El pasado 15 de agosto se celebró el trigésimo aniversario de la firma de la Ley para la Prevención e Intervención con la Violencia Domestica o Ley 54. Para conmemorarlo, resaltamos la historia de una mujer valiente, admirable y luchadora: Elizabeth Andújar. Cuando tenía diecinueve años, tuvo que escapar de su agresor y mudarse a un albergue para sobrevivientes de violencia de género. Fue en ese espacio que descubrió la lección más importante de su vida, que se tenía a sí misma y que en su interior encontraría toda la fuerza necesaria para luchar y seguir hacia adelante. La oriunda de San Juan y fundadora de la firma de decoración de interiores EA Interior Design, hoy divide su tiempo entre embellecer los entornos de sus clientes y ayudar a mujeres sobrevivientes de violencia doméstica a convertirse en emprendedoras. Andújar espera publicar un libro próximamente acerca de la historia de su vida, con el deseo de que le sirva de inspiración y motivación a otras mujeres. A continuación, la entrevista que le hicimos a Elizabeth en su versión editada y condensada.
GDE: Elizabeth, fuiste víctima de violencia de género y tuviste que vivir un tiempo en un albergue ¿cómo te equipó esa experiencia para los logros y éxitos que hoy forman parte de tu vida? EA: Definitivamente es una experiencia traumática, pero a la misma vez, haber estado en un albergue a los diecinueve años fue la experiencia que me llevó a sacar las alas que no sabía que tenía. GDE: ¿Alguna anécdota o experiencia que recuerdes que te llenó de fuerzas y esperanza? ¿Qué aprendiste durante ese tiempo? EA: Estuve en dos albergues. En el primero estuve poco tiempo porque mi agresor se enteró el mismo día que llegué. De ahí me trasladaron a otro que fue donde te mencioné que saqué las alas que no sabía que tenía. Para mí, la experiencia más grande que tuve en ese albergue fue darme cuenta de que me tenía a mí misma. En un momento de obvia vulnerabilidad, donde sientes que el mundo se acabó, un buen día te das cuenta de que te tienes a ti, que puedes alcanzar todo lo que quieras y que todo lo que necesitas está dentro de ti. GDE: ¿Tuviste apoyo de otras personas durante este tiempo? EA: Sin duda que sin ese apoyo no hubiese podido alcanzar todas las metas que tenía. Definitivamente las monjas del albergue donde estuve fueron en ese momento, a través de los años y hasta el día de hoy, vitales en mi vida. Sobre todo, su gran amor transformador y caminando de sus manos fue que pude seguir alcanzando las metas que me propuse. En el camino de una sobreviviente de violencia puede haber profesionales de la conducta que te ayudan y aportan, técnicamente hablando. Ahora, muchas veces podemos tener muchos conocimientos profesionales y estar educados para unas cosas, pero cuando no tienes unas experiencias vividas hay que tener cuidado porque podemos caer en el juicio. Así que no es lo mismo cuando tienes unas experiencias vividas y puedes funcionar con más empatía y desde el amor y el entendimiento. Pero sí, hay una red de personas que se forma en el camino de una combatiente que te ayuda a tener un juicio más claro. GDE: Háblame de tu firma de decoración de interiores y cómo nace. EA: Inicialmente estudié ciencias secretariales; fui secretaría legal por más de doce años. Una vez mis hijos crecieron y estaban encaminados en la escuela superior, decidí estudiar lo que siempre me había apasionado que es el diseño de interiores. Desde pequeña ya tenía la vocación e inclinación hacia el diseño interior y siempre lo quise hacer. En el momento en que tuve la oportunidad de hacerlo tomé un curso corto para explorar la posibilidad y me convencí de que era lo que quería hacer el resto de mi vida. Entonces comencé el curso profesional, pasé la reválida e inmediatamente comencé mi carrera. Para mí el diseño interior es la carrera más hermosa del mundo y es muy gratificante en lo que fue sanar mi espacio interior porque una sobreviviente de violencia doméstica ve su espacio interior de una manera diferente; es el espacio donde se supone tengamos mayor seguridad. Así que en mi vida personal ha aportado mucho, pero también en la profesional porque es lo que me apasiona. Tengo mi firma hace diecisiete años. He trabajado múltiples proyectos en y fuera de Puerto Rico y en un momento tuve una tienda de artículos de decoración. Además, por los últimos diez a doce años mis proyectos se han publicados en las principales revistas de decoración de Puerto Rico. GDE: Entiendo que estás próxima a publicar un libro. EA: Todavía estamos en la parte de edición. En este libro lo que pretendo es inspirar y compartir mi historia con todas las mujeres del mundo. Presento mi situación y la manera en que pude salir y tener éxito después de una historia tan aterradora. No pretende ser un manual ni un hágalo usted mismo, es como si le contara mi historia a una amiga. Menciono todas mis fortalezas, debilidades y el proceso, y si logro alcanzar e inspirar a una sola mujer, para mí es ganancia. Así que el libro pronto estará disponible. GDE: ¿En qué otros proyectos trabajas? EA: Soy diseñadora de interiores. Me dedico a eso, de eso vivo y es mi pasión, pero soy emprendedora y me encanta ayudar a otras mujeres. Así que gran parte de mi tiempo lo invierto en visitar albergues que asisten a sobrevivientes de violencia doméstica. En mis visitas doy charlas, conferencias y las ayudo a encontrar el camino. En uno de los albergues desarrollé una microempresa para mujeres que está dirigida, desarrollada y trabajada solamente por sobrevivientes de violencia doméstica. En esa red hemos tenido cientos de mujeres en los últimos años y la misión principal es apoyar, ayudar y entender, y que tengan una forma de aprender algo que les ayude a generar ingresos y a no ser dependientes. En el camino hemos visto que es muy importante el apoderamiento económico de las mujeres para evitar que retornen a entornos de violencia. Así que una de mis misiones con este proyecto es que ellas emprendan, que no sean dependientes. Hemos tenido muchísimo éxito, pero el más grande es que nos tenemos y apoyamos, y que una vez ellas salen del albergue se pueden seguir comunicando y apoyando. Pienso que las mujeres que tenemos éxito somos las que nos apoyamos las unas a otras. Para mí es una bendición; ellas reciben mucho de mí y yo también recibo mucho de ellas. GDE: ¿Qué consejo puedes ofrecerles a esas mujeres que tal vez estén atravesando lo que mismo que una vez viviste? EA: Yo preparé mi plan de escape y lo hice. Ahora hay oficinas que ofrecen alternativas de planes de escape, por ejemplo, la Coordinadora Paz para la Mujer y la Oficina de la Procuradora de las Mujeres. También hay muchos albergues que tienen buenos planes de escape que están disponibles para las mujeres. Pero siempre digo: la mejor que puedes preparar el plan de escape eres tú, porque eres quien mejor que conoce al agresor. Entonces, si partes de esa premisa de estar atrapada en una situación de violencia y necesitas escapar, siempre digo en mis sesiones de coaching: “si te fueras a comer un elefante, ¿cómo lo harías? Pues de poquito en poquito.” Estás en una situación de violencia y tienes que salir poco a poco. En mi caso, el miedo fue un factor determinante por toda la tortura que sufrí. Hay personas a las que el miedo las ayuda a actuar, pero a mí me paralizaba de una manera increíble. Pero lo importante fue que a pesar de ese miedo actué. El mayor consejo que le puedo dar a una sobreviviente es que: tienes que actuar, aunque tengas miedo. No esperes a que se te quite el miedo porque vas a tardar más y en ese proceso puedes perder la vida. La Ñapita: Descríbete con tres palabras: resiliente innata; guerrera por necesidad, y luchadora con alma libre y pensante Un libro o disco que te haya influenciado: La Biblia Una frase o cita, tuya o de otra persona, que te gusta mucho: Hay una frase de Iyanla Vanzant que tengo como un mantra para lo que hago: “Cuando compartes tu historia con fuerza y con ganas, tu historia te sanará y sanará a otras personas.” ¿Cuál es un hábito poco usual o manía que tienes? Tengo como hábito verme hacia adentro. Yo me encanto y nunca estoy sola pues estoy conmigo siempre. En años recientes, ¿qué nueva creencia, comportamiento o práctica mejoró considerablemente tu vida? El año pasado me gradué de una certificación profesional como neurocoach y la realidad es que la vida es antes y después del neurocoaching, que es la ciencia que estudia la comunicación verbal y no verbal y el efecto que ésta tiene sobre el pensamiento y el cerebro. Cuando sientes que pierdes el enfoque o la inspiración temporeramente, ¿qué haces? Suelo grabar y anclar muchas cosas en mi memoria y cuando las necesito, las busco. Sobre todo, cosas positivas. Todos tenemos días buenos y días menos buenos. Cuando tengo esos días menos buenos o cuando pierdo el enfoque, busco en mi memoria cosas que hice en un momento dado que me ayudaron a reenfocar. O momentos súper alegres o súper positivos que tengo anclados y los traigo a mi presente. Eso me ayuda muchísimo a no perder el norte. Un puertorriqueñ@ que admires: Mi esposo, Ramón José Rivera Benítez, que en paz descanse. Quisieras aprender a: bailar tango ¿Qué es una de las cosas más gratificantes que has hecho? Desafiar la narrativa del guion que escribieron para mi vida. Ser la dueña de mi propia historia y no creerme lo que me contaron que tenía que ser mi vida. ¿Qué te inspira? A mí todo me inspira. La vida, viajar, ir al supermercado, degustar una buena copa de vino, pero sobre todo transformar espacios para mis clientes; me apasiona el color, me seducen las líneas curvas. Quisieras que te recordaran por: que me mantuve alineada a la lucha por los derechos que tenemos las mujeres a una vida libre de violencia. Sigue a Elizabeth en las redes sociales: Facebook: Decoración de Interiores con Elizabeth Andújar, CODDI Instagram: @eainterior Twitter: @eandujar01
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Cuando Gary Núñez fundó el conjunto musical Plena Libre en 1994, sabía que para alcanzar el éxito y que su música transcendiera el tiempo, tenía que crear un sonido único, cargado de personalidad y distinción. Su fórmula consistió en mucha claridad, visión y consistencia. Hoy día, Plena Libre es una institución musical sólida, cuyos sonidos y ritmos folclóricos y orgánicos de bomba y plena permiten la fusión de estilos, arreglos e influencias contemporáneas. El resultado es una música inequívocamente única y muy nuestra, que también invita al mundo entero a disfrutarla. A lo largo de su trayectoria, el grupo ha viajado a más de 15 países y participado de prestigiosos festivales como el Festival Internacional de Jazz de Montreal; el Festival Fez de Marruecos; el Playboy Jazz Festival de California, y el Festival Mundial de Música de Chicago. Con cuatro nominaciones al premio Grammy, 15 grabaciones y un cuarto de siglo de historia, la agrupación, liderada por Núñez y compuesta por músicos de alto calibre, no cesa de sorprender y cautivar a una amplia gama de personas que aprecian su esencia tradicional y folclórica, así como su constante innovación. Queda claro que la visión y persistencia de Núñez lograron darle una nueva vida a la plena para el deleite y disfrute de todos. A continuación, la entrevista que le hicimos a Gary en su versión editada y condensada.
GDE: Gary, ¿cómo logras mantener la vigencia de Plena Libre en un campo donde muchos no lo lograron? ¿Cuál es la clave? GN: Hace tiempo que no me hacían esa pregunta. La contestación básica es mucho esfuerzo y consistencia. Hay unos cuantos factores. Primero, una visión clara de qué es lo que quiero hacer y qué es Plena Libre, que es una institución musical y cultural que representa al país y a la gente, y una visión clara de defensa, renovación y difusión de los ritmos afro-puertorriqueños. Detrás de esa visión hay una voluntad que corre de parte de la dirección que en este caso soy yo, y de los músicos que están conmigo que entienden lo que se hace. Hay otros factores como, por ejemplo, es una música puertorriqueña, por ende, apela al corazón de los puertorriqueños. Por otro lado, es una música de mucha calidad para disfrutar y bailar, lo que nos permite no solamente llevarla a Puerto Rico, sino al exterior con una calidad y con mucha preocupación de que se toque y presente bien. Así que es una serie de factores que se juntan y que permiten la riqueza y que se haya mantenido durante todos estos años. Además, está el otro factor emocional pues nosotros gozamos mucho haciéndolo. No ha sido fácil, es una batalla como la de David y Goliat porque obviamente la música puertorriqueña no tiene los recursos que tienen otros géneros en y fuera de Puerto Rico, así que todo lo que se hace cuesta más trabajo y esfuerzo, pero se hace con mucho gusto, convicción y placer. GDE: ¿Cómo entiendes evolucionó la música de Plena Libre desde sus inicios en 1994 hasta el presente? GN: Ha evolucionado porque musicalmente hablando, yo evolucioné y los músicos que llegan aportan. Así que lo que te diría es que en sus inicios el grupo fue un poco más orgánico, bien básico. Obviamente desde el principio siempre hubo innovación porque empecé a experimentar con esos ritmos y a buscarle la vuelta para que no sonara como sonaba la plena hace 30, 40 o 50 años; traté de crear un nuevo sonido que fuera diferente y que apelara a la gente joven sin descuidar a la gente mayor. Musicalmente hablando hemos crecido mucho y eso lo notas en los discos. También el asunto del material original. Te diría que el 80, 90 por ciento de la producción discográfica de Plena Libre es material nuevo, no es reciclado, no son canciones viejas. De eso hay, pero es la minoría. Además, hubo una renovación, no solo musical, sino también del lenguaje, de los textos, de cómo se canta y qué es lo que te dice, y eso también ayuda a la consistencia. Que uno siempre busca que suene y se oiga diferente, que las letras sean diferentes, que no sea una repetición de lo que se hizo hace 30 o 40 años. Así que hubo crecimiento por todos lados. GDE: ¿Cómo han cambiado tus fans y seguidores? GN: Creo que somos un grupo raro porque apelamos a diferentes grupos. Cuando empezamos, el primer segmento poblacional que nos recogió fue la gente joven porque no era un grupo tradicional, era un grupo con otra visión. Ahora esa gente está mayor y también hay un segmento mayor que nos sigue al que le gusta la bomba y la plena, que son puertorriqueñistas. Así que nosotros somos un grupo al que lo sigue gente joven, de mediana edad y gente adulta porque el grupo tiene una propuesta que apela a nuevos públicos. Pero a la misma vez, como es un ritmo tradicional, ese público tradicional también nos sigue, así que es todo un reguero de gente. GDE: ¿Qué músicos fueron influencias al momento de crear Plena Libre? ¿Qué músicos te influencian hoy? GN: Al principio, cuando decidí montar este proyecto escuchaba conjuntos de salsa, de trombones, que no eran muchos en ese momento. Pero musicalmente hablando, mi influencia es bien amplia porque toqué todo tipo de música, desde música clásica hasta música sudamericana y jazz. Así que cuando empecé este grupo ya tenía todas esas influencias y todas esas cosas se fueron reflejando poco a poco en la creación de un estilo, de un sonido. Porque lo que aprendí de toda esa gente que escuché en mi vida es que tienes que crear un sonido para poder durar. Si suenas igual que todo el mundo, eventualmente vas a caer; tienes que tener personalidad y distinguirte. Entonces en nuestro caso, busqué crear ese sonido, esa personalidad, que cuando la gente oyera el principio de una canción de Plena Libre ya supieran que es nuestra. GDE: ¿Cuál es uno de los tantos logros de Plena Libre del que estés sumamente orgulloso? GN: Bueno, son unos cuantos. Plena Libre es el único grupo en hacer un concierto con la Sinfónica de Puerto Rico y es el grupo que más discos ha grabado en la historia de la bomba y la plena; son 15 grabaciones. Internacionalmente hablando, tenemos las primeras tres nominaciones a los premios Grammy que se otorgaron a un grupo cuyo estilo está basado en la música folklórica puertorriqueña. Eso es bien importante porque estas nominaciones abrieron el ojo para otra gente. Fue el primer grupo que se escuchó después de como casi 20 años en que la plena estaba cerrada a menos que fuera en Navidad. Todo el año estamos en la radio y eso es así desde nuestros inicios. Lo más importante de todo es que somos un proyecto duradero y consistente y que creamos muchos trabajos y educamos a mucha gente en nuestros ritmos. Hay muchos logros, unos más visibles que otros. Me siento bien contento pues ha sido una escuelita bien chévere y hemos conseguido muchas cosas. GDE: ¿Cómo ves el presente y el futuro de la plena en Puerto Rico? GN: No está en el nivel que quisiera porque, por ejemplo, Puerto Rico no tiene una emisora de radio de música puertorriqueña. Pienso que los puertorriqueños no apoyamos la música nuestra como se apoya en otros países. Por ejemplo, si pones a competir la bomba y la plena con la salsa, que es música cubana, o con el pop, que es de origen europeo, pero se convirtió en estadounidense, pues obviamente no tenemos la misma difusión que esos géneros ni el respaldo del capital. Esas cosas tienen que ver más con la condición política de Puerto Rico. Por ejemplo, nosotros producimos plátanos, pero en Puerto Rico la producción de plátanos no es suficiente para el mercado puertorriqueño. Entonces en la música pasa lo mismo. Nosotros somos un mercado abierto y aquí entra un montón de gente con mucho capital para empujar ritmos que no son puertorriqueños y los puertorriqueños no tienen una industria musical que apoye la música puertorriqueña. Esa es la parte que pienso que es el problema mayor que enfrentamos todos los que interpretamos la música puertorriqueña; las excepciones confirman las reglas. El lado positivo, porque no todo es negativo, es que ahora es normal llegar a un sitio y que haya un grupo de cuatro panderos tocando música de plena; eso no existía hace 20 años. O los grupos de bomba, que son un montón, eso no existía. Cuando nosotros empezamos, básicamente los grupos de bomba eran pocos, bien folklóricos, y los grupos de plena ni decir. Así que en ese sentido eso se normalizó. Lo que aún no pasa es que no hay una conciencia de levantar eso a un nivel que sea una fuerza en el mercado puertorriqueño e internacional y las condiciones están bien difíciles para eso. Por un lado, hay una alegría porque se convirtió en algo normal, pero por otro lado hay mucho trabajo que hacer para que la bomba y la plena sea la reina de la música en Puerto Rico como debería ser, porque es la música de aquí. GDE: ¿Qué proyectos nuevos tienen? GN: Tenemos un tema en la radio que se llama “Somos diferentes” que escribí y lo canta José Alberto “El Canario”. Ya tenemos un par de temas grabados del próximo disco que espero salga a finales de 2019 o a principios de 2020. Ya no hay tanta prisa pues el negocio cambió. Antes tenías que sacar un disco todos los años porque el negocio lo exigía, pero a la misma vez te lo permitía. También viajamos mucho. Salimos de siete a 10 veces al año y hemos ido alrededor de ocho veces a ciudades europeas como: Italia; Eslovenia; Francia; España; Inglaterra; Malasia y Marruecos. En esta última ciudad nos pasó algo bien loco porque cuando hicieron la crítica de la presentación, esa fue la primera vez que la gente se paró a bailar en un festival pues allá es otro tipo de cultura. La Ñapita: Descríbete con tres palabras: músico, puertorriqueño y de mucha fe. Un libro o disco que te haya influenciado: Leo entre dos y tres libros al mes. Recién leí la novela “Estado de miedo” de Michael Crichton en el que presenta algunas posiciones que desmantelan el esquema del asunto climático; eso le choca a uno. Otro que leí hace poco se llama “Sapiens”, impresionante. Es un análisis del desarrollo de la humanidad. Cuando empecé a leerlo no pude despegarme hasta que lo acabé. Es el tipo de libros que busco, de cosas que me sacudan. También me leo algunas novelitas pendejas en el aeropuerto para entretenerme. En años recientes, ¿qué nueva creencia, comportamiento o práctica mejoró considerablemente tu vida? Trabajo en alejar un poco las emociones de las cosas porque tiendo a ser emocional y las cosas me afectan. Hay algo que aprendí precisamente del libro “Sapiens”. Habla del personaje Siddharta y cómo establece su filosofía de no esperar nada para que todo lo que llegue sea bueno. Había leído “Siddharta” hace muchos años y de momento me encontré con eso y me lo recordó: a bajar las expectativas con la realidad y la gente para que las cosas no le afecten mucho a uno. Cuando sientes que pierdes el enfoque o la inspiración temporeramente, ¿qué haces? Busco qué es lo que no estoy haciendo que hacía en ese otro momento. Una regla básica es que cuando el cuerpo no está alegre, lo primero que hay que hacer es cambiar el físico; hacer ejercicios para cambiar la postura, eso ayuda. ¿Cómo se llamaría la película de tu vida? La verdad es que no sé. Sí sé mi epitafio: “Le metió todo su empeño, hizo lo que pudo y disfrutó mucho haciéndolo.” Un puertorriqueñ@ que admires: Trato de aprender de toda la gente. En general, admiro a las personas, puertorriqueñas o no, que son consistentes con sus posiciones aún cuando sean diferentes de las mías. Respeto a la gente que hace lo que dice y que tiene la capacidad de sacrificar el presente por un futuro, por una idea; eso incluye músicos, políticos, escritores… Trato de vivir así. Quisieras aprender a: practicar karate o ser maratonista ¿Qué es una de las cosas más gratificantes que has hecho? Mi familia ¿Cómo te relajas? Tocando y haciendo música. La música me quita todos los dolores y malos humores; me lo quita todo. Quisieras que te recordaran por: volvemos a mi epitafio: “Le metió todo su empeño, hizo lo que pudo y disfrutó mucho haciéndolo.” Sigue a Plena Libre en las redes sociales: www.plenalibre.com Facebook: Plena Libre / Gary Núñez José Brocco pensó que iba a ser médico, pero mientras cursaba su tercer año de premédica en el Colegio de Mayagüez se topó con un ensayo de una obra de teatro. En ese momento descubrió que sí se podía estudiar para ser actor y que era una verdadera posibilidad para ganarse la vida. Su interés por la medicina se esfumó. Luego de formar parte del Club Dramático Colegial dirigido por el profesor Félix Díaz, participó de varios proyectos que incluyen lo que el actor oriundo de Guayanilla describe como sus primeras grandes oportunidades: la obra "Censurado" del dramaturgo Roberto Ramos Perea, y "El callejón de los cuernos" dirigida por Vicente Castro. Al sol de hoy, Brocco ha participado en más de 60 obras teatrales que incluyen: “El Alquimista”; "El Nuevo Macbeth"; "Historia de una escalera"; "Juana de Arco"; "Miles... la otra historia del 1898"; "Lo mío es de nacimiento", y "Caras", entre otras. Para televisión, formó parte del elenco de películas como: “El Corillo”; “Sirenas”; “La masacre de Ponce”; "El séptimo ángel"; "Kamaleón"; "El callejón de los cuernos", y "La noche que apareció Toño Bicicleta". También ha trabajado en cine y miniseries, y representó a Puerto Rico en festivales internacionales en Washington, Colombia, Túnez y Aruba. Su trabajo le hizo merecedor de nominaciones y premios como: Mejor Actor 2017 por la Sociedad Actoral Hispanoamericana y Mejor Actor Revelación 2015 por los Miami Life Awards. A través de la autogestión, Brocco cultiva otros talentos además de la actuación que le permiten desempeñarse como director y guionista; también cuenta con su propia compañía de cine. Su más reciente trabajo como guionista: la comedia #WHATAFCK! que se presenta actualmente en varios teatros locales. A continuación, la entrevista que le hicimos a José en su versión editada y condensada. GDE: ¿Qué fue lo que llamó tu atención del teatro a tal punto que descartaste continuar como estudiante de premédica para dedicarte a este campo? JB: Curiosamente no fue el teatro, fue la televisión porque de pequeño cuando veía los programas sabía que lo que quería hacer era lo que hacía la gente que estaba adentro de esa cajita. Lo que pasa es que, a los cinco o seis años, ni siquiera tenía conocimiento de que eso era una carrera y que se podía estudiar. Luego empecé mis estudios en premédica en el Colegio de Mayagüez y un día pasé por un ensayo de una obra de teatro que dirigía Félix Díaz y dije: “ah, caramba, espera, esto es posible, esto sí se puede estudiar y veo la posibilidad de convertirlo en una carrera.” Y hasta ahí llegó mi sueño de ser médico y me convertí en estudiante de humanidades. GDE: De todos los proyectos en los que estuviste involucrado a lo largo de tu carrera, ¿hay algunos que disfrutaste más? JB: Sí, hay muchos y por diversas razones. La primera obra que hice en San Juan a nivel profesional que se llamaba “Censurado”, de Roberto Ramos Perea, nos abrió la oportunidad a cuatro actores jóvenes en aquel momento: Modesto Lacén, Jorge Dieppa, Rosabel Del Valle y yo. Fue como esa primera patadita que impulsó la carrera profesional. Luego tuve la oportunidad de protagonizar la película “El callejón de los cuernos” dirigida por Vicente Castro, que creo fue la que me dio el espaldarazo que necesitaba para dedicarme full time a esto porque me abrió muchísimas puertas a los veintidós años. Protagonizar una película en ese momento creo que fue lo mejor que me pudo pasar. Así que te diría que esas dos en específico. Hay muchas más y muchísimas a las que le tengo mucho cariño por diferentes razones, pero esas dos en específico son de las que más atesoro. GDE: ¿Cómo describes esta etapa de tu vida en términos profesionales? JB: Llevo siete años en Miami. Tengo treinta años de carrera, pero cuando vine para acá fue empezar en el cero absoluto porque una desventaja que tenemos los actores puertorriqueños es que no importa la carrera que tengamos y todo lo que hicimos en nuestro país, es un cien por treinta y cinco y por lo general esos proyectos no salen de ahí. Esto a diferencia de tal vez otros actores de México, Colombia, que puede que nunca salgan de su país, pero su trabajo sí. Entonces cuando llegan a Miami pues son reconocidos y se les abren muchas más puertas que a nosotros. Así que creo que este período que llevo acá ha sido uno de organizarme y reinventarme. Por ejemplo, en Puerto Rico solamente actuaba porque no tenía la necesidad de hacer otra cosa. Siempre viví de esto y estaba en el comfort zone. Entonces cuando llegué acá tuve que buscar otras posibilidades, empecé a escribir, a dirigir, abrí mi compañía de cine, ya hice seis cortometrajes y estamos en proceso de preproducción de dos largometrajes. O sea que fue una experiencia que cambió por completo mi vida para bien en el sentido profesional, para mal en el sentido emocional porque extraño a mi país y si por mí fuera viviría en Puerto Rico. GDE: Háblame de #WHATAFCK! JB: Pues Marisa, Charlie, Noris y yo llevábamos mucho tiempo reuniéndonos como panas y hablando de las diferentes posibilidades que teníamos, de hacer cosas, y siempre estábamos: “caramba, tenemos que hacer algo, tenemos que sentarnos e inventarnos algún proyecto. Pues en las últimas reuniones que tuvimos antes de empezar todo este revolú de #WHATAFCK! empezamos a tirar ideas y a Noris se le ocurrió esta idea de cuatro panas, basada básicamente en nosotros, pero… juntos, pero no revueltos. Entonces dije: “esa es tremenda idea”. Fue bien loco pues la escribí en dos días. GDE: ¿Usualmente escribes tan rápido? JB: Por lo general, cuando escribo, lo diagramo todo en mi cabeza y ese proceso me puede llevar semanas. Pero cuando me siento a escribirlo en el papel ya tengo toda la estructura y hasta mucho de los diálogos en la cabeza así que en la mayoría de los casos lo plasmo en el papel bastante rápido. El tiempo que me toma es procesarlo en mi cabeza lo que me pasa igual como actor. Para meterme en cualquier personaje por lo general hago un trabajo mental más intenso que el proceso de ensayos y de aprenderme los parlamentos. Trato de cuadrarlo todo en mi cabeza antes de meterle mano a lo que sea que me toque hacer en ese momento. GDE: Háblame un poquito de tu personaje en #WHATAFCK! JB: Yo soy Frank. De estos cuatro individuos creo que Frank es el más chapado a la antigua y el más que se preocupa por la situación que están pasando. Como sabes, son cuatro amigos que “partysean” todos los fines de semana y se dan el palo, pero este fin de semana en particular se despiertan todos desnudos en el mismo cuarto, pero con la pareja equivocada y sin acordarse de lo que pasó la noche anterior. Entonces al personaje ser un poquito más cuadrado y más cerrado de mente, es el más que se preocupa por descubrir qué fue lo que pasó; básicamente ese es Frank. Nunca nos enteramos de lo que pasó; el público sí se va a enterar. Tengo que decirte que esto es un trabajo en equipo por completo, porque si bien a Noris se le ocurrió la idea, yo la escribí y tenemos al director venezolano Pedro Pablo Porras que le dio otra dimensión completamente al texto, o sea, vio cosas que ni siquiera yo que lo escribí había visto. Entonces nos sentimos súper seguros y contentos, y nosotros no nos paramos de reír en los ensayos, así que sé que el público se va a morir de la risa. GDE: Mencionaste que mentalizas a los personajes antes de los demás procesos, ¿cómo es esa rutina? JB: Me imagino que cada actor tiene su librito, inclusive cuando daba clases de actuación les decía a los estudiantes que les enseñaría todo lo que debían entender, pero no les podía enseñar a actuar, eso es algo que venía con ellos. Yo les iba a dar todas las herramientas para que lo pudieran hacer y de ahí, que descartaran lo que no les sirve. Efectivamente así hago las cosas. Leo el libreto una o dos veces, lo entiendo y lo escondo, pues para mí aprenderme las líneas no es lo fundamental. Para mí lo fundamental es entender el personaje y buscarle la historia que no está escrita, buscarle el imaginario, es lo que me toma un poco de tiempo. Cada detallito, cada giro del personaje y lo que lo llevó a donde está, lo que estamos leyendo, lo que vamos a representar. Luego que lo entiendo, entonces, solamente entonces, estudio el libreto como está y me aprendo las líneas. Creo que así me resulta súper orgánico porque fluye prefecto. GDE: Además de la obra, ¿en qué otros proyectos trabajas? JB: Estoy asociado con Osvaldo Ríos en un proyecto que también escribí para cine, que se llama “Historias de a peso”. Estamos en el proceso de preproducción y en la búsqueda de los presupuestos para hacerlo. Aparte de eso, me llamaron también para dirigir una película en Puerto Rico, pero no puedo dar muchos detalles. También esperamos que #WHATAFCK! siga de gira por Latinoamérica y Estados Unidos. GDE: ¿Qué consejo puedes ofrecerles a esos jóvenes que incursionan en el mundo del entretenimiento? JB: Que lo piensen bien y cuando decidan que esto es lo que quieren hacer, que vuelvan y lo piensen porque es una profesión bien difícil, complicada y de mucha paciencia, sobre todo en estos tiempos donde lamentablemente el físico importa más que el talento. Pero cuando estén decididos y sepan que esto es lo que quieren hacer, que no hay otra posibilidad para ser feliz en la vida, pues que metan mano y se tiren de pecho. Que crean mucho en la autogestión y que no se sienten a esperar a que nadie los llame para trabajar porque eso pocas veces pasa; que creen sus propios proyectos y metan mano. La Ñapita: Descríbete con tres palabras: actor, papá y soñador Un libro o disco que te haya influenciado: El disco “Fiel a la Vega” de Fiel a la Vega que tiene dos canciones que me encantan, que de hecho, las pongo antes de salir a escena porque me pompean: “Salimos de aquí” y “El Wanabí”. Una frase o cita, tuya o de otra persona, que te gusta mucho: Mi cita favorita y creo que es mi trademark en este negocio, de hecho, tengo un tatuaje que lo dice, la dijo Facundo Cabral: “Bienaventurado el que no cambia el sueño de su vida por el pan de cada día.” ¿Cuál es un hábito poco usual o manía que tienes? Manía tengo muchísimas. Soy adicto al Diet Coke. En años recientes, ¿qué nueva creencia, comportamiento o práctica mejoró considerablemente tu vida? Lo que te comenté, el hecho de la autogestión. Creo que eso me abrió otras posibilidades porque al salir del confort zone y verme obligado a crear mi propio trabajo me di cuenta de que tengo unas capacidades que no había explorado. Cuando sientes que pierdes el enfoque o la inspiración temporeramente, ¿qué haces? Medito en todo lo que me costó llegar hasta aquí. Recuerdo todo lo bueno y lo malo, y cómo en ocasiones pasadas también me desenfoqué, pero más adelante me di cuenta de que este era el único camino para seguir, así que no queda otra que seguir pa’lante. No llegamos tan lejos para parar aquí. Un puertorriqueñ@ que admires: son tantos, pero si pueden ser dos el primero es Jonathan Dwayne y el segundo Éktor Rivera. Son dos artistas muy completos que tiene Puerto Rico. Quisieras aprender a: bailar ¿Qué es una de las cosas más gratificantes que has hecho? Hace como diez años tuvimos la oportunidad de presentar la obra “El Alquimista” en el Teatro Hermitage en Rusia. A pesar de que la hicimos en español y los rusos no entendían nada de lo que decíamos, te juro que el standing ovation fue como de veinte minutos y esa es una de las cosas más gratificantes, por lo menos en el ámbito profesional, que tengo en la vida. Bonito por un lado porque caramba, una isla tan chiquita, porque yo vivía en Puerto Rico para eso y la producción era boricua, ir a formar ese escándalo, en el buen sentido, en un país tan grande como Rusia, obviamente te llena de satisfacción. Pero triste por otro lado porque de momento dije: “¿pero de verdad tenemos que llegar tan lejos para que nos dieran un reconocimiento como éste?” Dicen que nadie es profeta en su tierra. ¿Cómo te relajas? Soy un tipo relajado, creo que nunca estoy en estrés. ¿Qué te inspira? Te juro que me inspira mucho Puerto Rico, hacer las cosas por mi país y por mi gente. Quisieras que te recordaran por: no por la fama que pueda llegar a tener sino por el prestigio que pueda tener como actor o como artista. Mucha gente entra en este negocio pensando que quieren ser famosos y para mí eso es una equivocación. Creo que tienes que buscar prestigio, que se hable bien de tu trabajo, no que te reconozcan en el supermercado. Sigue a José en las redes sociales: Facebook: @jose.brocco Instagram: @jbrocco #WHATAFCK! se presentará el 10 y 11 de agosto en el Teatro Braulio Castillo en Bayamón, y el 17 de agosto en el Teatro Yagüez en Mayagüez. Más información y boletos en www.ticketerapr.com |
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Diciembre 2020
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