José Brocco pensó que iba a ser médico, pero mientras cursaba su tercer año de premédica en el Colegio de Mayagüez se topó con un ensayo de una obra de teatro. En ese momento descubrió que sí se podía estudiar para ser actor y que era una verdadera posibilidad para ganarse la vida. Su interés por la medicina se esfumó. Luego de formar parte del Club Dramático Colegial dirigido por el profesor Félix Díaz, participó de varios proyectos que incluyen lo que el actor oriundo de Guayanilla describe como sus primeras grandes oportunidades: la obra "Censurado" del dramaturgo Roberto Ramos Perea, y "El callejón de los cuernos" dirigida por Vicente Castro. Al sol de hoy, Brocco ha participado en más de 60 obras teatrales que incluyen: “El Alquimista”; "El Nuevo Macbeth"; "Historia de una escalera"; "Juana de Arco"; "Miles... la otra historia del 1898"; "Lo mío es de nacimiento", y "Caras", entre otras. Para televisión, formó parte del elenco de películas como: “El Corillo”; “Sirenas”; “La masacre de Ponce”; "El séptimo ángel"; "Kamaleón"; "El callejón de los cuernos", y "La noche que apareció Toño Bicicleta". También ha trabajado en cine y miniseries, y representó a Puerto Rico en festivales internacionales en Washington, Colombia, Túnez y Aruba. Su trabajo le hizo merecedor de nominaciones y premios como: Mejor Actor 2017 por la Sociedad Actoral Hispanoamericana y Mejor Actor Revelación 2015 por los Miami Life Awards. A través de la autogestión, Brocco cultiva otros talentos además de la actuación que le permiten desempeñarse como director y guionista; también cuenta con su propia compañía de cine. Su más reciente trabajo como guionista: la comedia #WHATAFCK! que se presenta actualmente en varios teatros locales. A continuación, la entrevista que le hicimos a José en su versión editada y condensada. GDE: ¿Qué fue lo que llamó tu atención del teatro a tal punto que descartaste continuar como estudiante de premédica para dedicarte a este campo? JB: Curiosamente no fue el teatro, fue la televisión porque de pequeño cuando veía los programas sabía que lo que quería hacer era lo que hacía la gente que estaba adentro de esa cajita. Lo que pasa es que, a los cinco o seis años, ni siquiera tenía conocimiento de que eso era una carrera y que se podía estudiar. Luego empecé mis estudios en premédica en el Colegio de Mayagüez y un día pasé por un ensayo de una obra de teatro que dirigía Félix Díaz y dije: “ah, caramba, espera, esto es posible, esto sí se puede estudiar y veo la posibilidad de convertirlo en una carrera.” Y hasta ahí llegó mi sueño de ser médico y me convertí en estudiante de humanidades. GDE: De todos los proyectos en los que estuviste involucrado a lo largo de tu carrera, ¿hay algunos que disfrutaste más? JB: Sí, hay muchos y por diversas razones. La primera obra que hice en San Juan a nivel profesional que se llamaba “Censurado”, de Roberto Ramos Perea, nos abrió la oportunidad a cuatro actores jóvenes en aquel momento: Modesto Lacén, Jorge Dieppa, Rosabel Del Valle y yo. Fue como esa primera patadita que impulsó la carrera profesional. Luego tuve la oportunidad de protagonizar la película “El callejón de los cuernos” dirigida por Vicente Castro, que creo fue la que me dio el espaldarazo que necesitaba para dedicarme full time a esto porque me abrió muchísimas puertas a los veintidós años. Protagonizar una película en ese momento creo que fue lo mejor que me pudo pasar. Así que te diría que esas dos en específico. Hay muchas más y muchísimas a las que le tengo mucho cariño por diferentes razones, pero esas dos en específico son de las que más atesoro. GDE: ¿Cómo describes esta etapa de tu vida en términos profesionales? JB: Llevo siete años en Miami. Tengo treinta años de carrera, pero cuando vine para acá fue empezar en el cero absoluto porque una desventaja que tenemos los actores puertorriqueños es que no importa la carrera que tengamos y todo lo que hicimos en nuestro país, es un cien por treinta y cinco y por lo general esos proyectos no salen de ahí. Esto a diferencia de tal vez otros actores de México, Colombia, que puede que nunca salgan de su país, pero su trabajo sí. Entonces cuando llegan a Miami pues son reconocidos y se les abren muchas más puertas que a nosotros. Así que creo que este período que llevo acá ha sido uno de organizarme y reinventarme. Por ejemplo, en Puerto Rico solamente actuaba porque no tenía la necesidad de hacer otra cosa. Siempre viví de esto y estaba en el comfort zone. Entonces cuando llegué acá tuve que buscar otras posibilidades, empecé a escribir, a dirigir, abrí mi compañía de cine, ya hice seis cortometrajes y estamos en proceso de preproducción de dos largometrajes. O sea que fue una experiencia que cambió por completo mi vida para bien en el sentido profesional, para mal en el sentido emocional porque extraño a mi país y si por mí fuera viviría en Puerto Rico. GDE: Háblame de #WHATAFCK! JB: Pues Marisa, Charlie, Noris y yo llevábamos mucho tiempo reuniéndonos como panas y hablando de las diferentes posibilidades que teníamos, de hacer cosas, y siempre estábamos: “caramba, tenemos que hacer algo, tenemos que sentarnos e inventarnos algún proyecto. Pues en las últimas reuniones que tuvimos antes de empezar todo este revolú de #WHATAFCK! empezamos a tirar ideas y a Noris se le ocurrió esta idea de cuatro panas, basada básicamente en nosotros, pero… juntos, pero no revueltos. Entonces dije: “esa es tremenda idea”. Fue bien loco pues la escribí en dos días. GDE: ¿Usualmente escribes tan rápido? JB: Por lo general, cuando escribo, lo diagramo todo en mi cabeza y ese proceso me puede llevar semanas. Pero cuando me siento a escribirlo en el papel ya tengo toda la estructura y hasta mucho de los diálogos en la cabeza así que en la mayoría de los casos lo plasmo en el papel bastante rápido. El tiempo que me toma es procesarlo en mi cabeza lo que me pasa igual como actor. Para meterme en cualquier personaje por lo general hago un trabajo mental más intenso que el proceso de ensayos y de aprenderme los parlamentos. Trato de cuadrarlo todo en mi cabeza antes de meterle mano a lo que sea que me toque hacer en ese momento. GDE: Háblame un poquito de tu personaje en #WHATAFCK! JB: Yo soy Frank. De estos cuatro individuos creo que Frank es el más chapado a la antigua y el más que se preocupa por la situación que están pasando. Como sabes, son cuatro amigos que “partysean” todos los fines de semana y se dan el palo, pero este fin de semana en particular se despiertan todos desnudos en el mismo cuarto, pero con la pareja equivocada y sin acordarse de lo que pasó la noche anterior. Entonces al personaje ser un poquito más cuadrado y más cerrado de mente, es el más que se preocupa por descubrir qué fue lo que pasó; básicamente ese es Frank. Nunca nos enteramos de lo que pasó; el público sí se va a enterar. Tengo que decirte que esto es un trabajo en equipo por completo, porque si bien a Noris se le ocurrió la idea, yo la escribí y tenemos al director venezolano Pedro Pablo Porras que le dio otra dimensión completamente al texto, o sea, vio cosas que ni siquiera yo que lo escribí había visto. Entonces nos sentimos súper seguros y contentos, y nosotros no nos paramos de reír en los ensayos, así que sé que el público se va a morir de la risa. GDE: Mencionaste que mentalizas a los personajes antes de los demás procesos, ¿cómo es esa rutina? JB: Me imagino que cada actor tiene su librito, inclusive cuando daba clases de actuación les decía a los estudiantes que les enseñaría todo lo que debían entender, pero no les podía enseñar a actuar, eso es algo que venía con ellos. Yo les iba a dar todas las herramientas para que lo pudieran hacer y de ahí, que descartaran lo que no les sirve. Efectivamente así hago las cosas. Leo el libreto una o dos veces, lo entiendo y lo escondo, pues para mí aprenderme las líneas no es lo fundamental. Para mí lo fundamental es entender el personaje y buscarle la historia que no está escrita, buscarle el imaginario, es lo que me toma un poco de tiempo. Cada detallito, cada giro del personaje y lo que lo llevó a donde está, lo que estamos leyendo, lo que vamos a representar. Luego que lo entiendo, entonces, solamente entonces, estudio el libreto como está y me aprendo las líneas. Creo que así me resulta súper orgánico porque fluye prefecto. GDE: Además de la obra, ¿en qué otros proyectos trabajas? JB: Estoy asociado con Osvaldo Ríos en un proyecto que también escribí para cine, que se llama “Historias de a peso”. Estamos en el proceso de preproducción y en la búsqueda de los presupuestos para hacerlo. Aparte de eso, me llamaron también para dirigir una película en Puerto Rico, pero no puedo dar muchos detalles. También esperamos que #WHATAFCK! siga de gira por Latinoamérica y Estados Unidos. GDE: ¿Qué consejo puedes ofrecerles a esos jóvenes que incursionan en el mundo del entretenimiento? JB: Que lo piensen bien y cuando decidan que esto es lo que quieren hacer, que vuelvan y lo piensen porque es una profesión bien difícil, complicada y de mucha paciencia, sobre todo en estos tiempos donde lamentablemente el físico importa más que el talento. Pero cuando estén decididos y sepan que esto es lo que quieren hacer, que no hay otra posibilidad para ser feliz en la vida, pues que metan mano y se tiren de pecho. Que crean mucho en la autogestión y que no se sienten a esperar a que nadie los llame para trabajar porque eso pocas veces pasa; que creen sus propios proyectos y metan mano. La Ñapita: Descríbete con tres palabras: actor, papá y soñador Un libro o disco que te haya influenciado: El disco “Fiel a la Vega” de Fiel a la Vega que tiene dos canciones que me encantan, que de hecho, las pongo antes de salir a escena porque me pompean: “Salimos de aquí” y “El Wanabí”. Una frase o cita, tuya o de otra persona, que te gusta mucho: Mi cita favorita y creo que es mi trademark en este negocio, de hecho, tengo un tatuaje que lo dice, la dijo Facundo Cabral: “Bienaventurado el que no cambia el sueño de su vida por el pan de cada día.” ¿Cuál es un hábito poco usual o manía que tienes? Manía tengo muchísimas. Soy adicto al Diet Coke. En años recientes, ¿qué nueva creencia, comportamiento o práctica mejoró considerablemente tu vida? Lo que te comenté, el hecho de la autogestión. Creo que eso me abrió otras posibilidades porque al salir del confort zone y verme obligado a crear mi propio trabajo me di cuenta de que tengo unas capacidades que no había explorado. Cuando sientes que pierdes el enfoque o la inspiración temporeramente, ¿qué haces? Medito en todo lo que me costó llegar hasta aquí. Recuerdo todo lo bueno y lo malo, y cómo en ocasiones pasadas también me desenfoqué, pero más adelante me di cuenta de que este era el único camino para seguir, así que no queda otra que seguir pa’lante. No llegamos tan lejos para parar aquí. Un puertorriqueñ@ que admires: son tantos, pero si pueden ser dos el primero es Jonathan Dwayne y el segundo Éktor Rivera. Son dos artistas muy completos que tiene Puerto Rico. Quisieras aprender a: bailar ¿Qué es una de las cosas más gratificantes que has hecho? Hace como diez años tuvimos la oportunidad de presentar la obra “El Alquimista” en el Teatro Hermitage en Rusia. A pesar de que la hicimos en español y los rusos no entendían nada de lo que decíamos, te juro que el standing ovation fue como de veinte minutos y esa es una de las cosas más gratificantes, por lo menos en el ámbito profesional, que tengo en la vida. Bonito por un lado porque caramba, una isla tan chiquita, porque yo vivía en Puerto Rico para eso y la producción era boricua, ir a formar ese escándalo, en el buen sentido, en un país tan grande como Rusia, obviamente te llena de satisfacción. Pero triste por otro lado porque de momento dije: “¿pero de verdad tenemos que llegar tan lejos para que nos dieran un reconocimiento como éste?” Dicen que nadie es profeta en su tierra. ¿Cómo te relajas? Soy un tipo relajado, creo que nunca estoy en estrés. ¿Qué te inspira? Te juro que me inspira mucho Puerto Rico, hacer las cosas por mi país y por mi gente. Quisieras que te recordaran por: no por la fama que pueda llegar a tener sino por el prestigio que pueda tener como actor o como artista. Mucha gente entra en este negocio pensando que quieren ser famosos y para mí eso es una equivocación. Creo que tienes que buscar prestigio, que se hable bien de tu trabajo, no que te reconozcan en el supermercado. Sigue a José en las redes sociales: Facebook: @jose.brocco Instagram: @jbrocco #WHATAFCK! se presentará el 10 y 11 de agosto en el Teatro Braulio Castillo en Bayamón, y el 17 de agosto en el Teatro Yagüez en Mayagüez. Más información y boletos en www.ticketerapr.com
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Diciembre 2020
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