Sebastián Carazo comenzó su carrera como piloto de autos a la temprana edad de cuatro, cuando su padre, un aficionado de los autos, lo inició en el mundo del kartismo. En ese momento y por un tiempo, Carazo fue el piloto de autos más joven del mundo. Hoy, a sus 22 años, el joven oriundo de Guaynabo retiene la misma pasión hacia el deporte. Luego de obtener el título 2019 del Porsche GT3 Cup, categoría Gold, este año Carazo pasó a formar parte del equipo Kelly-Moss Road and Race. Tras un accidente en su penúltima carrera en la que se lastimó la muñeca y el hombro, y en la que su auto fue pérdida total, Carazo cerró el campeonato de esta temporada 2020 de la Serie Porsche GT3 Cup USA en quinta posición, en la categoría Platinum. Sebastián ya se prepara para el 2021 y entre sus metas a largo plazo se encuentran convertirse en un factory driver y aprender a manejar todo tipo de modo de transporte. A continuación, la entrevista que le hicimos a Sebastián en su versión editada y condensada. GDE: Hola Sebastián, primero que todo, ¿cómo sigues luego del accidente en St. Petersburg en el que te lastimaste la muñeca y el hombro? SC: Mucha gente me ha escrito… que están preocupados. Gracias a Dios los equipos de seguridad del carro me mantuvieron seguro y me pude bajar del carro tan pronto pasó el accidente. Claro, me tardé un segundito en lo que podía recuperar el… espérate, dónde estoy, qué está pasando… porque fue un cantazo bastante fuerte. El impacto con la pared fue a casi 90 millas por hora. El carro fue pérdida, tristemente. Ya tenía un hombro malo porque antes de los carros, o mejor dicho, entre medio de los carros, probé diferentes deportes por un tiempo y una vez jugué fútbol americano; ahí uno coge unos cuantos cantacitos. Así que el hombro ya estaba un poquito débil, pero no me molesta tanto. La muñeca me molesta un poco, pero sigo entrenando, haciendo ejercicios y fortaleciéndola. GDE: Hablemos de tu más reciente y última carrera del año en Sebring, Florida, ¿cómo fue esa experiencia? SC: Pues entré con un carro que no era mío, porque como después del accidente el carro fue pérdida, el equipo me brindó uno y aunque sea el mismo, todos los carros tienen sus truquitos. En las prácticas estuve bastante bien con los tiempos y en las carreras me fue muy bien; en una llegué sexto y cuarto en la otra. En la primera hubo que hacerle unos cambios al carro porque estaba lloviendo y no tuvimos buen tiempo para hacer práctica, y todos los carros del equipo estaban un poquito atrás. Pero cuando el equipo pudo ponerme el carro en buenas condiciones para la segunda carrera, el carro se sentía espectacular. GDE: Sebastián, vamos a remontarnos al pasado, ¿gracias a quién fue que comenzaste en kartismo a los cuatro añitos? SC: Mi papá siempre ha sido fan de los carros. Me criaron alrededor de carros, motoras, de todo lo que hacía mucho ruido e iba rápido. Él corría go karts cuando yo me criaba y parece que vio que yo mostraba un poco de interés. Me dijo: vamos a tratarlo, y empecé por ahí. A los tres, casi cuatro años, fui el corredor de menor edad en el mundo por un tiempo. GDE: Obviamente, en ese momento eras muy pequeño. ¿Cuándo dijiste, ok, quiero dedicarme a pilotear autos, esto me gusta y es para mí? SC: Estuve un tiempo sin competir porque el deporte del automovilismo se cayó en Puerto Rico; no había pistas de go karts, las facilidades no estaban. Como a los 15 años… cuando uno está en esa edad de que le gustan los carros y dice: quiero un carro gufeao, me quiero conseguir este carro… Pues salió la oportunidad de que mi papá estaba auspiciando a un corredor en Salinas. Un día fui para una carrera y dije: yo también puedo hacer eso; se ve interesante. Y como siempre me habían gustado los carros, dije: vamos a tratar de aprender. Entonces conseguimos un BMW en un junker. Lo arreglamos y le pusimos unos detallitos para poder llevarlo a la pista y ahí fue que empecé. GDE: ¿Qué es lo más que te gusta del deporte? SC: Aparte de poder compartir en familia, porque a todas mis carreras y prácticas siempre van mis papás y mi novia cuando puede, estar dentro del auto. Uno se monta en el carro, se pone el casco y es como si se pusiera uno de esos audífonos que cancelan el sonido. Me desconecto del resto del mundo y siento que hasta me conecto y soy parte del carro. GDE: Sebastián, ahora estás con el grupo de Kelly-Moss ¿cómo puedes resumir esta temporada 2020 con tu nuevo equipo? SC: Pues de la mejor manera en que la puedo resumir es que fue una temporada de mucho aprendizaje. Al principio del año entré pensando que sabía un poco, pero después me enteré de que lo que sabía era que no sabía nada. Desde el primer día el equipo me fue guiando; siempre estaban dispuestos a ayudar y enseñar. A mí me gusta preguntar mucho porque una cosa es manejar el auto que, aunque no sea fácil para algunas personas a mí se me hace natural, pero otra cosa es la parte mecánica y técnica que es todo lo que hace que el carro funcione bien. Es fácil guiarlo, lo más difícil es mecanearlo y tener todo el conocimiento técnico que goes on behind the scenes de todas las carreras. Desde el primer día me ayudaron a aprender y a desarrollarme como mejor piloto. GDE: Próximamente probarás un auto nuevo para ver qué es lo mejor que te convendrá para tu desarrollo. ¿Cómo luce el 2021 para ti? SC: Pues todavía el 2021 se puede decir que está en pañales. Tenemos dos opciones bastante claras, que podemos ir hacia una o la otra, pero sé que el 2021 va a ser un año muy importante para mi carrera como piloto profesional. Sé que al fin y al cabo lo que terminemos haciendo será para posicionarme mejor para ser un factory driver. GDE: Proyectando a largo plazo ¿qué metas tienes con las carreras? ¿A dónde te gustaría llegar como piloto de autos? SC: Pues mi meta, que siempre ha sido la misma desde que empecé a manejar a los 15 años, es ser factory driver. Esto es un piloto pago por la fábrica. Por ejemplo, viene Porsche y te dice: quiero que manejes mis autos de carreras y de calle, que me ayudes a sacar y probar tecnología nueva… probar este modelo antes de que nadie lo vea para que me des feedback… Esa es la meta final. GDE: Sé que estás con Porsche, pero ¿alguna marca específica para la que te gustaría ser factory driver? SC: Me gusta mucho Porsche, pero cualquier oportunidad que se me presente con cualquier marca sería excelente porque todas tienen su área de performance y su área de enfoque de la pista, que sería un honor trabajar con cualquiera. GDE: Además de autos, ¿qué otras cosas te interesan? SC: Además de los autos y aparte de compartir y estar en familia y con las amistades, me gusta irme por ahí a dar una vuelta en el carro a distraerme. Ir para la playa… en realidad casi todo lo que hago es alrededor de los carros. Si no estoy guiando en la pista, busco alguna excusa para sacar el carro y dar una vuelta. GDE: Sebastián, ¿algún piloto que admires? SC: Hay muchos pilotos modernos que son tremendos. Está Lewis Hamilton, por ejemplo, que vino a ganar su séptimo campeonato ahora y está bien consciente de su imagen y de los asuntos sociales. De llevar temas importantes a la luz y usar el foco público que tiene al ser una de las personas más reconocidas del deporte. Siempre hace algún comentario de Black Lives Matter y eso es bien importante, pero siempre he visto los pilotos que corrían hace 30, 40, 50 años. A esos les tengo mucho más respeto que a los que compiten ahora porque los carros de antes eran rápidos, pero no había tecnología; ellos de verdad manejaban los carros. No sé si has visto la película Ford vs Ferrari. En una de las escenas están probando el carro en la pista de un aeropuerto a ver qué pueden mejorar. Ahora no, ahora es tecnología y computadora. De los drivers de antes, hay un argentino que se llama Juan Manuel Fangio que llegó a competir en Fórmula 1 y en todo tipo de carreras en los ’50 y ’60. Uno ve los carros que manejaba haciendo velocidades parecidas a las de ahora y las medidas de seguridad no existían, pero ellos como quiera se montaban en el carro; era otra cosa. GDE: ¿Algo más que quisieras añadir? SC: También quiero hablar del resumen de la temporada, que aparte de aprender mucho y de estar siempre como yo decía que estaba, como un paso atrás de los demás, tengo que darle las gracias también a todo el mundo que me fue empujando, llevando y guiando. A mi familia, que siempre me apoya. A mis auspiciadores también, que sin ellos nunca hubiese podido estar en dónde estoy. A veces uno tiene un mal día y ellos dicen: no, no te quites, vamos pa’ encima, vamos pa’ lante a seguir metiéndole. Siempre me llevaron a seguir dando ese pasito extra y poder llegar quinto lugar en el campeonato. Al principio yo decía: contra, llegué quinto, me hubiese gustado llegar un poquito más arriba. Pero cuando me enseñaron el bigger picture, estar con pilotos que llevan dos, tres años manejando el auto, y estar con casi de los mejores 20 pilotos de Porsche en los Estados Unidos y ser yo un puertorriqueño y estar entre las primeras cinco posiciones… Después de que lo pude pensar bien dije: esto se siente bien. Claro, ya estoy pensando en el año que viene y cómo puedo mejorar. La Ñapita: Descríbete con tres palabras: Soy una persona muy ambiciosa. También me gusta ser bien servicial. Siempre me gusta buscar la manera de salir de mi camino para poder ayudar a la gente, y… creo que tuviese que decir creativo. Si tuvieras que regalarles un libro o disco a todos tus seres queridos, ¿cuál sería?: “Speed Secrets” de Ross Bentley. Un libro con el que aprendí mucho de mis conocimientos básicos de la pista, de los carros, de cómo manejar rápido. Lo he recomendado varias veces a gente que está empezando. Una frase o cita, tuya o de otra persona, que te gusta mucho: Hablando de nuevo de Fangio: “Para llegar primero, primero hay que llegar”. Eso tiene que ver mucho con mi estilo de manejo, de que trato de no tomar riesgos tan grandes en la pista porque la carrera nunca, o casi nunca se gana en la primera curva, pero sí se puede perder en la primera. Ser agresivo, pero ser inteligente a la vez y pensar dos o tres pasos adelante. ¿Cuál es un hábito poco usual o manía que tienes? Una manía bien interesante es que no como nada con las manos: alitas, hamburgers, nuggets… Todas esas cosas que uno normalmente se come con las manos, yo lo hago con cubiertos desde pequeño. No sé cómo se me pegó eso, pero es una manía bien rara… hasta las papitas fritas… todo es con cubiertos. En años recientes, ¿qué nueva creencia, comportamiento o práctica mejoró considerablemente tu vida? Lo más grande que me ha ayudado a mejorar en todo es levantarme temprano, hacer ejercicios y buscar cómo mejorar la salud. Hace como cuatro años pesaba 100 libras más de las que peso ahora. Empecé a manejar así y después de dar cinco vueltas dentro del carro, decía: tengo que cambiar algo porque no puedo correr carreras de una, tres, cinco, diez horas con esta condición física. Empecé a hacer ejercicios, mejorar la dieta, buscar cómo mejorar mi cuerpo y poder ser más competitivo. Primero fue por las carreras y poco a poco me fui dando cuenta de que lo necesitaba también para mi salud. Ahora voy al gimnasio todas las mañanas y entreno antes de ir a trabajar. Un puertorriqueñ@ que admires: Una persona que admiro mucho es mi papá, Rhamses Carazo, que gracias a él he podido lograr todo lo que he logrado. Aparte de él, Roberto Clemente. Un nombre bien reconocido y una persona que siempre ayudaba y llevó el nombre de Puerto Rico en alto y llevó a la monoestrellada a todos lados. Quisieras aprender a: Me gustan mucho los idiomas. Aprender a hablar diferentes idiomas, aparte del inglés y español. Estoy empezando a entender un poquito el alemán porque el dueño del equipo en el que estaba antes era alemán y se pasaba hablándolo con los otros del equipo. También me gustaría aprender a manejar todo tipo de modo de transportación. Ya sé navegar botes y guiar carros. Estoy aprendiendo un poquito de aviones y me gustaría aprender a pilotear helicópteros, y no sé qué más… submarinos y cosas así. ¿Qué te inspira? El apoyo que me da todo el mundo: mis amistades y familia y hasta la gente que me escribe por las redes sociales antes y después de las carreras; eso me llena. Cuando sientes que pierdes el enfoque o la inspiración temporeramente, ¿qué haces? Casi siempre cojo un paso hacia atrás. Estoy entre aviones y carreras pues viajaba cada dos semanas y entre medio: el trabajo, la universidad, todas esas cosas… y pues siempre cojo un pasito hacia atrás. Comparto con mi familia, amistades, novia y trato de cool down un poquito y esperar uno o dos días en lo que se relajan las cosas. Me voy a pasear y me desconecto para volver a enfocarme en esas cosas que me motivan: la familia, las carreras, las metas… Quisieras que te recordaran por: Sin mirar los deportes, me gustaría que me recordaran como una persona que siempre trató de ayudar a todo el mundo por igual. Esta pregunta es por curiosidad. Si pudieras tener el carro de tus sueños, ¿cuál sería? Es una pregunta bien difícil. Pienso que no es uno; son cinco, seis, siete, diez carros que pudiese tener porque cada uno tiene su propósito. Pero carro así de todos los días tuviese que ser un Pagani Huayra, tremendo carro, pero demasiado caro. Espero algún día tener dinero para comprarlo o por lo menos poder sentarme en uno y estar cerca. Sigue a Sebastián en las redes sociales: sebastiancarazo.com Facebook: @sebastiancarazoroacing IG: @scarazo
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Diciembre 2020
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