#41 - Jorge Quiñones y su visión de convertir a Puerto Rico en un destino amigable con el sordo9/23/2019 Jorge Quiñones aprendió a comunicarse en lenguaje de señas antes de pronunciar su primera palabra. Hijo de padres sordos, a temprana edad se vio en la necesidad de servir de intérprete en su familia, mientras en su interior se desarrollaba la inquietud de que tal vez esa era su vocación: servir de instrumento a la comunidad sorda. Por los últimos veinte años, Jorge se dedica a la profesión de intérprete de lenguaje de señas. En sus inicios laboró de manera independiente y luego tuvo la oportunidad de fungir como director de operaciones para Purple Communications, empresa que brinda servicios de video relevo (VRS, por sus siglas en inglés) a la comunidad sorda. Durante este tiempo tuvo la iniciativa de crear los primeros noticiarios en lenguaje de señas en Puerto Rico: "Noti-Enseñas" y "Puerto Rico Sign Language News". Debido a que siempre quiso establecer su propia compañía, hace cinco años fundó Servicios de Interpretación y Educación al Sordo (SIES) Inc. Con esta empresa, Jorge busca oportunidades innovadoras atadas a la tecnología para el beneficio de la comunidad sorda. Su objetivo final, convertir a Puerto Rico en un lugar amigable con el sordo. A continuación, la entrevista que le hicimos a Jorge en su versión editada y condensada. GDE: Saludos Jorge, ¿de dónde nació tu inquietud por este tipo de proyecto hacia la comunidad sorda? JQ: Soy hijo de padres sordos. Ninguno nació sordo, a los tres meses a mami le dio fiebre y en aquel tiempo la fiebre se atacaba con penicilina, con la mala suerte de que ella era alérgica y le reventaron los tímpanos. Mi papá se cayó de un tercer piso a los siete años. Somos tres hermanos y ninguno somos sordos. Todos utilizamos lenguaje de señas para comunicarnos con nuestros padres. Básicamente, es un regalo que tenemos. GDE: ¿O sea que ellos les enseñaron lenguaje de señas para poder comunicarse?JQ: Sí, mi primer idioma fue lenguaje de señas y este descubrimiento no surgió hasta después de 25 años. En todo momento pensé que mi primer idioma fue el español. No fue hasta que me senté con mi abuela, que en paz descanse, y empezamos a hablar e indagar y me dijo: “no, si tu empezaste haciendo señas, después desarrollaste el habla.” Pues es un regalo a pesar del discrimen que viví y vi hacia mis padres. GDE: ¿Cómo se reflejaba ese discrimen? ¿Cómo lo presenciaste? JQ: Por ejemplo, algo que me impactó mucho es que mi mamá, que es una mujer súper talentosa, fue a rehabilitación y dijo que quería ser psicóloga. La consejera en aquel tiempo le dijo: “no, pero es que tú no puedes ser psicóloga porque eres sorda.” Recuerdo ver que no la pasó bien. Sabía que tenía la habilidad y lo que necesitaba era el recurso, que es el intérprete de lenguaje de señas. También tengo que aclarar que, si bien hoy en día no hay intérpretes suficientes para cubrir la necesidad, para aquel tiempo eran bien escasos. Hace poco hablé con ella acerca de eso y me dijo: “los sordos de hoy en día se quejan porque no tienen servicios, yo los entiendo, pero están muchísimo mejor que cuando yo era joven y estudiaba.” Ver a mami sufrir siempre estuvo presente durante mi crecimiento. Siempre tenía los guantes puestos; me lo tomé personal. Faltaba mucho a la escuela pues, al no haber muchos intérpretes, si mami tenía una cita me decía: “tú no vas a la escuela hoy, tienes que venir a interpretar.” Pues donde manda capitán no manda marinero. Recuerdo como a los seis, siete años interpretar en una cita con el ginecólogo. Fue un impacto. Imagínate, papi y mami nunca me habían hablado del tema y entonces llego allí, fue impactante. Sí tuve que madurar un poquito más rápido. Entonces con mis hermanos era como la alarma. Mami me decía: “ahí está el nene, voy a estar aquí cocinando, si oyes que llora o algo pues me llamas.” Entonces fungía de alarma, o si alguien tocaba a la puerta: “mami, ahí hay alguien.” Entonces también aporté, con mi mamá, al desarrollo del lenguaje de señas de mis hermanos. Obviamente no entendía que era una responsabilidad en ese momento, pero hoy veo a mis hermanos y los frutos. Una vez tienes la oportunidad de discernir y ver esa historia, dices wow, tenía en mis manos una responsabilidad que definitivamente no me tocaba. Quizás mi crianza no fue la misma que un niño oyente regular. Pero todas estas experiencias a través de la vida me llevaron a trabajar como intérprete independiente de lenguaje de señas para rehabilitación vocacional. Recuerdo el primer día en lo que era la Universidad del Este. No tenía ninguna experiencia como intérprete. No había tomado ninguna clase pues todo lo que sé del lenguaje de señas lo aprendí con mis padres. Recuerdo que llegué al salón y lo primero que le dije al consumidor, que era un estudiante: “yo no soy intérprete de lenguaje de señas, mis padres son sordos. Si entiendes que eso es un problema, pues no hay problema, me dejas saber y hablo con rehabilitación vocacional para que te busquen a alguien con experiencia.” Me dijo: “tranquilo, siéntate ahí y dale.” Fue mi primera experiencia y recuerdo que cuando salí tenía esta sensación de felicidad, porque yo lo vi como algo normal, es algo que hice siempre, pero la satisfacción de poder ser un instrumento para ayudar a una persona sorda fue una conexión inmediata. Se me erizaron los pelos y esa sensación de felicidad la recuerdo como ahora. Dije: “esto es lo que tengo que hacer,” fue como el aha moment porque nunca me sentí tan bien. Ahí fue que empezó todo esto. Seguimos interpretando hasta que caímos en otros escenarios y no he parado desde entonces. GDE: Háblame de Servicios de Interpretación y Educación al Sordo y sus comienzos. JQ: Servicios de Interpretación y Educación al Sordo o SIES, era una iniciativa que tenía hace muchos años, pero como estaba empleado con una compañía multinacional lo puse en la gaveta. En esa compañía hacía lo mismo, bregaba con lo que es el sistema de video relevo que no es nada más que un centro de llamadas equipado con una computadora, una cámara y un teléfono y donde hay un interprete en espera a que el sordo llame para entonces llamar a las personas oyentes. Todo lo que el sordo nos decía en lenguaje de señas lo decíamos hablado a la persona que el sordo quería llamar. De igual manera, todo lo que la persona oyente nos decía hablado, lo hacíamos en señas y el sordo nos veía a través de la cámara. Fue una excelente experiencia que duró desde el 2007 hasta el 2012 aproximadamente. Ahí se cerró ese capítulo. Fui a tocar puertas de nuevo con la mala suerte a corto plazo y buena suerte a largo plazo de que no me abrieron las puertas. Entonces dije: “espera, siempre quise hacer una compañía que ofrezca servicios de interpretación a la comunidad.” Arrancamos en el 2014 cuando finalmente se incorporó legalmente la compañía. Proveemos servicios de interpretación presenciales; tenemos intérpretes en distintos lugares: institutos, universidades, citas médicas, cortes, etcétera. Parte de nuestra misión es poder cerrar la brecha que hay entre la comunidad oyente y la comunicación con la persona sorda. Llevamos cinco años y en esta nueva etapa nuestra visión es convertir a Puerto Rico en un destino amigable al sordo, pero primero tenemos que lograr que las personas oyentes de Puerto Rico sean amigables con el sordo. Que el sordo no tenga la necesidad de buscar unos servicios y les digan: “no, no tenemos un intérprete,” lo que sucede en la actualidad. Si convertimos a Puerto Rico en un lugar amigable al sordo ese problema se disipa porque tenemos más personas que pueden servir como proveedores de comunicación. No tienen que ser intérpretes de lenguaje de señas, pero sí hábiles para tener conversaciones y poder comunicarse con la persona sorda. Eso abre la oportunidad a que estos servicios que necesita la comunidad sorda estén más accesibles porque hay más gente interesada. GDE: ¿Cuántos intérpretes tiene SIES? JQ: Tenemos alrededor de 85 intérpretes alrededor de toda la isla. GDE: ¿Cuántos sordos hay en Puerto Rico? JQ: Como decimos por ahí, soy un tipo muy directo y eso me trae muchos retos en la vida. Aquí se utiliza mucho la cifra de 150,000 que se deriva del último censo de las comunidades con impedimentos en general y que se realizó en el 2000. En ese número se incluyen personas que gran parte de su vida hablaron y se fueron quedando sordas a través del tiempo y personas que tuvieron un accidente y se quedaron sordas de un oído, pero culturalmente no pertenecen a la comunidad sorda, de utilizar lenguaje de señas. Hemos recorrido la isla y desde muy pequeño veo sordos todo el tiempo. No creo que hay más de 10,000 sordos que utilizan lenguaje de señas para comunicarse, que al final son los sordos con los que trabajamos. La situación de las estadísticas a nivel general en Puerto Rico es mala, pero con la cuestión del sordo es peor. Las estadísticas son súper importantes pues sin éstas descalificamos posibles propuestas federales porque al final del día, estas propuestas se basan en estadísticas. Entonces al no tener esos números perdemos dinero que puede servir para desarrollar ideas innovadoras en favor de la comunidad sorda y traer más empleos. Es preocupante, pero es la realidad. No creo que hay mas de 10,000 sordos en Puerto Rico y si la cantidad de sordos es menor pues más fácil se nos hace ayudarlos. GDE: ¿Cuáles son las principales necesidades de la comunidad sorda en Puerto Rico? JQ: Que bueno que lo preguntas. Puerto Rico no tiene establecida una investigación lingüística que nos diga qué en esencia es lo que signa el sordo puertorriqueño. Eso es un gran problema que se ha minimizado, pero es muy importante. En Puerto Rico se usa el American Sign Language o ASL, por nuestra relación política con los Estados Unidos, pero también se utiliza el lenguaje de señas puertorriqueño que es como una mezcla, como decir un spanglish. Pero eso no se ha investigado. ¿Cómo eso afecta a la comunidad sorda y a la profesión? De muchas maneras. Por ejemplo, y esto lo vivimos, organizaciones que te contratan y te dicen: “¿cuáles son los intérpretes que me vas a traer? Necesito evidencia de sus certificados.” Al final del día todos esos certificados son de participación porque no existe una credencial. Entonces llevo intérpretes que tienen un alto registro, o sea, intérpretes súper talentosos, pero van a interpretar a algún pueblo de la isla y ese sordo no entiende nada de lo que signa el intérprete porque ese intérprete probablemente se adiestró más en ASL y no está dispuesto a bajar el registro. Necesitamos investigar el idioma para también poder establecer una certificación, una licenciatura. Porque entonces ¿qué vamos a certificar, a licenciar, el lenguaje de señas americano o el lenguaje de señas de Puerto Rico? Y si tú usas más el lenguaje de señas de Puerto Rico, ¿el examen va a considerar eso o no? Entonces tenemos un problema porque tampoco todos los sordos usan ASL; ese predomina más en las áreas metropolitanas, en San Juan, Ponce, Mayagüez. En el resto de la isla hay una mezcla, están las señas caseras. El punto es que sin investigación lingüística no vamos a saber qué es lo que signa el sordo puertorriqueño y poder estandarizar unas cosas para entonces poder bregar con la educación del sordo que es deprimente. GDE: ¿Qué opciones tienen? JQ: Es un poco complejo porque es más un tema de unión. Hay gente que piensa que el lenguaje de señas americano es lo que se debe enseñar. Hay otros que piensan que no, que debe ser el lenguaje de señas puertorriqueño. Lo que vemos a nivel macro, por ejemplo, lo que pasó recientemente con la situación del gobernador y la corrupción, todo ese tipo de cosas pasa a nivel micro. Hay una palabra que se llama audismo, que todavía no es una palabra oficial, que va más con el oyente que dice: “no, tú eres sordo, déjame a mí, yo voy a bregar con esto y te digo después.” Eso sucede. El oyente no puede definir las señas que utiliza el sordo porque al final del día es su idioma. Pasa constantemente que un sordo de un pueblo te hace una seña que quizás en San Juan se hace de otra manera. Como intérprete tengo que dar un servicio y si veo que el sordo hace una seña distinta a lo que se usa en el área metropolitana, tengo que utilizar esas señas porque es la que él utiliza todo el tiempo para esa palabra en específico. El oyente tiende a tomar protagonismo, a decir: “no, tú estás mal, eso no es así, es esta seña.” Eso es audismo. Pues no, tienes que respetar su lenguaje. Los políticos no han sido lo suficientemente responsables de cumplir con su palabra. Siguen desarrollando leyes que no hacen falta porque con la Ley ADA (Ley para Personas con Discapacidades), que es la ley federal, es suficiente. Lo que necesitamos es que se implemente. Es hacerle un acercamiento a la ciudadanía para que seamos amigables con el sordo. Ves a la persona ciega porque tiene su bastón o su perro guía, ves a una persona en una silla de ruedas y sabes que tiene una discapacidad, pero a la persona sorda no la ves hasta que te topas con ella. Entiendo que hace falta unión, tanto entre los sordos como entre los colegas de la profesión. Eso ayudará a resolver muchos asuntos inconclusos. Tienes un grupo que aboga por una cosa, otro grupo que dice que por lo que esa gente aboga no está bien, y otro grupo que tampoco está de acuerdo. Entonces no nos hacen ver bien y al final del día y lo que sucede es que quien se afecta es la persona sorda. Creo que el problema se resuelve con unión y con mucha educación a los oyentes. Antes me molestaba, pero con el tiempo entendí que es falta de educación. GDE: ¿Cuáles son algunos logros de SIES? JQ: En el 2016 establecimos un noticiario en lenguaje de señas, el segundo que desarrollamos porque el primero lo desarrollamos como para el 2008. Lo hicimos por lo mismo, por la falta de información pues los noticiarios no ponen intérpretes. El Canal 6, que es el del gobierno, debería incluir entre sus responsabilidades poner un intérprete de lenguaje de señas en sus noticiarios. A falta de eso, la comunidad hizo un acercamiento porque querían y quieren saber lo que pasa en el país. Nos dimos a la tarea de desarrollar este noticiario, pero luego pasó el huracán María y no lo volvimos a reinsertar. Nos gustaría volverlo a hacer y crear una producción donde sean los sordos los que estén al frente y detrás de las cámaras en términos de edición, producción, postproducción… GDE: Además de trabajar en revivir el noticiario, ¿en qué otros proyectos trabajan a corto y largo plazo? JQ: Lo que te comenté de la campaña de “conviértete en una persona amigable al sordo.” Este proyecto va dirigido a personas oyentes que desconocen cómo tratar a una persona sorda. Queremos que a través de la información que les vamos a compartir, sean empáticas con esta comunidad. Lo que buscamos es cómo convertir a Puerto Rico en un lugar amigable al sordo o cómo te convertimos en una persona amigable al sordo, pues algo que puedes hacer es aprender lenguaje de señas. Entonces la visión es que queremos que mucha gente se una, pero con los cursos presenciales tomaría mucho tiempo. Ahora mismo aprovechamos la tecnología y cómo ésta nos conecta más rápido. Tenemos el Sistema SIES, un sistema educativo que trabajamos por niveles y en el que utilizamos la tecnología. Pues si la tecnología nos da la oportunidad de poder conectarnos de manera más rápida y de poder tener salones virtuales donde todos los días podamos tener un grupo y enseñarles, ¿por qué no? Este sistema tiene 10 niveles y en octubre comenzaremos con el primero que será el equivalente a un curso básico. Se accede a un portal educativo en el que hay unos módulos, es como un bundle. Si solamente quieres el portal educativo pues lo coges, hay videos y video libros incluidos y tiene una duración de alrededor de siete u ocho horas aproximadamente. Pero también recomendamos que tomen las clases en vivo que serían una vez a la semana por 12 semanas. Otro asunto importante que preocupa mucho es la cuestión del empleo en Puerto Rico. A la mayoría de los sordos no los emplean. Incluso cuando van a las entrevistas de trabajo, el empleador no les ofrece un intérprete de lenguaje de señas y obviamente eso es una gran desventaja a la hora del patrono tomar una decisión. Pues ¿cómo abrimos un taller de empleo para la comunidad sorda? A través de este sistema entendemos que es una gran oportunidad de abrir un taller de empleo y emplear a profesores oyentes capacitados y a personas sordas y hacer una integración. Una vez tengamos un número razonable de personas capacitándose, que las personas digan: “acepto el reto de ser una persona amigable al sordo”, la importancia de convertir a Puerto Rico en un destino amigable al sordo es la culminación. Al haber tan pocos intérpretes pues estamos súper ocupados y no damos abasto, por eso no podemos hacer una campaña directa de convertir a Puerto Rico en un destino amigable al sordo porque no están las bases para poder suplir la demanda que vendría. En el mundo hay 360 millones de sordos. Con la tecnología nos podemos poner de frente a eso 360 millones. Ese es el proyecto. Ya vemos grupos de sordos que están tomando la responsabilidad de luchar por sus derechos, algo que me emociona. Saber que aportamos un granito de arena para que eso suceda. Entonces dejarlos que sigan haciendo el trabajo que les toca y nosotros enfocarnos en convertir a Puerto Rico en un país amigable con el sordo. GDE: ¿Algo más que te gustaría compartir? JQ: Me gustaría compartir tres páginas de internet, parte de nuestra iniciativa de convertir a Puerto Rico en un país amigable al sordo. En www.siesprsl.com estamos regalando 175 señas relacionadas al área de la comunicación, el tiempo y la familia en un video libro; en www.siesasl.com te ofrecemos un pequeño taller acerca de los métodos de comunicación que se utilizan en el lenguaje de señas, y en www.siesincpr.com regalaremos 10 becas completas valoradas en 494 dólares; cada beca incluirá el portal educativo, las salas en vivo y dos horas de mentoría de este primer nivel. Esto es gratis. La Ñapita: Descríbete con tres palabras: leal, humilde y trabajador Un libro o disco que te haya influenciado: Hay varios, pero te puedo decir “La magia de pensar en grande” de David J. Schwartz Una frase o cita, tuya o de otra persona, que te gusta mucho: “Nadie aprende por cabeza ajena” En años recientes, ¿qué nueva creencia, comportamiento o práctica mejoró considerablemente tu vida? Estaba muy renuente a la cuestión de la tecnología. Hoy mi pensamiento es totalmente distinto, entiendo que todas esas herramientas son útiles y pueden facilitar las cosas. Cuando sientes que pierdes el enfoque o la inspiración temporeramente, ¿qué haces? Me retiro para reorganizar mis pensamientos y volver al ataque. Un puertorriqueñ@ que admires: Tengo que decir que mis padres: María E. Torres y Jorge Quiñones Ramírez. Quisieras aprender a: no ser tan directo ¿Qué es una de las cosas más gratificantes que has hecho? Lo que hago a diario, ayudar a la comunidad sorda; ser un proveedor, un instrumento de la comunidad me apasiona mucho. ¿Qué te inspira? El amor, al final del día no hay un sentimiento más grande. Quisieras que te recordaran por: luchador Sigue a Servicios de Interpretación y Educación al Sordo en las redes sociales: Facebook: @siesincpr Instagram: @siesincpr
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Diciembre 2020
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