a caballito de palo”. Además, forma parte del Grupo de Baile Folclórico de Caguas y del Grupo de Baile Acción Social de Caguas. Como si fuera poco, en octubre de 2015 fue seleccionada entre cinco mil niños de Puerto Rico y Estados Unidos para ser parte de los cien niños que irían a las audiciones de La Voz Kids 2016 en Florida. Aunque no fue seleccionada, recibió numerosos elogios por parte de los jueces y vivió una experiencia única que le motivó a continuar su desarrollo musical. Apenas le sobra el tiempo, pero Lucía siempre encuentra la manera de sobresalir en sus estudios. En mayo de 2018 recibió el premio “La Escalera”, galardón que se otorga a estudiantes con excelencia académica, liderazgo y compromiso social. Este año recibió la Medalla de Liderazgo en sus actos de graduación por parte del Municipio Autónomo de Caguas. Actualmente, trabaja para completar su primer disco. Su madre, quien funge como su guía en esta hermosa trayectoria, es quien le ayuda a componer temas, cuatro de los que ya están disponibles en todas las plataformas musicales. La alegre joven sueña con que algún día sus canciones se escuchen en la radio y, sobre todo, con la oportunidad de llevar un mensaje de alegría y motivación. A continuación, la entrevista que le hicimos a Lucía en su versión editada y condensada. GDE: Lucía, ¿cuándo te diste cuenta de que te gustaba la música? LJ: Desde que era chiquita. Mi mamá cantaba en actividades privadas y yo iba con ella y me gustaba mucho lo que hacía. GDE: ¿Qué te gusta escuchar y quiénes son tus músicos favoritos? LJ: Mi cantante favorita es Ariana Grande porque tiene diferentes tipos de música y me gusta mucho. GDE: ¿O sea que te inclinas por la música pop? LJ: Sí. GDE: También bailas y actúas, ¿qué otros talentos quisieras cultivar? LJ: Me gustaría continuar con la actuación y el baile, específicamente el hip-hop la bomba y la plena, pero lo más que me gusta es la bomba. GDE: ¿Qué deseas transmitir con tu música? ¿Qué tipo de artista quieres ser? LJ: Me gustaría trabajar distintos géneros como pop, baladas y salsa y siempre transmitir un buen mensaje. Que las canciones tengan una buena base, un buen mensaje y usar cosas que pasan en la vida real para que la gente se identifique, ya sea algo que me pasó a mí o a otras personas. GDE: Háblame de la historia detrás de una de tus canciones. LJ: “Aquí estoy” está dedicada a esos padres que a veces no escuchan a sus hijos. El punto de esa canción es llegar a tocar a esos padres para que dejen a sus hijos ser ellos y permitan que puedan cumplir sus sueños y metas, obviamente con su apoyo. GDE: Entiendo que siempre cuentas con el apoyo de tu familia. LJ: Sí, sinceramente con el de toda mi familia. GDE: ¿Cómo te sentiste la primera vez que subiste a una tarima a cantarle a un público? LJ: No recuerdo la primera vez, pero creo que fue cuando era chiquita porque no me daba miedo; si tenía el antojo de cantar, cantaba. Ahora siempre me pongo nerviosa antes de cantar. GDE: ¿Qué haces para calmar los nervios antes de subir a un escenario? LJ: Antes de presentarme oro y vocalizo un poco; practico la canción varias veces. GDE: ¿Recuerdas alguna experiencia en la que te haya pasado algo bien bonito en una de tus presentaciones? LJ: Tuve una presentación para cantar en la actividad de Aniversario del Voluntariado Criollo y el alcalde de Caguas les dijo a los organizadores de la actividad que no me dejaran cantar hasta que él llegara; fue un feeling bien lindo. En otra presentación para la inauguración de un restaurante mexicano aquí en Caguas fue igual; pidió que no cantara antes de que él llegara. GDE: De manera que también tienes el apoyo de tu pueblo… LJ: Sí, sí, es un feeling bien lindo. GDE: ¿Cómo fue la experiencia en La Voz Kids? LJ: Para mí, ser escogida entre cinco mil personas que audicionaron… wow, fue grande. Mi familia y yo lo celebramos mucho. De verdad fue una experiencia bien linda y conocí mucha gente buena. Aunque no me seleccionaron fui una entre los cien que escogieron y me sentí parte de eso, una ganadora. GDE: ¿En qué proyectos trabajas? LJ: Estoy en Acción Social de Caguas, un grupo de baile con el que vamos a muchas actividades en comunidades, hogares de niños, y a veces hacemos canciones que yo canto y los demás bailan. También estoy en la Escuela Libre de Música de Caguas cogiendo clases de canto, pertenezco al Coro de Niños y el Coro de Campanas del municipio de Caguas, y al Taller de Baile Folklórico del municipio de Caguas. GDE: ¿Cómo divides tu tiempo para hacer todo eso y además estudiar y sacar buenas notas? LJ: Pienso que tengo tiempo para todo. En el fin de semana hago mis asignaciones y en el poco tiempo que tengo en la semana también. Siempre tengo un poquito de tiempo para dedicarle a todo. GDE: Además trabajas para lanzar tu primer disco. LJ: Ya tengo cuatro temas y ahora vamos a trabajar el vídeo de mi nueva canción que se llama “Desconectada” para lanzarlo en YouTube. Las cuatro canciones ya están en todas las plataformas musicales. La Ñapita: Descríbete con tres palabras: espontánea, amable y divertida Un libro o disco que te haya influenciado: el disco “Yours Truly” de Ariana Grande ¿Cómo se llamaría la película de tu vida? “Una chica diferente” Un puertorriqueñ@ que admires: JLo y Daddy Yankee Quisieras aprender a: hablar francés ¿Qué te inspira? Mi mamá, Rebeca Jiménez Molina, que todos los días me da su apoyo, me ayuda y me da consejos. Quisieras que te recordaran por: mi espontaneidad Sigue a Lucía en las redes sociales: Facebook: @luciajirau Instagram: @luciajirau YouTube: Lucía V. Jirau |
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Diciembre 2020
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