Anissa Hernández se aferró a la ciencia desde joven pues para ella lo que no fuera científicamente probable carecía de validez. Expresa que en parte este apego estuvo atado a una serie de sucesos traumáticos que atravesó durante su niñez. Luego de completar un Bachillerato en Biología de la Universidad de Puerto Rico (UPR), Recinto de Río Piedras, decidió continuar por el campo de la medicina. En 1998 se graduó de la Escuela de Medicina de la Universidad de Puerto Rico y consigo traía la inquietud por los temas de conducta humana y sexualidad por lo que realizó investigaciones acerca de dichos temas. En el 2004 se graduó del programa de residencia de Psiquiatría de la UPR y su tesis de graduación consistió en un estudio clínico en el cual se midieron 12 aspectos de la espiritualidad y cómo éstos influenciaban en los procesos de recuperación de pacientes con depresión mayor en hospitalización parcial. Durante el comienzo de su carrera trabajaba largas horas pues su norte era ayudar a la mayor cantidad de personas posibles. Sin embargo, el agotamiento y el estrés afectaron su salud. La señal que esperaba se manifestó en un número de pacientes que comenzaron a hablarle de terapias de medicina complementaria y cómo éstas le habían cambiado la vida. La Psiquiatra escuchó y decidió estudiarlas por su cuenta y aplicarlas a su vida. Estudió herbología, flores de Bach, sonidoterapia y mindfulness, entre otras. Al cabo de un tiempo notó un cambio positivo en su calidad de vida y entendió que tanto la medicina tradicional como la alternativa estaban a su disposición para ayudarse y ayudar a los demás. Desde el 2008 Anissa también funge como Maestra Reiki. Además, desarrolla talleres de escritura para la canalización adecuada de emociones y recientemente recibió la certificación de “Forest Bathing” o baño de bosque. A continuación, la entrevista que le hicimos a Anissa en su versión editada y condensada. GDE: Anissa, de estudiar biología y luego medicina, ¿cómo llegaste al mundo de la espiritualidad y medicina alterna? AH: Fue como un change of heart. Era una persona que no aceptaba ninguna evidencia empírica o anecdótica, todo tenía que ser científicamente probado. Luego de vivir unos sucesos bien fuertes en mi niñez, me refugié en la ciencia, en lo tangible y palpable. Al terminar mi residencia en psiquiatría, conseguí trabajo en uno de los hospitales psiquiátricos más importantes, el First Hospital Panamericano, donde trabajaba largas horas porque quería ayudar a otras personas. Pero llegó el momento en que, aunque tenía una carrera que empezaba y evolucionaba muy bien, internamente no me sentía completa. Había como un vacío y llegué a padecer de condiciones de salud por el estrés y las largas horas de trabajo. Pero el universo conspira y vinieron unos pacientes a hablarme de métodos de medicina alterna. Me hablaron de Reiki, aromaterapia y sonidoterapia. Al principio estaba un poco renuente, pero dije: “bueno, es obvio que muchos de ellos tienen mejor calidad de vida que yo pues les tuve que dar de alta, entonces por qué no probar.” Entonces decidí estudiar estas materias por mi cuenta. Empecé con Reiki, a leer sobre las flores de Bach y sobre los diferentes estudios que había, que para aquel entonces eran pocos, pero encontré evidencia con validación científica. De hecho, probé estas terapias en mí, el Reiki, las técnicas de tapping, de Emotional Freedom Technique o EFT, y vi que fueron buenas y me ayudaron, y vi que métodos como estos podían complementar y no interactuaban con los métodos de medicina tradicional. Hubo un cambio en mí y en la perspectiva que llevaba mi vida y empecé a tener mejor calidad de vida y a reestructurarla de otra manera. Así fue como abracé los métodos complementarios. Actualmente ofrezco Reiki en mi práctica, recomiendo aromaterapia y sonidoterapia, y recién me certifiqué como terapeuta de bosque, en lo que se llama los baños forestales. GDE: ¿En qué consiste esta terapia? AH: Shinrin-Yoku es el nombre japonés de esta terapia que se traduce como baño forestal o inmersión forestal. Se trata de una caminata lenta por el bosque o playa, que no es hiking y no se busca llegar a cierta meta o lugar. Usualmente es en grupo y también puede ser one on one, pero la experiencia es mejor en grupo. Se hacen diferentes invitaciones verbales en las cuales se ayuda a la persona a conectarse con sus cinco sentidos y conectarse con sus emociones a la madre naturaleza. Entonces se hace una serie de dinámicas en las cuales la persona va palpando a través de sus sentidos y va desarrollando otros sentidos para conectarse con la naturaleza. Nosotros como guías abrimos la puerta, pero la madre naturaleza es la que sana. GDE: ¿Quiénes son candidatos para este tipo de terapia? AH: Todo el mundo. A mis caminatas van niños, adultos y personas de la tercera edad. GDE: ¿Cuáles son los resultados de este tipo de terapia? AH: Usualmente la persona experimenta una sensación de sanación. Le baja el pulso, se le regula la presión sanguínea y se siente mucho más relajada. Algunas personas me comentaron que tuvieron una conciencia de conexión con la madre naturaleza. Por ejemplo, en una caminata tuve varias personas del Servicio Forestal de los Estados Unidos. Todos los días ellos trabajan en el bosque y uno de ellos me comentó: “yo que siempre he trabajado con la naturaleza y en estos bosques, pero es la primera vez que siento que un árbol me habla, que siento esa conexión. Todos los días veía la naturaleza como algo mecánico y en realidad me di cuenta de que tiene vid más vida de lo que pienso.” Esa persona llegó a un nivel de entendimiento de que la naturaleza le ofrece algo más allá. Muchas veces no lo pueden explicar con palabras porque es algo que se siente. El baño forestal tiene estudios aprobados por la American Psychological Association y la American Psychiatric Association que mencionan que hay unas sustancias químicas volátiles en los árboles que uno respira que se llaman fitoncidas, que estimulan a que el sistema inmunológico produzca las natural killer cells, que son las células que se encargan de erradicar los radicales libres y cualquier célula que mute, por ejemplo, una forma cancerosa o maligna. Estas sustancias ayudan a bajar los niveles de cortisol, que es la hormona del estrés y si bajan los niveles de cortisol indirectamente aumentan los niveles de endorfinas, serotonina, norepinefrina y dopamina. Principalmente la serotonina tiene que ver con el estado de ánimo y a mayor serotonina en el cerebro, menos depresión y ansiedad. GDE: También vi que escribes y desarrollaste unos talleres de escritura, ¿me hablas un poco de esto? AH: Esos talleres los hice en conjunto con la Asociación Internacional de Poetas y Escritores Hispanos y la Liga de Poetas del Sur de Puerto Rico. Publiqué dos libros. El primero se llama “Una transformación al amor”, que, aunque es una guía práctica para personas que pasaron por abuso infantil, también incluye una parte anecdótica de todos los traumas y situaciones dolorosas que pasé en la niñez y cómo fui transformándome y buscando diferentes tipos de ayuda dentro de un proceso de sanación. Sirve para todo tipo de experiencia traumática en la niñez, pero me enfoco en el abuso sexual en la infancia, que para cuando publiqué el libro nadie hablaba de ese tema porque crea aversión, pero es un tema que se tiene que hablar porque sigue ocurriendo y es el delito que en el 90 por ciento de los casos no se reporta y esto tiene una secuela en los niños. Lo tuvo en mi caso, pero se puede sanar. Es en lo que me enfoco, que se puede sanar y que puedes tener una vida plena y saludable. Ese libro tiene mucho contenido de lo que es la parte de sanación y autoayuda. El otro libro se llama “Mi esencia”, un poemario en el que explico cómo la poesía y la escritura creativa pueden ayudarte en procesos de sanación y a liberar o entender emociones que a veces se reprimen. La poesía también es un espacio para liberar, entender y canalizar emociones de una manera saludable. GDE Trabajas en el Centro Holístico para el Bienestar de la Salud Mental, ¿qué terapias se ofrecen en el centro? AH: Se ofrecen servicios psiquiátricos y psicológicos para niños, parejas, familias y hemos ofrecido terapia de grupo y charlas de diferentes temas. También se le sugiere a la persona complementar esas sesiones con terapias de medicina alternativa porque no abandonamos la medicina tradicional ni la psicología moderna tradicional pero sí invitamos otras tendencias como la aromaterapia, los baños forestales, Reiki, charlas y una serie de dinámicas que pueden complementar aquellas áreas que la medicina tradicional no llega. Es una manera de tener un tratamiento completo de lo que es cuerpo, mente, emociones y espíritu. Estamos ubicados en Caguas, en la Avenida Luis Muñoz Marín C-9, Urbanización Caguax. GDE: Para las personas que están sumamente ansiosas a raíz del reciente terremoto y réplicas posteriores, ¿qué consejos les ofreces para ayudarlas a reducir los niveles de ansiedad? AH: Primero que todo entender que se trata de un fenómeno natural. Hay que entender lo que sucede porque se puede seguir la trayectoria de un huracán y por lo menos prepararnos, pero nadie se esperaba este terremoto de esta magnitud ni estas réplicas. Es un fenómeno bien impredecible y este factor sorpresa, unido a la pérdida de control en el momento hacen que la persona tenga más ansiedad, más sensación de impotencia y pérdida de control. Aunque puede que estos eventos continúen por un tiempo, no serán para siempre. Todos estos fenómenos tienen un final y habrá un momento de tregua en que nos podremos reponer. Ahora vivimos una situación incómoda que nos saca de nuestra expectativa y de nuestro control, pero hay que reconocer que esto pasará y a la misma vez eso nos da un sentido de esperanza hacia el futuro. Tendemos a pensar que las cosas serán para siempre o que todo será de una manera y a veces nos hacemos unas expectativas; nada es para siempre. Me gusta utilizar esta frase de los budistas: lo único permanente es el cambio. Necesitamos herramientas para adaptarnos y ver lo positivo del cambio. También a nivel individual ver qué pensamientos vamos a albergar y reforzar en nuestra mente porque un pensamiento negativo no nos ayudará a mantener un sentido de coherencia ni a tener paz y tranquilidad. Aunque suene irónico, en momentos en que ocurre un evento como un temblor, hay que mantener la calma para saber dónde buscar un lugar seguro para moverse o si se tiene que agachar o hacer alguna maniobra para salir del lugar. Las personas que pierden la calma, además de que se ponen en riesgo porque se enajenan de la realidad y pierden el sentido de preservación, también pueden poner en riesgo a otros que traten de ayudarle. Por eso es bien importante mantener calma para poder buscar soluciones viables. También ayudan los ejercicios de respiración como la técnica de respiración de cuatro tiempos: inhalas en cuatro segundos, aguantas el aire por cuatro segundos, exhalas por la boca en cuatro segundos y aguantas el aire por cuatro segundos. Esas pausas de contar hasta cuatro hacen que se forme óxido nítrico en la sangre que dilata las arterias y por eventualidad hace que llegue más oxígeno al cerebro y a los tejidos. Otra cosa es que en la mochila de emergencias los pacientes de salud mental deben tener sus medicamentos para al menos tres días. Siempre recomiendo a mis pacientes que hagan una lista de todos sus medicamentos y la tengan consigo porque a la hora de una emergencia, si se le quedaron los medicamentos o se le dañaron o agotaron, cualquier personal de ayuda médica que lo evalúe puede saber qué toma y no darle algo que quizás interactúe con otros medicamentos. También recomiendo que incluyan opciones para entretenerse para no dejar que pensamientos negativos cavilen en la mente. GDE: ¿Alguna recomendación para padres con niños pequeños? AH: Los niños ven cómo uno actúa y si ven que nos descontrolamos eso es lo que aprenderán. Por eso es bien importante que los adultos tengan ese sentido de autocontrol porque no podemos controlar lo que hay afuera, pero sí podemos controlar lo que pensamos, las decisiones que tomamos y cómo actuamos. Explicarles a los niños que se trata de un proceso natural de la tierra y mantenerlos en actividades, ya sea de dibujo, de juegos, de actividad física para que canalicen esa energía. Además, la población de las personas envejecientes, que muchas veces no se atiende como se debería, es la que más temor tiene. Muchas personas de la tercera edad viven solas y no tienen con quién desahogarse. Hay que permitirles una oportunidad de ventilar sentimientos y con personas con las que no se sientan enjuiciadas por lo que sienten. Hay que validar sus emociones, pero sí darles ese sentido de esperanza hacia el futuro y reforzar la idea de que no están solos. La Ñapita: Descríbete con tres palabras: aceptación, confianza y perseverancia. Un libro o disco que te haya influenciado: El libro “Volver a casa” de John Bradshaw porque me identifiqué mucho con el autor y fue uno de esos trabajos de niño interior que hice. Es volver a esa casa interior a sanar a ese niño interior; ese libro me influenció mucho. En cuanto a disco, “Vagabundo” de Robi Draco Rosa. Una frase o cita, tuya o de otra persona, que te gusta mucho: “Todo está en perfecto orden divino” de Paula González, que fue una de mis maestras de Reiki. En años recientes, ¿qué nueva creencia, comportamiento o práctica mejoró considerablemente tu vida? La terapia de bosque, que me llevó a otro mundo, a otra realidad, pues jamás me imaginé abrazando un árbol o pensando que un árbol o una mariposa se podrían comunicar conmigo. Una persona que cambió tu vida: la motivadora Louise Hay. Un puertorriqueñ@ que admires: Carina Ortiz, una muchacha que practica Zumba en silla de ruedas. (Nuestra entrevistada #45) Quisieras aprender a: profundizar más en el amor. ¿Qué te inspira? La misma vida, la naturaleza, ese sentido de continuar con vida ver que hay más allá. ¿Cómo te relajas? Simplemente mirando hacia lo lejos, hacia las nubes… Quisieras que te recordaran por: mis diferentes formas de dar amor. Sigue a Anissa en las redes sociales: Facebook: Anissa V Hernández / Forest Bathing PR Instagram: @anissavhernandezmd / @forestbathingpr
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Dijo nuestro Tony Croatto: “Que sirva siempre mi canto para unir, no separar. Con mi voz llamando a siembra y mi brazo sembrar.” Si queremos que nuestra hermosa isla perdure para el disfrute de futuras generaciones, es indispensable que tomemos acción inmediata y ayudemos a proteger nuestros recursos naturales. Recientemente, vimos fuertes imágenes de erosión costera en los medios sociales que deben servirnos de alerta para que de una vez comprendamos que la naturaleza y el ser humano no son entes separados. Un incansable portavoz y protector de nuestros ecosistemas es el licenciado Fernando Lloveras, presidente de Para la Naturaleza. Esta organización sin fines de lucro creada en el 2013 y que forma parte del Fideicomiso de Conservación de Puerto Rico (FCPR), tiene como objetivo integrar a la sociedad en la conservación de nuestros ecosistemas naturales. Todos sus programas se enfocan en proveerles a las comunidades experiencias que resulten en acciones concretas a favor de la naturaleza, con el fin de aumentar el por ciento de terrenos protegidos en Puerto Rico. La organización además logró insertarse en 33 comunidades con el propósito de ayudarlas a ser sostenibles. Bajo el liderazgo de Lloveras, el FCPR, el cual cumplirá 50 años el próximo año, recibió por primera vez la acreditación de la Alianza de Fideicomisos de la Tierra, y se convirtió en la primera y única organización de Puerto Rico en pertenecer a la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. A continuación, la entrevista que le hicimos al licenciado Fernando Lloveras en su versión editada y condensada.
GDE: Para quienes no conocen la organización Para la Naturaleza, ¿cuál es su misión y visión? ¿De qué se trata? FL: Nuestra misión es la protección y cuidado de áreas de alto valor ecológico, además de llevarle a la ciudadanía el conocimiento de la importancia de los ecosistemas y de cómo nos sostienen. Dentro de los años que tiene la organización, expandimos un poco nuestro rol. Lo primero que hacemos para cumplir con esa misión es la protección directa de áreas de alto valor ecológico. En estos momentos conservamos alrededor de 35,000 cuerdas de terreno a través de todo Puerto Rico en 65 áreas naturales protegidas de todo tipo, desde bosque seco, bosque lluvioso, costas y cuevas; básicamente tenemos casi todos los ecosistemas en Puerto Rico. Dentro de éstos protegemos la biodiversidad, los servicios ecológicos que nos brinda la naturaleza y trabajamos muy de cerca el área de educación, de llevarle a la ciudadanía conocimientos acerca de la importancia de los ecosistemas naturales. GDE: ¿Cuáles son algunos de sus logros recientes? FL: Este año continuamos expandiendo en áreas naturales, por ejemplo, logramos la conservación de 1,400 cuerdas en Lares, una de las áreas más grandes que tenemos. Tenemos también otra en Adjuntas de 1,300 cuerdas. O sea que seguimos en el área de conservación de ecosistemas, en la protección de las aguas, con miras también a proteger costas. En términos de logros también tenemos que resaltar nuestro involucramiento directo con 33 comunidades con las que trabajamos bien de cerca. Después del huracán María trabajamos en todo tipo de proyectos. Inicialmente en aspectos de recuperación inmediata y más recientemente en convertir los centros comunitarios en centros resilientes con paneles solares y sistemas de filtración de agua. Con esas comunidades también trabajamos proyectos de reforestación, limpieza de ríos, etcétera. De manera que también entramos en una fase bien bonita de involucrar a la comunidad, y nosotros dentro de esa comunidad, para ayudarla a lograr sus objetivos. GDE: ¿Cuáles son algunos de los mayores retos que enfrentan? FL: El reto siempre en Puerto Rico a nivel de la conservación y preservación de ecosistemas es el desparramamiento urbano. Es la manera en que usamos nuestro terreno indiscriminadamente y la mentalidad de que tenemos el derecho absoluto de impactarlo todo; que todo está a merced de los intereses individuales cuando hay unos intereses colectivos. Además de que hay otras formas de vida que también tienen derechos y que no estamos mirando. Así que ese cambio de cultura, que viene de muchos años de adoptar sistemas económicos, comerciales, etcétera, que tal vez no se integraron al valor ecológico de los modelos económicos, es quizás el reto más grande para poder llegar a una sustentabilidad, que es la meta final. Que podamos vivir con el menor impacto y utilizar los recursos que de verdad necesitamos utilizar para nuestra calidad de vida. GDE: ¿Cuáles son algunos de los recursos naturales y ecosistemas que están en mayor riesgo en Puerto Rico? FL: Hay muchas áreas costeras. GDE: De las cuales recién vimos imágenes en los medios. FL: Lo que crea una imagen ¿verdad? Finalmente, con una sola imagen la ciudadanía empieza a entender y es increíble. Pero nosotros llevamos tiempo mirando estas destrucciones en áreas costeras que nos cuestan dinero, que son inversiones pérdidas. Todos esos millones de dólares en inversiones se perdieron si pensamos en el aspecto humano, pero a nivel ecológico es aún más triste. Ver todas estas estructuras destrozadas cayendo en unas costas que en cualquier otro lugar serían unos ecosistemas prístinos. Los invadimos y estamos pagando el precio. Otro reto bien grande tiene que ver también con las costas, trabajar con el agua. En el 80 por ciento de nuestros ríos y quebradas, la calidad del agua no cumple con los estándares de la EPA. No valoramos el agua y al no hacerlo la maltratamos, la ensuciamos. Creo que ese reto es uno que tenemos que enfrentar lo más rápido posible. GDE: Hábleme del nuevo programa radial de Para la Naturaleza llamado Ecotono, así como de otros nuevos proyectos que tengan. FL: Bueno, a nivel de definición, el ecotono es un espacio en las áreas naturales en donde se intersectan dos ecosistemas. Es la transición de un ecosistema a otro y, por lo tanto, este espacio al que se le llama ecotono es uno donde hay mayor biodiversidad porque tienes las dos especies que viven en esos ecosistemas integrándose. Eso define un poco lo que queremos en Ecotono, que es crear un espacio en donde el ser humano y la naturaleza se junten, que nunca han estado separados, pero empezar a entender que somos un solo sistema natural en donde solamente pasamos o interactuamos en diferentes fases. Así que ese programa lo que intenta es eso, llevarle a la ciudadanía información e historias acerca de la importancia de esa interacción humana y natural. Lo otro en que trabajamos con más fuerza es en estos programas de integración, de la conservación y las comunidades. Queremos empezar a trabajar, no tan sólo con nuestros visitantes, sino también con programas de ciencias ciudadanas y el programa de reforestación que es otro programa grande que tenemos, pero todos esos programas están llegando a las comunidades. Queremos que las comunidades se integren de acuerdo con sus necesidades. Que conozcan todas las herramientas que tenemos y que son importantes para ellas y las usen para su beneficio. Sí, la reforestación es algo que, por lo que hablamos horita de las costas y el cambio climático, es la mejor o la casi única solución que tenemos para manejar este asunto de la crisis climática. Así que esa es una de las herramientas importantes que también llevamos a las comunidades para que todos juntos podamos protegernos y prepararnos para lo que viene. GDE: ¿Cuáles son algunos pasos que la ciudadanía puede tomar para ayudar a preservar nuestros recursos naturales? FL: Como te mencioné, tenemos que ser mucho más conscientes y construir en los sitios correctos. Dejar que la naturaleza funcione porque va a funcionar a favor de todos nosotros. Así que, cómo tomamos decisiones, qué áreas impactamos y cómo las impactamos, y es bien importante permitir que existan unos corredores de agua, corredores biológicos, etcétera. Otro aspecto importante es la basura. Nosotros producimos tanta basura que es algo que debe tener alta prioridad. Cómo minimizamos y reusamos la basura y cómo reciclamos lo que se puede reciclar. Algo que vivimos en carne y hueso es el aspecto energético. Es importante movernos rápido a sistemas de energía renovable, a paneles solares. Tenemos una capacidad brutal de sol que debemos aprovechar; es un recurso gratis y de impacto mínimo. Existen muchísimos techos en todas nuestras estructuras, o sea que tenemos todo lo que necesitamos para utilizar este recurso energético y salirnos de la energía sucia. El cuarto paso lo hablamos: reforestar, reforestar y reforestar. Si podemos sembrar y dejar de mirar las hojas como un problema sino como un material compostable y un recurso para sembrar, tal vez empecemos a entender que necesitamos esos árboles. Un árbol nos baja la temperatura en 10 grados y con el calentamiento que sufrimos eso es parte integral de la calidad de vida que necesitamos asegurar. GDE: ¿Cómo las personas pueden cooperar con la organización? FL: De muchas maneras: tiempo, dinero, donaciones de terrenos, integrándose a nuestro programa de voluntarios. Tenemos programas de voluntariado de siembra, de ciencia ciudadana, de trabajo con comunidades. En cuanto a los donativos, todo lo que recibimos se utiliza para apoyar todos nuestros programas. También les pedimos a las personas que tengan terreno de alto valor ecológico y quieren unirse a la conservación y dejarlo para las futuras generaciones, que se acerquen a nosotros pues también tenemos proyectos, programas e incentivos para ese tipo de donaciones. Toda esa información está en nuestra página web y también nos pueden llamar al 787-722-5834. La Ñapita: Descríbete con tres palabras: amante de la naturaleza, agricultor y solidario con el país Un libro o disco que te haya influenciado: “Collapse: How Societies Choose to Fail or Succeed” de Jared Diamond, que estudia por qué las civilizaciones antiguas colapsaron y obviamente lo que más impacta es que el denominador común es cómo estas civilizaciones trataron a la naturaleza. Una frase o cita, tuya o de otra persona que le guste mucho: me gusta una especie de compendio que preparó un autor catalán y el título del libro es lo que me fascina: “Si la naturaleza es la respuesta, ¿cuál era la pregunta?” En años recientes, ¿qué nueva creencia, comportamiento o práctica mejoró considerablemente tu vida? Cada vez más mi esposa y yo nos integramos a una agroecología y a una gastronomía que se amarra a esa agroecología, y eso es en lo que más hemos evolucionado. Obviamente sembramos y reforestamos muchísimo para bregar con el calor, pero en realidad estamos en esa exploración constante de la gastronomía de procesos agroecológicos. Cuando sientes que pierdes el enfoque o la inspiración temporeramente, ¿qué haces? Me voy a mi finca. Un puertorriqueñ@ que admires: Siempre admiré a Frank Wadsworth, quien dirigió por muchísimos años el Servicio Forestal y creó un programa importantísimo de reforestación en El Yunque. Aunque no es puertorriqueño, se casó con una puertorriqueña y vivió toda su vida en Puerto Rico. Tiene 103 años y en perfectas condiciones; lo vi recientemente. Quisieras aprender a: …es que como uno aprende todo el tiempo… continuamente leo y aprendo de todas las áreas. ¿Qué es una de las cosas más gratificantes que has hecho? Para mí siempre lo más gratificante es sembrar. ¿Qué te inspira? Creo que el reto de lograr cosas fundamentales que no se han logrado, eso me inspira. Quisieras que te recordaran por: ser amante de la tierra. Sigue a Para la Naturaleza en las redes sociales: www.pln.org Facebook: @ParaLaNaturaleza Instagram: @paralanaturaleza Twitter: @paralanaturalez |
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Diciembre 2020
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