Oriunda del pueblo donde “hasta las piedras cantan”, Aguadilla, la actriz Soledad Esponda dio sus primeros pasos en el mundo del espectáculo como bailarina, a la vez que coqueteaba con la idea de convertirse en actriz. Una de sus primeras oportunidades fue en el popular programa de Telemundo "No Te Duermas", para el cual hacía de una pícara reportera. Al ingresar al Departamento de Drama de la Universidad de Puerto Rico, perteneció al Teatro Rodante de José Luis Ramos Escobar y participó de obras y danza-teatro, como “Carmen"; "Tus compañeros de cama", y "El cantar del Mío Cid". Su trabajo televisivo incluye: las telenovelas "Sacrificio de mujer" (2011) y "Rosario" (2013) de Venevisión/Univisión; la serie italiana "Ángeles y diamantes" (2011), y los unitarios de Telemundo "Decisiones" (2006). En la pantalla grande, Soledad se ha destacado en películas como: Under Suspicion (2000) protagonizada por Morgan Freeman y Gene Hackman; el cortometraje “El Primer Día” (2015) por el cual fue laureada como “Mejor actriz” en el Miami International Film Festival; y el cortometraje “Celos” (2018) que debutó el año pasado en Puerto Rico como parte del Festival Internacional de Cine Fine Arts. Soledad también participó en la última temporada de la popular serie de Netflix “Narcos”, que estrenó en noviembre del pasado año. Para Soledad el camino no ha sido fácil, pero su disciplina, autenticidad y la pasión que deposita en su trabajo, le continúan abriendo la puerta a oportunidades con las que hasta hace poco soñaba. En su trayectoria como actriz, Soledad ha interpretado tanto a heroínas como a villanas. Sin embargo, su papel más importante es el que vive cada día, el de una mujer genuina que obra desde el corazón. A continuación, la entrevista que le hicimos a Soledad en su versión editada y condensada. GDE: Comencemos con lo básico, tu nombre de pila es Sahyly Yamile Álvarez Esponda, ¿cómo llegaste a ser Soledad? SE: Toda la vida tuve problemas con mi nombre real porque como se escribe súper raro… Desde ir a un Starbucks, que es lo más sencillo del mundo, me generaba complicación porque al preguntarme mi nombre: ese, a, ache… y entonces no tenía nombre, eran letras pues siempre tenía que deletrearlo. Cuando vine a México sentía que el nombre Sahyly no pegaba para el público hispano, entonces también fue como una oportunidad para liberarme de mi deletreo infinito. ¿Cómo surge Soledad? Una vez hice de “Soledad Montoya”, un personaje de García Lorca, en un musical flamenco de Antonio Santaella en Puerto Rico. Ahí no actuaba sino bailaba flamenco, pero interpretaba el personaje en danza y entonces en esa época me encantó llevar ese nombre de “Soledad Montoya” porque era un nombre fuerte e impactante. En esa época pensaba que la gente asociaba ese nombre con soledad, con tristeza. Entonces en México decidí que me iba a cambiar el nombre y pensé en posibilidades y de nuevo me retumbaba el nombre de Soledad. También pensé en Victoria o Valeria, un nombre así, pero Soledad era el que más me gustaba. Pero igual por lo mismo, como generalmente se asocia con tristeza pues no me convencía. Pero una vez estaba caminando por unas calles del área de La Condesa, entre unos árboles, y repetía ¿por qué la gente piensa eso de Soledad? Y repetí muchas veces el nombre de Soledad en mi cabeza y me di cuenta de que se puede dividir, como si fuera una palabra compuesta de sol y edad; el sol es luz y la edad el tiempo de vida. Entonces para mí en tu tiempo de vida lo que debes hacer es buscar la luz, la espiritualidad, que para mi es Dios, pero para otra gente puede ser Buda o el cosmos. Entonces cuando hice ese clic dije: olvídate de lo que piense la gente… GDE: ¿Cuándo fue eso? SE: Cuando llegué a México en el 2016. GDE: ¿Recuerdas cuándo nació en ti el interés por el mundo del espectáculo? SE: Cuando pequeña vivía con mi papá y con mi bisabuela Rosa. Ella siempre veía las telenovelas y yo las veía con ella en un televisor blanco y negro al que había que cambiarle los canales manualmente, no había control remoto. Entonces las dos compartíamos eso. Luego de ver esas telenovelas me encerraba en el cuarto donde ella tenía un armario antiguo bien bonito con espejo y me paraba frente al espejo a imitar los parlamentos del personaje de la malvada de “Cuna de Lobos”, que era lo que veíamos; jugaba con eso y me gustaba. GDE: ¿Quién o quienes fueron mentores durante tu trayectoria como actriz? SE: Mi carrera ha sido de mucha lucha, muy cuesta arriba. No tuve alguien así que me facilitó el camino, no ha pasado y todavía sigo en ese camino. Pero sí tengo gente que me apoya y cree en mi trabajo. Por ejemplo, en Miami, Rubén Morales que es actor y maestro de actuación en Telemundo. Tomé un taller con él y me tendió la mano en el sentido de que me dio apoyo, le hablo bien de mí y me recomendó a un manager que tuve. También Guillermo Quintanilla, un actor reconocido en México. Lo conocí en Miami y siempre me apoya mucho, siempre habla súper bien de mi trabajo y fue el impulso para que viniera a México. Creyó tanto en mí que me dijo: tienes que venirte para acá, hay muchas más oportunidades. GDE: ¿Cómo fue compartir escena con Morgan Freeman en la película Under Suspicion? SE: Ay no, eso fue increíble. Se filmó en Puerto Rico, en La Perla. Tenía escena con él y estábamos en el bar donde se filmaba y me llamaron al set. Veo que sentado en una silla está el doble de Morgan Freeman. Dije: ay Dios, no puede ser. Pensaba que me iban a poner a hacer la escena con el doble. Obviamente no dije nada. Me pusieron frente a cámara, en el espacio donde iba a estar y cuando estábamos por filmar, entró Morgan Freeman. Cuando lo vi, “altote”, porque lo había visto en cine, pero no estaba consciente de su estatura, dije: no puede ser y lo miré, y con la mirada le dije: qué bueno que eres tú. Hicimos la escena y el súper buena onda, accesible, bien cómodo para trabajar. Incluso después de trabajar me le acerqué y le dije unas palabras porque de verdad lo admiraba y admiro su trabajo y fue súper accesible, bien agradable y humilde. Sí, fue una experiencia muy bonita. GDE: De la misma manera te pregunto, ¿cómo fue la experiencia de participar en una escena de la popular serie Narcos? SE: Cuando me dieron la noticia de que había quedado… porque uno va a castings y muchas veces das lo mejor de ti, pero no quedas… Eso fue en febrero del año pasado. Mi papá estaba de visita aquí en México y cuando me llamaron para darme la noticia lo tenía de frente y nos abrazamos; él se puso bien contento. La experiencia como tal me la disfruté muchísimo. Me encantó el trabajo del director Andi Baiz, porque te hace sentir confiado, te hace las preguntas adecuadas para llevarte a lo que él quiere. En actuación hay dos técnicas de dirección: la dirección directa en la que te dicen: ok, aquí lloras o aquí te enojas, etcétera, como tratar de dirigir emociones; la más efectiva es la que no es directa, te van llevando, te tratan de poner en la situación en la que está el personaje. Entonces él fue así. Yo tenía mi propuesta hecha, la investigación de personaje, pero siempre es necesario que el director te vea de afuera y te vaya moldeando. A veces crees que se nota algo y el director no lo ve y te dice: necesito que hagas tal cosa. No importa si lo estás haciendo, no se está viendo. Entonces tienes que hacer otra cosa en la que eso se exprese. Con él fue muy bueno porque fue muy claro, sabía lo que quería. A veces hay directores que no saben lo que quieren y olvídate, es un caos. GDE: ¿Cuánto tiempo tomó en filmarse esa escena? SE: Se filmó en un día. GDE: ¿Cómo es la experiencia en México? ¿Qué ha traído a tu vida además del acento? Me encanta. SE: ¡Qué bueno! Gracias, porque a veces me siento un poco incómoda con la gente que ya me conoce de antes, no quiero que piensen: ésta qué se cree. Desde que me mudé a Miami cambié el acento para hacerlo más neutral, allí estuve seis años con ese acento. Entonces cuando llegué a México, me faltaban los regionalismos o coloquialismos. Por ejemplo: ay qué padre, qué chido, ese tipo de cosas no me salían, pero tampoco quería forzar algo que no me salía natural. Pero acá, como estoy escucha, escucha, escucha, y aparte de que mi esposo… me acabo de casar, (con el director mexicano Hari Sinn) es mexicano y escuchándolo pues ya me salen esos regionalismos de forma natural. Fue algo que quise hacer, llevar el acento a mi vida normal. A ver si de escucharme en mi vida cotidiana para luego escucharme rara al actuar… no quiero eso. Busco siempre la total naturalidad en la actuación. ¿Qué trajo a mi vida estar en México? Wow, estoy enamorada de México porque… tiene alma. Llegas aquí y desde ver las estructuras y la gente tan linda… cuando te dan un servicio te sientes como si fueran tus familiares porque es tan genuino el servicio. Otra cosa importante de México: los talleres que tomé con Luis Mandoki, un director mexicano que ha dirigido a Susan Sarandon, Andy García y a Jennifer López, entre otros, y acá ha hecho también unas películas increíbles. Bueno, él ofrece talleres de actuación y dirección y eso también ha sido excelente para mi carrera. La técnica que adquirí con él me sirve para volar en escena sin restricciones. De todo lo que he aprendido a través de mi vida, estudié primero actuación en la UPR, luego en Miami tomé varios talleres con diferentes maestros y todo lo que aprendí es maravilloso, pero con él… me dio algo que yo necesitaba. Estos talleres también son algo que me dio México, que es invaluable para mí. GDE: ¿Cuándo comenzaste a tomar esos talleres? SE: Llegué acá en abril de 2016 y ya en noviembre cogí mis primeros talleres con él. Y cada vez que tengo la oportunidad tomo uno de sus talleres. De hecho, los talleres no solo ayudan a los actores pues te sirven para tu vida personal, para entenderte mejor, para entender por qué haces ciertas cosas. Luego cuando estudias un personaje lo abordas también desde ese otro punto de vista más completo, más redondo. GDE: ¿Algún papel que quisieras interpretar en el futuro y algún actor o actriz con quien te gustaría trabajar en algún proyecto? SE: Me gustaría interpretar una mujer despiadada porque casi siempre, no sé, tal vez por mi personalidad o algo, la gente como que me cataloga como la buena, siempre me tocan esos personajes. Sólo en “Decisiones”, los unitarios que hice hace unos años en Puerto Rico, como cada capítulo era una historia distinta, entonces ahí sí como en dos ocasiones me dieron unos personajes de “malvadita”. Me los disfruté porque como uno no es así en la vida real, es como si vivieras una fantasía. Me encanta hacer cosas diferentes porque también cuando eres otro personaje lo comprendes. No es que si me toca hacer de una criminal voy a decir que está bien que sean criminales, pero los comprendo y no los juzgo. Porque creo que el juicio es lo que tiene mal a la humanidad. No se trata de que uno ande por la vida juzgando, señalando, sino actuar desde la comprensión. Tal vez eso puede ayudar más desde la niñez que es la base de todo, para que luego no se conviertan en gente que le hará daño a la sociedad. Y en cuanto a con quién me gustaría actuar, si me dejas volar… imagínate, Meryl Streep y Glenn Close que es mi “ídola”, si se puede decir así; adoro a esas dos mujeres. GDE: ¿Qué consejos tienes para aquellos jóvenes que incursionan en este mundo y buscan el éxito fuera de la isla? SE: Primero, que no vean la carrera como glamour. Que tengan mucha perseverancia y que si lo hacen sea porque de verdad aman llevar un mensaje a la sociedad. Que traten de estar en proyectos que hagan bien y que pongan un granito de arena a la sociedad. No tiene que ser este proyecto panfletario de que tienes que ser bueno y no hacer cosas malas; no tiene que ser directo. A veces hay proyectos muy fuertes… de hecho, hace poco hice un cortometraje que se llama “Celos” y si lo ves dices: ¿dónde está el mensaje?, porque es un corto súper fuerte. Cuando las personas se reflejan en lo que ven en pantalla y se cuestionan… generar ese cuestionamiento es el primer paso para forjar un cambio en actitudes. Eso es súper importante para mí, es mi propósito. Por eso amo esta carrera. A los jóvenes les aconsejaría que busquen ese tipo de proyectos y sé que no siempre se puede porque también uno tiene que crecer el currículo y no siempre se puede ser tan selectivo. Pero que trabajen y adquieran experiencia y cuando tengan la oportunidad de escoger, escojan. Si no, que hagan sus propios proyectos. Hoy día, con la revolución de las redes sociales ya pueden crear sus propios proyectos, canales en YouTube o en cualquier otro medio. Que sean honestos. A veces hay gente que se aprovecha pues uno tiene sus sueños de ser actor, que no caigan en ofertas engañosas pensando que no van a tener otra oportunidad, eso es mentira. Sí van a tener otra oportunidad mejor y honesta. GDE: ¿En qué trabajas actualmente? SE: Mi esposo y yo tenemos una compañía productora que se llama Único Producciones y recientemente hicimos un largometraje, un proyecto independiente que se llama “Juzga”, que filmamos a finales del año pasado y está en posproducción. Ya tenemos un primer corte y lo estamos puliendo para primero presentarlo en festivales y luego moverlo. Es un proyecto súper fuerte, hay violencia bastante marcada en la historia, pero tiene un mensaje muy contundente en cuanto a lo que te comenté hace un rato de lo que es el juicio. Porque sale una noticia y la gente rápido corre a juzgar y no estoy diciendo esto como que soy perfecta, todo el mundo juzga, a mí también me pasa. Uno rápido tiene un juicio en la cabeza, pero entonces uno tiene que frenar un poco y ver qué fue lo que realmente pasó. Entonces la película va jugando, te va llevando como espectador a que tú de repente piensas una cosa y de repente pasa otra cosa en la historia que te hace dudar de lo que pensaste; te va llevando por la historia a cambiar ese juicio. Luego al final, no te puedo decir, pero al final te quedas pensando: espera, ¿qué fue lo que pasó? Eso es lo que queremos. En la vida hay que preguntarse antes de llegar a conclusiones. Eso es en lo que estamos ahora; es nuestro bebé. Estamos súper entusiasmados y locos por finalizar la posproducción para estrenarlo. También al cortometraje “Celos” lo aceptaron en el Beverly Hills Film Festival que es ahora en abril y se va a presentar ahí. Estamos entusiasmados porque es un festival bastante importante. La Ñapita: Descríbete con tres palabras: sol, luna y mar Un libro o disco que te haya influenciado: uno de mis libros favoritos de la literatura es "Don Quijote de la Mancha". De hecho, en mi maestría hice una monografía defendiendo la cordura de Don Quijote y la inteligencia de Sancho Panza. Me encanta ver más allá de lo aparente, buscar la esencia de los personajes, lo que se esconde detrás de la superficie. Una frase o cita, tuya o de otra persona, que te gusta mucho: no sé por qué me vino esto, es una frase y la quiero decir: “Haz bien y no mires a quién”. ¿Cuál es un hábito poco usual o manía que tienes? Lo voy a tener que decir, caray. Cuando me quedo en casa de otra persona me baño con chancletas… En años recientes, ¿qué nueva creencia, comportamiento o práctica ha mejorado considerablemente tu vida? La técnica de Luis Mandoki ¿Cómo se llamaría la película de tu vida? “Perseverancia” Un puertorriqueñ@ que admires: Modesto Lacén. Somos muy amigos y trabajamos juntos en Puerto Rico. De hecho, fundé una compañía de teatro en Puerto Rico e hicimos una obra llamada “Salón de masajes” y busqué a Modesto para que protagonizara. Aparte de que lo admiro pues es muy buen actor, muy luchador, es una persona tan genuina, tan linda. Que es lo que admiro de la gente. No importa si llegaste hasta la cosa más grande de este mundo, si no eres una persona buena, genuina… Quisieras aprender a: hablar todos los idiomas para poder comunicarme con todo el mundo. ¿Qué es una de las cosas más gratificantes que has hecho? Trabajé en un cortometraje que todavía no ha salido y que se llama “Revolución”, para el cual me tocó ir en personaje a una casa hogar de niñas. Las niñas me recibieron e interactué con ellas y casi me dan ganas de llorar allí. Es una cosa increíble porque en la casa tienen un salón de baile y como tú sabes que en mis inicios bailaba… entonces cuando entré al saloncito y las vi bailando, que sabes que son niñas de hogares dañinos y por eso están ahí, y verlas con esa ilusión e inocencia… ay no, te juro que me tuve que virar porque se me aguaron los ojos. Me dio una emoción tan grande y bueno, tenía que seguir porque estábamos filmando. Eso fue para mí increíble, convivir con ellas, aquí le decimos convivir a compartir, que para ellas fue momento de alegría. Ser parte de dar esa alegría, con mucha humildad lo digo, ser un poquito esa herramienta de Dios de dar bien o alegría, eso es lo máximo para mí. ¿Cómo te relajas? Respirando y escuchando música de Karunesh, me transporta, me lleva a volar ¿Qué te inspira? La carita de un niño inocente, la sonrisa de una viejita, la naturaleza, poner un granito de arena por el bien de la sociedad, si es más grande mejor Quisieras que te recordaran por: una persona genuina que trató de hacerlo todo desde el corazón. Sigue a Soledad en las redes sociales: Facebook: Soledad Esponda Instagram: @soledad_esponda Twitter: @soledad_esponda
0 Comentarios
Deja una respuesta. |
Categorías
Todo
Entrevistas
Diciembre 2020
|