Mientras estudiaba arte en la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras, la artista Cristina Muñoz Laboy descubrió un tema que no solo le apasiona, sino que le sirve como herramienta de educación: las flores de Puerto Rico en peligro de extinción. De esta pasión nació su proyecto: Flora pa’l corazón. Poco a poco su pasión se convirtió en un sentido de responsabilidad, pues a la también maestra de arte le gustaría crear un proyecto que combine su propuesta artística con la educación, tanto para niños y adultos. Esta idea con la intención de inculcarles la responsabilidad y compromiso con la preservación de nuestra naturaleza. Para Cristina, su proyecto artístico es su voz, una herramienta clave en este proceso. La joven de 25 años y oriunda de San Lorenzo, tiene claro lo que la mueve: los temas relacionados con la naturaleza y su conservación. El pasado mes de octubre celebró su primera exposición de arte con el proyecto, y a través de San Juan y áreas limítrofes pueden apreciarse sus murales de coloridas flores. A continuación, la entrevista que le hicimos a Cristina en su versión editada y condensada. GDE: Cristina, ¿cuándo decidiste que serías artista? CML: Básicamente, en el transcurso de high school cuando buscaba qué estudiar, sabía que quería estudiar algo creativo, pero no estaba segura si inclinarme por arte en general y me decidí por diseño de modas. Cuando estudié diseño de modas en la Universidad del Turabo y empecé costura, no me gustó. Me encantaban las clases de diseño porque era poner la creatividad a la séptima potencia, pero la costura no y me di de baja. Ahí fue que dije que tenía que estudiar arte porque desde pequeña me gustaban las tareas que tuviesen que ver con recortar, pegar, que si los poemas concretos, buscar imágenes, así que ingresé a la IUPI y por dos años trabajé flores en general. Luego fue que nació el proyecto Flora pa’l corazón. GDE: ¿Cómo nació esa inquietud por pintar flores? CML: En una ocasión tuve la oportunidad de restaurarle un oso de madera a una muchacha que era hija de la dueña de una floristería. Cuando fui a entregárselo me encontré con la pared del estacionamiento: grande, blanca y perfecta. Les pedí que me dejaran pintar un mural y como era una floristería, pues obviamente serían flores. Entonces me gustó mucho la dinámica de trabajar flores porque me pareció bello la diversidad que hay entre las plantas y los colores. Empecé a dibujar muchas flores por mi cuenta y dejé de hacer retratos y demás. Me enfoqué mucho más en las plantas, que al principio eran solamente girasoles y lirios, lo más básico. GDE: Uno de los propósitos de tu proyecto Flora pa’l corazón es educar, háblame un poquito del proyecto y qué buscas transmitir a través de estas obras. CML: Flora pa’l corazón nació en marzo de 2017 luego de una exposición que hice de flores generales, pues el feedback que recibí fue muy bueno. Quería hacer una propuesta de arte que tuviese un propósito, que me empujara a educarme fuera de lo que eran técnicas de arte que aprendía en la universidad. Quería hacer algo que me moviera el espacio y que en el transcurso la gente también se pudiera mover conmigo. Me encanta ver todo lo relacionado a la conservación del ambiente, del cambio climático, porque me parece que es sumamente pertinente. Entonces me surgió la pregunta de si en Puerto Rico había flores en peligro de extinción; encontré que había más flores que animales. Comencé a investigar y nació el proyecto. Le puse Flora pa’l corazón porque es algo que decimos mucho, que si te amo con todo mi corazón o lo hago con el corazón es algo que haces con pasión y cuidado. Aunque eventualmente tal vez deje de pintar flores y quizás me mueva a otras ramas que tengan que ver con la conservación, todo nació desde las flores y pues siempre es con el corazón y por la naturaleza. De manera que este proyecto me empodera de muchas maneras, me sirve de inspiración y para conectar con la gente y llevar un mensaje claro de que hay que conservar la naturaleza. GDE: En tu proceso de investigación, ¿cuáles son algunas de nuestras flores que están en peligro de extinción? CML: Hay tres que utilizo mucho. Primero porque son de las más que me gustan y tuve la oportunidad de verlas. Hay una que se llama Goetzea elegans, que normalmente se conoce como Matabuey. Es una florcita pequeñita, amarilla, y tuve la oportunidad de verla en persona en el Parque Doña Inés en Trujillo Alto. En ese parque conservan muchos árboles que se encuentran en estado de amenaza. Otra flor es el palo de nigua, de color violeta y esa me encanta. Hay otra que se llama diablito de tres cuernos, es gracioso porque literalmente la plantita tiene como unos cuernitos. Es simplemente verde, pero tiene algo súper bello y aunque tal vez esas no sean flores de por sí, visualmente me son curiosas. Así que con este proyecto descubrí que realmente la diversidad en las plantas es gigante y también que son plantas de aquí, que a veces uno no tiene acceso a esa información. GDE: ¿Tiene más planes con Flora pa’l corazón? CML: De por sí trabajo para una organización sin fines de lucro como maestra de arte y me di cuenta que estos temas no se tocan directamente en las escuelas, tal vez de animales en peligro de extinción, pero no necesariamente de plantas. Me gustaría crear algo que pueda incluir la educación para los niños que tal vez si conocen estas cosas de pequeños, cuando crezcan van a ser más responsables y comprometidos. Definitivamente también quiero seguir buscando la manera de conectar con adultos, ya sea a través de talleres o experiencias creativas y conversatorios, para que de eso surja también la inquietud de crear otro tipo de proyectos o colaboraciones para seguir manejando este tema que realmente me parece necesario. También, seguir pintando donde la vida me permita para que el mensaje llegue. Para mí, más que un proyecto científico es uno artístico y creo que la mejor herramienta que puedo usar ahora mismo es mi trabajo de arte, que es mi voz. Además, trabajé una colaboración de camisas con Siempre Tropi. Tenemos cuatro diseños y nos falta el último que debe estar listo próximamente para cerrar esa minicolección. Incluso cuando terminemos de lanzar el último diseño, si la gente quiere pedir un diseño lo podrá hacer; se trabajará por pedidos. Están disponibles a través de mi IG: florapalcorazón o en la de siempretropi; en cualquiera de las dos. También pienso lanzar los diseños de Flora en otro tipo de artículos como botellas o tazas reusables. GDE: ¿Dónde las personas pueden ver tu arte? CML: Que estén accesibles, en El Vagón en Santurce; hay un mural en la Avenida Sagrado Corazón en Santurce; hay un mural detrás del cementerio en La Perla en el Viejo San Juan, y hay otro proyecto que realmente no es un mural, pero pinté los gazebos de la Playa El Cocal en Yabucoa. Esa propuesta estuvo súper cool pues fue diferente establecer las flores en un espacio completamente natural. GDE: Además de flores, ¿qué otro tema te apasiona a la hora pintar? CML: Últimamente uso mucho una paleta de colores mucho más amplia. Antes me enfocaba solamente en el blanco y negro. Me encanta dibujar las flores, sin embargo, trato de explorar un poco más lo que son los fondos abstractos para mezclarlos con los conceptos literales de la naturaleza. Pero básicamente quiero seguirme moviendo dentro de la naturaleza. Ahora mismo lo más que disfruto son las plantas, pero sí me gustaría poco a poco ir buscando qué puede ser lo próximo en unos años sin salirme de la línea de la conservación y la naturaleza; definitivamente es ahí donde tengo que estar. GDE: ¿Qué otros proyectos tienes? CML: Para el primer semestre del 2020 quiero trabajar otro tipo de presentación que nos conecte más a nuestras madres y abuelas, que son las que normalmente nos traen este amor por las plantas. La Ñapita: Descríbete con tres palabras: una mujer arriesgada, segura y capaz. Un libro o disco que te haya influenciado: mi disco favorito es de mi artista favorito Bon Iver. El disco se llama “Bon Iver, Bon Iver”. Desde la carátula hasta la música completa me inspira enormemente. Lo uso mucho a la hora de pintar. Puedo estar molesta y me ayuda; puedo estar feliz y también. Hay algo que me transmite que es bien poderoso. Una frase o cita, tuya o de otra persona, que te gusta mucho: Es de Frida Kahlo: “Pies para que los quiero si tengo alas para volar”; la descubrí hace mucho tiempo, pero siempre me ha encantado. En años recientes, ¿qué nueva creencia, comportamiento o práctica mejoró considerablemente tu vida? Antes no solía levantarme temprano, era más night person. De repente descubrí la magia que hay en levantarme temprano y poder ser productiva, disfrutar mi café y tener como un espacio de soledad, aunque haya gente en la casa. Es una práctica mañanera que me ayuda a manejar mejor el día. Cuando sientes que pierdes el enfoque o la inspiración temporeramente, ¿qué haces? Lo que me funciona es conectar mucho con amistades que tal vez han visto mis procesos. Hablar con la gente y dejarles saber que estoy bloqueada. Soy bien habladora y realmente en momentos así, que realmente necesito ayuda, la pido y me ayuda a conectar con gente que le añade mucho a mi vida. Un puertorriqueñ@ que admires: podría mencionar un montón de personas, pero ahora mismo una de mis más grandes amigas, Andrea Cruz, empezó a cantar hace varios años y todo empezó así, como bien inusual. Siento que ahora mismo en la escena independiente de Puerto Rico ella le mete bien heavy. Nos damos apoyo, ella desde su rama de música y yo desde el arte y podemos experimentar cosas bien distintas, pero me di cuenta con ella lo bello que es fajarse por lo de uno, parir las cosas con el esfuerzo propio y reconocer que el arte es una herramienta muy sanadora. Fuera de nuestra relación de amistad y demás, la admiro porque se tira de pecho contra todo. Quisieras aprender a: esto es una locura, pero en verdad quiero aprender a cocinar bien rico porque soy malísima. De verdad me encantaría, pero no le encuentro el amor… ¿Qué es una de las cosas más gratificantes que has hecho? Trabajar en el Boys & Girls Club porque me permite trabajar experiencias creativas con otras personas en un espacio que me permite llegar a niños y jóvenes que tienen una necesidad. Un poco más allá de requerir el apoyo escolar, obviamente son niños que tienen una necesidad de afecto, de atención, etcétera. Cuando uno regala, realmente uno recibe tantas cosas que no son económicas. No pensaba que podía tener paciencia con los niños y realmente me di cuenta que no es paciencia lo que uno necesita, es empatía y amor. Creo que una de las cosas más gratificantes fue toparme con esa organización y estar ahí y permanecer porque el lugar que uno cumple para ellos es bien importante. Estar en ese trabajo me mueve de mil maneras bien lindas. ¿Qué te inspira? La naturaleza, la gente fajona, escuchar historias de éxito y de gente que tal vez se las vio bien fea para arrancar algo y de repente ahora está súper bien y haciendo lo que les gusta. Más que todo me inspira la gente que hace lo que realmente les gusta. Eso me vuela la cabeza. Quisieras que te recordaran por: ser una persona empática que utilizó la herramienta del arte como una voz para amar y educar. Sigue a Cristina en las redes sociales: Facebook: Flora pa’l corazón Instagram: florapalcorazón
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Diciembre 2020
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