Landy, cuyo nombre de pila es Orlando Olivera Collazo, dedica la mayor parte de su vida a cultivar cada uno sus talentos hasta llevarlos a la perfección. Este ser multifacético y talentoso, se educó académicamente como Ingeniero Industrial mientras se hacía surfer y músico, para luego convertirse en instructor de CrossFit y empresario. Landy es un ejemplo real de que, con enfoque, determinación y disciplina, podemos hacer todo lo que nos propongamos, y hacerlo bien. Sudor A los 40 años, su condición física es envidiable. Comparte que siempre fue una persona activa y de pequeño, practicó deportes como karate y pelota hasta luego formar parte de equipos más competitivos de baloncesto y voleibol. De este último deporte se enamoró y en escuela superior tuvo la dicha de compartir cancha con Oswald “Ossie” Antonetti a quien admira como persona y deportista; además es su compadre. Jugó en el equipo de San Juan de la Liga Puertorriqueña de Voleibol y mientras estudiaba Ingeniería en la Universidad Politécnica de Puerto Rico, obtuvo una beca deportiva para jugar el deporte. Sin embargo, fue la versión playera la que verdaderamente le apasionó y le dedicó ocho años. En el 2012 se cruzó con el CrossFit, que llegó para quedarse y cambiar su vida. “En el gimnasio siempre me gustaba entrenar de forma dinámica, sentirme como si estuviese practicando deporte. Entonces un amigo me dice: debes intentar el CrossFit, y me recomendó un box. Lo visité, tomé una clase de prueba y me encantó hasta el nivel que en menos de un año me certifiqué como instructor.” Al poco tiempo recibió un acercamiento para abrir un negocio junto a otros socios, y en septiembre de 2015 abrió sus puertas Golden Mile CrossFit, ubicado en la Milla de Oro en Hato Rey. “Tuvimos una acogida bien positiva, tenemos una matrícula bien saludable y un grupo bien diverso. Desde gente súper competitiva hasta los que quieren pasar un buen rato y despejarse, utilizando el CrossFit como escenario. Tenemos personas de todas las edades y quienes nunca hicieron ejercicio en su vida, y las vamos llevando de la mano, poco a poco. Lo importante es saber cuál es la aptitud física de esa persona para evitar que se lastime.” Todos los días sin falta, Landy facilita la clase de las cinco de la mañana y afirma que las puertas del box están abiertas para todo el que tenga interés. “Esa es la casa de todo el mundo. Allí el ambiente es bien sano, lo que queremos es que la gente se sienta bien y adopten una forma positiva y saludable en sus vidas.” Su fórmula para mantenerse en forma no es complicada. Entrena por lo menos una hora al día, lleva una vida sana, libre de vicios, y hace 25 años que es vegetariano. Mar El surfing y el stand up paddle o SUP se incluyen en su lista de pasiones. Desde que era adolescente practica el surfing, inclinándose por el longboarding. Del SUP se “enfiebró” más tarde en la vida. Aunque le gustaría dedicarle aún más tiempo al agua, confiesa que se da sus escapadas a la playa La Ocho en el Escambrón, o a dos o tres outer reefs en Isla Verde donde prefiere ir a remar. Melodías Landy recuerda que desde temprana edad le gustaba cantar y hurgando en sus memorias encontró el momento preciso en que se inició como cantante. En la escuela superior cantaba los días de San Valentín; de salón en salón repartía mensajes cantados a los estudiantes. “Fue la primera vez que le canté a un “público”. No me sentía nervioso; me sentía de lo más bien cuando lo hacía, salía natural.” En sus últimos años de escuela superior tomó clases de guitarra y además empezó clases de canto con el tenor Elio Rubio quien fue integrante de la Filarmónica de Puerto Rico. Una vez inició sus estudios en Ingeniería, continuó las clases con Ilca López quién para aquel tiempo dirigía el Departamento de Canto del Conservatorio de Música de Puerto Rico. No es de extrañarse que López, al reconocer su potencial, le aconsejó que hiciera del canto una carrera y comenzara por un bachillerato en canto clásico. “Cuando terminé mi bachillerato en Ingeniería comencé con el de Canto Clásico. Hice mi audición para el Conservatorio de Música y me aceptaron. Estuve año y medio, entonces ocurrieron unas lluvias que culminaron en la declaración de un desastre natural y esto dio paso a mi primera oportunidad de trabajo y tuve que abandonar los estudios.” Sin embargo, no abandonó la música y en el 2009, con la influencia y ayuda de un grupo de amigos músicos grabó su primer álbum titulado “Obviamente”, para el que compuso la mayoría de los temas. “Lo que se hizo en el disco fue variado, grabaron músicos que son rockeros, otros son jazzistas; hubo una mezcla bien interesante.” Ya para esa fecha, Landy, acompañado de su guitarra, se presentaba en varios establecimientos del área metropolitana, conquistando fanáticos con su extraordinaria voz acompañada de melodías conocidas y originales. Su show evolucionó a uno mayormente acústico lo que a su vez le trajo la motivación para un posible disco futuro. “Me encantó cómo quedó el primer disco, pero se grabó con una banda: con guitarra, bajo, sesiones de viento y coristas. Quisiera hacer algo un poco más orgánico, grabar unos temas que vayan más a tono con lo que hago en la actualidad; sentarme con la guitarra, quizás con un cajón, una percusión menor.” Influenciado por músicos como Gustavo Cerati, Draco, Glenn Monroig, Silvio Rodríguez, José José y Gilberto Monroig, Landy no tiene la menor duda de que la música siempre formará parte de su vida. Pensando en el futuro, le gustaría “… que la música que hago y mi voz, tengan más difusión.” A los curiosos y futuros fanáticos: Landy se presenta en vivo los viernes a las 7:00 PM en La Bodega de Méndez en Guaynabo; los miércoles a las 7:00 PM en Nacho Libre Cantina Mexicana en Hato Rey, y los sábados a las 7:00 PM en el San Juan Marriott Resort & Stellaris Casino en Condado. Sin ninguna duda Landy tiene sus manos llenas y trabaja fuerte día a día para continuar mejorándose en todos y cada uno de sus roles, incluso en sus dos principales: el de padre y esposo. Sus dos hijos: Juan Mauro y Sabrina, de seis y cuatro años respectivamente, así como su esposa Nivia con quien lleva más de 20 años, son su mayor inspiración. ¿Su secreto para el manejo del tiempo? “No duermo (se ríe). Si yo duermo seis o siete horas estoy súper nuevo, pero con cuatro o cinco horas estoy funcional. Me levanto bien temprano y trato de cumplir con todas las cosas, obviamente sin quitarle tiempo a la familia que eso es lo más importante. Trato de pasarle a mis hijos todo este amor que siento por todas estas cosas.” Para Landy, la clave del éxito para continuar su evolución como persona y profesional es no conformarse. “Siempre pensar que hay algo más que se puede hacer. Hice un disco, pero me gustaría hacer otro que, aunque sea más orgánico, suene mucho mejor que el primero. No caer en ese comfort zone en nada de lo que hago, creo que es la clave.” LA ÑAPITA Descríbete con tres palabras: sincero, inconforme y amoroso Lugar del mundo: casa Frase: “Descanso cuando me muera” Alguna obsesión o manía: ser mejor en lo que haga Una aplicación que usas con frecuencia: Instagram ¿Te gustaría conocer a? Malala Yousafzai ¿Qué lees o escuchas al momento? Gustavo Cerati ¿Qué te inspira? Mi esposa y mis hijos Algo placentero para ti es: surfear ¿Cómo se llamaría la película de tu vida? “Esto no se ha acabado” Si existen las vidas pasadas, ¿que fuiste en otra vida? Pintor Un puertorriqueñ@ que admires: Pedro Albizu Campos Quisieras aprender a: ser más paciente ¿Cómo te relajas? Surfeando ¿Qué te da esperanza? Mis hijos Quisieras que te recordaran por: que me tomen de ejemplo para que la gente sepa que puede hacer muchas cosas y ser bueno en todas. Sigue a Landy en las redes sociales: Facebook: @landymusic / @GoldenMileCrossFit Instagram: @landyolivera / @goldenmilecrossfit / @loscoliflowers
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Diciembre 2020
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