El cineasta Ángel Manuel Soto tiene varias razones para celebrar. El pasado 27 de enero debutó en la alfombra roja del Sundance Film Festival 2020 en calidad de director por su filme “Charm City Kings”. La película, escrita por Barry Jenkins (“Moonlight”), se basa en un documental de la subcultura de los motociclistas en Baltimore y fue una de las 118 que se presentaron en la reciente edición del festival. Soto la trabajó para Overbrook Entertainment, casa productora de Will Smith, Jada Pinket y James Lassiter; Sony Pictures Classics adquirió los derechos de distribución. Como si fuera poco, Soto consiguió la distinción especial del jurado al mejor reparto de una cinta estadounidense. Soto había participado en Sundance anteriormente. En 2017, su documental en realidad virtual (VR) “Bashir’s Dream” se presentó como “sidebar” y en el 2018 participó ya dentro de la programación como director y coproductor del thriller “Dinner Party”, otro proyecto VR. El director y guionista de 36 años se dio a conocer por “La Granja”, largometraje con el que ganó el premio Best Opera Prima en el Festival de Cine de Guadalajara en 2015. Además, dirigió las piezas puertorriqueñas “El Púgil” y “La Carta”. Natural de Santurce, Soto lleva alrededor de seis años forjando su camino en California y entre sus planes a corto plazo se encuentra crear una plataforma para acortar el puente entre Hollywood y Puerto Rico. Su meta es proveerles las mismas oportunidades que él tuvo a aquellos boricuas interesados en una carrera en cine pero que a diferencia de él, se les hace difícil abandonar la isla. A continuación, la entrevista que le hicimos a Ángel Manuel en su versión editada y condensada. GDE: ¿En qué momento de tu vida nació tu interés por el cine? AMS: Desde muy temprana edad. El primer recuerdo que tengo del cine fue con Indiana Jones, o cuando mi papá puso cable en casa que salió Star Wars. Pienso que de ahí en adelante siempre tuve mucho interés y una afinidad con el cine. Me causaba mucha intriga y me entretenía bastante, además el aspecto del storytelling. Desde ahí siempre tuve esas ganas de querer hacer esto a como dé lugar, aún sabiendo que en Puerto Rico no había recursos para hacer cine, ni para educación de cine. Siempre quise tener eso presente. GDE: ¿Alguna producción cinematográfica o director te sirvieron de inspiración mientras crecías en esta industria? AMS: Mientras crecía en esto, ver el nombre de Spielberg era algo que me movía y me intrigaba; ese es el primer nombre que se me ocurre. Recuerdo que, en cuanto a películas de horror, Wes Craven era un director que me gustaba mucho y en temas de acción, Brian de Palma, también Scorsese, Francis Ford Coppola… Recuerdo que desde chamaquito siempre fueron esos nombres. Luego fue que empecé a explorar el mundo del cine internacional y entonces Almodóvar entró a jugar un espacio bien protagónico en el cine español. También Jean-Luc Godard en el cine francés, Fellini… los Dardenne brothers de Hungría… y empecé a entender mejor lo que era el cine internacional. Pero siempre fui bien progresivo en toda esa curiosidad que se tiene al querer saber un poquito más de lo que a uno le apasiona. GDE: ¿Cómo aprendiste a hacer cine? AMS: Me gradué de escuela superior y gracias a una beca por jugar soccer entré a la Universidad Politécnica a estudiar arquitectura. Aunque me encanta y pienso que juega un papel crucial en la manera en que me enfrento a los espacios, no me apasionaba como el cine. Decidí dejarla y tratar de hacer cine por mi cuenta. Entonces entré a la Universidad del Sagrado Corazón también con una beca de soccer, a estudiar publicidad. Mi intención era conocer los recursos y usar la psicología del consumidor para ver cuáles eran los espacios de necesidad de un mundo que es bien pequeñito y difícil de entrar. Más aún cuando no hay un ecosistema académico que conecte al estudiante con los profesionales. Así fue como empecé por lo menos a nivel de educación, que no tuvo nada que ver con cine. Por mi cuenta, cuando existía la tienda Borders compraba libros y leía mucho. Al igual que cuando existía Lamar Videos que tenía una colección gigantesca de películas extranjeras y siempre que salía de college me metía allí a ver películas. Así que mi escuela de cine básicamente fui yo, autodidacta, viendo mucho cine, los featurettes que aparecen en los DVDs, First Look de HBO y aprendiendo, leyendo y tratando de poner en práctica lo poquito que aprendía; cometiendo muchos errores fue que aprendí. GDE: ¿Tuviste algún mentor o mentora en tu proceso formativo? AMS: Al principio fui yo solo a pulmón. Eventualmente, se unieron profesionales de la industria y empezamos a colaborar. Por ejemplo, el director de fotografía Sonnel Velázquez fue quien tiró mi primer corte en Puerto Rico y después tiró la gran mayoría de mis comerciales y mi película “La Granja”. Así que él se convirtió en un tipo de mentor; aprendí mucho de él. También el productor Santos Rivera Montero, que cuando vio mi trabajo me dio la oportunidad de entrar al mundo de la publicidad. También fue un mentor y una parte esencial en ese proceso. También en ese ínterin de aprender haciendo, toda la gente del crew y los jefes de departamentos con los que trabajé una y otra vez fueron una parte esencial de ese proceso de mentoría, ya que se crea como una familia con un respeto bien chulo. Además, cabe mencionar que la primera persona que me dio la oportunidad de trabajar en el medio y que confió en mí fue Hilda Santini de WAPA-TV. Tenía 19 años y empecé como asistente de producción. GDE: ¿Qué temas te inspiran a la hora de trabajar? AMS: Pues quizás antes tenía un poco más cerrado el idealismo, que es bueno y que todavía lo tengo fuerte, pero no me permitía ver cómo podía incluir ciertas de mis perspectivas o visiones a cualquier tipo de género. Cuando leo o quiero desarrollar algún tipo de contenido trato de buscar la manera de que mi visión no sea banal y te haga pensar, hacer preguntas, entender el mundo y entendernos un poco más como puertorriqueños a través de otras culturas. Entonces ahora abrí un poco más la mente donde puedo ver una película de acción y quizás ver un subtexto que toque algún tema social, por ejemplo, cómo se tratan las comunidades marginadas. En mi caso, cómo entonces puedo usar esa historia para contar lo que pasa en Puerto Rico sin tener que hablar de Puerto Rico. Me encantaría algún día poder crear contenido y hacer una película donde podamos hablar de Puerto Rico y que sea el tema central, pero la mayoría de la gente no sabe que existimos y los que saben tratan de borrarnos. Es un poco complicado tratar de decir “esto es de Puerto Rico acerca de puertorriqueños” cuando la mayoría de las personas no nos ven como un mercado. Así que es empezar a buscar un poquito de uno en los demás, como en la última película que hice sobre Baltimore, que es un Puerto Rico en Maryland y donde dije: “coño, aquí me siento identificado.” GDE: ¿Esa es “Charm City Kings”? AMS: Sí, trata de un grupo de tres amigos que en un verano deciden que quieren unirse a una ganga de motoras de la que son súper fanáticos. Es ese coming of age story durante un verano en el que un niño quiere hacerse adulto muy rápido. La realidad del asunto es que, aunque es en Baltimore y acerca de una subcultura de motoras que es más de ellos que nuestra, entiendo que los temas principales, los temas humanos y el subtexto de la película son aplicables a la situación de Puerto Rico como una isla marginada de Estados Unidos y del resto del mundo. Así que cuando me preguntan hacia dónde voy, últimamente me abro más a otros géneros. Pienso que en cada uno hay una oportunidad para hablar de un tema que me apasiona y abordarlo de diferentes maneras. GDE: Al ser puertorriqueño, ¿cómo ha sido tu proceso en California? ¿Sentiste discrimen en algún momento? AMS: Pienso que siempre habrá un tipo de discriminen sistemático. Aunque la gente puede decir con las mejores intenciones que esta película es inclusiva y diversa porque realmente es de puertorriqueños, hay un discrimen sistemático. Sé que they mean well, esto es un paso hacia adelante para que Estados Unidos deje su changuería racista. Entiendo que en ciertas situaciones de mi vida personal quizás sí he sentido algún racismo o algún tipo de desconocimiento por parte de otros. Por ejemplo, siempre piensan que soy puertorriqueño que vengo de Nueva York, no de la isla. Así que aparte de esas cosas que son barreras de falta de educación, siento que, en este caso, por esta película que hice y el contexto de poder ver el mundo con un lente diferente, me ha beneficiado. Hay una realidad que tenemos los puertorriqueños que nos permite ver la vida con un lente diferente. Por lo menos el lente que siento que Puerto Rico me dio me permitió darle una visión distinta del universo a una historia que quizás cualquier otra persona hubiese hecho muy diferente. Al ver el resultado de eso, como con “Charm City Kings” o “La Granja”, mucha gente ve por encima de “ah es puertorriqueño, no habla bien inglés” por darte un ejemplo, y estas barreras dejan de pasar a ser un problema pues ahora ven un poquito más allá. Obviamente trato de ser lo más puertorriqueño posible porque no quiero que se olviden. Entonces al ver mi trabajo que es de su agrado dicen: “coño, vamos a ver qué otros puertorriqueños existen con una voz nueva y refrescante,” que eso también es muy positivo. También hay un factor importante. Ahora mismo en Hollywood hay un boom bien grande de los negros en el cine y me di cuenta de que en ese contexto, la cultura negra de Estados Unidos tiene una afinidad con los puertorriqueños, los dominicanos, etc. Nos ven como hermanos. Es mi experiencia con la compañía de Will Smith. Creamos una hermandad increíble porque nos vemos como colegas y aliados; hay una solidaridad bien bonita entre nosotros. La película es de Baltimore, el productor es de Baltimore, Jada Pinkett es de Baltimore… querían hacerle un love letter a Baltimore y escogieron a un puertorriqueño para contarla. Vieron que no vine a traer una visión de cómo se supone que sea el mundo, sino que a base de mi experiencia y la conexión que tengo con la historia, el mundo se mantiene intacto, pero quizás el approach, el lenguaje y la poesía es bien distinta a que lo que quizás otra persona que vivió ahí sería capaz de hacer. GDE: ¿Cuándo llega la película a los cines? AMS: El 17 de abril llegará a los cines de todo Estados Unidos. Esperamos que también llegue a Puerto Rico y me gustaría hacer algo especial allá. GDE: Competir en el Festival Sundance como director con “Charm City Kings” y que Sony Pictures Classics adquirió los derechos de distribución de la película, ¿qué se siente? AMS: Pienso que el feeling que mejor resume cómo me siento es: esto está cabrón. Todavía no me lo creo, pero sé que está ahí, es bien loco. Estoy bien “pompeao”. Ir a Sundance a competir y para colmo en el U.S. Dramatic Competition, que es el más grande, se siente cabrón en el sentido de que sí estoy bien emocionado, pero a la misma vez entiendo lo que significa y no quiero decepcionarlos. Uno se pregunta: ¿qué haría si tuviese la oportunidad de estar en alguna posición de influencia? Si puedo hacer lo mejor para apoyar a Puerto Rico, para que la gente sepa que existimos y que aquí hay talento, pues no me cuesta nada moverme hacia eso. GDE: ¿Cuáles son algunos de los proyectos que tienes alineados para este año? AMS: Estoy en negociaciones para desarrollar unos trabajos con alguno de los estudios, pero todavía no puedo hablar mucho de eso. También leo guiones para películas que me consideraron para dirigir, y a la misma vez trato de sacar tiempo para dedicarle a las historias personales que quiero contar y que me apasionan. Ese proceso de escritura es hermoso, pero a la misma vez es agotador porque uno se desangra ante un papel. Lo hice con “La Granja”, fue bien satisfactorio y estoy loco por hacer algo igual que me apasione y que podamos filmar en la isla porque queremos mover la economía. Otro proyecto es que mi amigo Fernando Rodríguez, director y dueño de DYAD en Puerto Rico, y yo queremos montar unas incubadoras en Puerto Rico para mostrarles a las áreas marginadas que hay otras alternativas para perseguir un sueño y enseñarles algo que quizás no sabían. Establecer una plataforma para que el que está en Caimito, en Utuado o en Lajas, tenga la misma oportunidad de hacer un pitch y presentarle su material a la gente que tiene capital para producir películas. Y que, si el trabajo le gusta a alguna productora, se pueda ejecutar y la persona no tenga que abandonar su familia ni sacar préstamos. Que entiendan que no todo el mundo se tiene que ir de la isla para hacer esto. Nosotros que estamos acá, que nos zumbamos a la maroma a ver qué pasaba y todo está saliendo bien, queremos ayudar a romper esas barreras. Llevo acá casi seis años, pero viajo mucho a Puerto Rico. Estoy presente en las marchas y en las protestas y definitivamente no me pierdo una Navidad, una despedida de año ni un día de Reyes; para mí eso es sagrado. También a través de Latitude 18 Films de Santos Rivera Montero, viajo mucho a Puerto Rico a dirigir comerciales, así que no siento que me mudé, simplemente que trabajo acá. La Ñapita: Descríbete con tres palabras: diría que apasionado, con convicción y paradójico. Un libro o disco que te haya influenciado: “El viejo y el mar” de Hemingway Una frase o cita, tuya o de otra persona, que te gusta mucho: “O te aclimatas o te aclimueres” ¿Cuál es un hábito poco usual o manía que tienes? Me molesta que la gente, o que cuando estoy en un grupo, estemos hablando en medio de una cera bloqueando el tráfico. En años recientes, ¿qué nueva creencia, comportamiento o práctica mejoró considerablemente tu vida? Meditación ¿Que película puedes ver infinitamente? Wow, esa cambia mucho; la que me late ahora mismo en la cabeza es Amelie. Un puertorriqueñ@ que admires: Lolita Lebrón Quisieras aprender a: pintar Cuando sientes que pierdes el enfoque o la inspiración temporeramente, ¿qué haces? Veo películas, escucho podcasts y veo charlas de diferentes directores o escritores; las tres cosas a la vez. Quisieras que te recordaran por: está buena esta ñapita, ¿oíste? Que me recuerden por que, aunque no siempre supe hacia dónde iba, nunca me perdí. Sigue a Ángel Manuel en las redes sociales: Facebook: Ángel Manuel Soto Twitter: Ángel Manuel Soto IG: @alohemingway
0 Comentarios
José Brocco pensó que iba a ser médico, pero mientras cursaba su tercer año de premédica en el Colegio de Mayagüez se topó con un ensayo de una obra de teatro. En ese momento descubrió que sí se podía estudiar para ser actor y que era una verdadera posibilidad para ganarse la vida. Su interés por la medicina se esfumó. Luego de formar parte del Club Dramático Colegial dirigido por el profesor Félix Díaz, participó de varios proyectos que incluyen lo que el actor oriundo de Guayanilla describe como sus primeras grandes oportunidades: la obra "Censurado" del dramaturgo Roberto Ramos Perea, y "El callejón de los cuernos" dirigida por Vicente Castro. Al sol de hoy, Brocco ha participado en más de 60 obras teatrales que incluyen: “El Alquimista”; "El Nuevo Macbeth"; "Historia de una escalera"; "Juana de Arco"; "Miles... la otra historia del 1898"; "Lo mío es de nacimiento", y "Caras", entre otras. Para televisión, formó parte del elenco de películas como: “El Corillo”; “Sirenas”; “La masacre de Ponce”; "El séptimo ángel"; "Kamaleón"; "El callejón de los cuernos", y "La noche que apareció Toño Bicicleta". También ha trabajado en cine y miniseries, y representó a Puerto Rico en festivales internacionales en Washington, Colombia, Túnez y Aruba. Su trabajo le hizo merecedor de nominaciones y premios como: Mejor Actor 2017 por la Sociedad Actoral Hispanoamericana y Mejor Actor Revelación 2015 por los Miami Life Awards. A través de la autogestión, Brocco cultiva otros talentos además de la actuación que le permiten desempeñarse como director y guionista; también cuenta con su propia compañía de cine. Su más reciente trabajo como guionista: la comedia #WHATAFCK! que se presenta actualmente en varios teatros locales. A continuación, la entrevista que le hicimos a José en su versión editada y condensada. GDE: ¿Qué fue lo que llamó tu atención del teatro a tal punto que descartaste continuar como estudiante de premédica para dedicarte a este campo? JB: Curiosamente no fue el teatro, fue la televisión porque de pequeño cuando veía los programas sabía que lo que quería hacer era lo que hacía la gente que estaba adentro de esa cajita. Lo que pasa es que, a los cinco o seis años, ni siquiera tenía conocimiento de que eso era una carrera y que se podía estudiar. Luego empecé mis estudios en premédica en el Colegio de Mayagüez y un día pasé por un ensayo de una obra de teatro que dirigía Félix Díaz y dije: “ah, caramba, espera, esto es posible, esto sí se puede estudiar y veo la posibilidad de convertirlo en una carrera.” Y hasta ahí llegó mi sueño de ser médico y me convertí en estudiante de humanidades. GDE: De todos los proyectos en los que estuviste involucrado a lo largo de tu carrera, ¿hay algunos que disfrutaste más? JB: Sí, hay muchos y por diversas razones. La primera obra que hice en San Juan a nivel profesional que se llamaba “Censurado”, de Roberto Ramos Perea, nos abrió la oportunidad a cuatro actores jóvenes en aquel momento: Modesto Lacén, Jorge Dieppa, Rosabel Del Valle y yo. Fue como esa primera patadita que impulsó la carrera profesional. Luego tuve la oportunidad de protagonizar la película “El callejón de los cuernos” dirigida por Vicente Castro, que creo fue la que me dio el espaldarazo que necesitaba para dedicarme full time a esto porque me abrió muchísimas puertas a los veintidós años. Protagonizar una película en ese momento creo que fue lo mejor que me pudo pasar. Así que te diría que esas dos en específico. Hay muchas más y muchísimas a las que le tengo mucho cariño por diferentes razones, pero esas dos en específico son de las que más atesoro. GDE: ¿Cómo describes esta etapa de tu vida en términos profesionales? JB: Llevo siete años en Miami. Tengo treinta años de carrera, pero cuando vine para acá fue empezar en el cero absoluto porque una desventaja que tenemos los actores puertorriqueños es que no importa la carrera que tengamos y todo lo que hicimos en nuestro país, es un cien por treinta y cinco y por lo general esos proyectos no salen de ahí. Esto a diferencia de tal vez otros actores de México, Colombia, que puede que nunca salgan de su país, pero su trabajo sí. Entonces cuando llegan a Miami pues son reconocidos y se les abren muchas más puertas que a nosotros. Así que creo que este período que llevo acá ha sido uno de organizarme y reinventarme. Por ejemplo, en Puerto Rico solamente actuaba porque no tenía la necesidad de hacer otra cosa. Siempre viví de esto y estaba en el comfort zone. Entonces cuando llegué acá tuve que buscar otras posibilidades, empecé a escribir, a dirigir, abrí mi compañía de cine, ya hice seis cortometrajes y estamos en proceso de preproducción de dos largometrajes. O sea que fue una experiencia que cambió por completo mi vida para bien en el sentido profesional, para mal en el sentido emocional porque extraño a mi país y si por mí fuera viviría en Puerto Rico. GDE: Háblame de #WHATAFCK! JB: Pues Marisa, Charlie, Noris y yo llevábamos mucho tiempo reuniéndonos como panas y hablando de las diferentes posibilidades que teníamos, de hacer cosas, y siempre estábamos: “caramba, tenemos que hacer algo, tenemos que sentarnos e inventarnos algún proyecto. Pues en las últimas reuniones que tuvimos antes de empezar todo este revolú de #WHATAFCK! empezamos a tirar ideas y a Noris se le ocurrió esta idea de cuatro panas, basada básicamente en nosotros, pero… juntos, pero no revueltos. Entonces dije: “esa es tremenda idea”. Fue bien loco pues la escribí en dos días. GDE: ¿Usualmente escribes tan rápido? JB: Por lo general, cuando escribo, lo diagramo todo en mi cabeza y ese proceso me puede llevar semanas. Pero cuando me siento a escribirlo en el papel ya tengo toda la estructura y hasta mucho de los diálogos en la cabeza así que en la mayoría de los casos lo plasmo en el papel bastante rápido. El tiempo que me toma es procesarlo en mi cabeza lo que me pasa igual como actor. Para meterme en cualquier personaje por lo general hago un trabajo mental más intenso que el proceso de ensayos y de aprenderme los parlamentos. Trato de cuadrarlo todo en mi cabeza antes de meterle mano a lo que sea que me toque hacer en ese momento. GDE: Háblame un poquito de tu personaje en #WHATAFCK! JB: Yo soy Frank. De estos cuatro individuos creo que Frank es el más chapado a la antigua y el más que se preocupa por la situación que están pasando. Como sabes, son cuatro amigos que “partysean” todos los fines de semana y se dan el palo, pero este fin de semana en particular se despiertan todos desnudos en el mismo cuarto, pero con la pareja equivocada y sin acordarse de lo que pasó la noche anterior. Entonces al personaje ser un poquito más cuadrado y más cerrado de mente, es el más que se preocupa por descubrir qué fue lo que pasó; básicamente ese es Frank. Nunca nos enteramos de lo que pasó; el público sí se va a enterar. Tengo que decirte que esto es un trabajo en equipo por completo, porque si bien a Noris se le ocurrió la idea, yo la escribí y tenemos al director venezolano Pedro Pablo Porras que le dio otra dimensión completamente al texto, o sea, vio cosas que ni siquiera yo que lo escribí había visto. Entonces nos sentimos súper seguros y contentos, y nosotros no nos paramos de reír en los ensayos, así que sé que el público se va a morir de la risa. GDE: Mencionaste que mentalizas a los personajes antes de los demás procesos, ¿cómo es esa rutina? JB: Me imagino que cada actor tiene su librito, inclusive cuando daba clases de actuación les decía a los estudiantes que les enseñaría todo lo que debían entender, pero no les podía enseñar a actuar, eso es algo que venía con ellos. Yo les iba a dar todas las herramientas para que lo pudieran hacer y de ahí, que descartaran lo que no les sirve. Efectivamente así hago las cosas. Leo el libreto una o dos veces, lo entiendo y lo escondo, pues para mí aprenderme las líneas no es lo fundamental. Para mí lo fundamental es entender el personaje y buscarle la historia que no está escrita, buscarle el imaginario, es lo que me toma un poco de tiempo. Cada detallito, cada giro del personaje y lo que lo llevó a donde está, lo que estamos leyendo, lo que vamos a representar. Luego que lo entiendo, entonces, solamente entonces, estudio el libreto como está y me aprendo las líneas. Creo que así me resulta súper orgánico porque fluye prefecto. GDE: Además de la obra, ¿en qué otros proyectos trabajas? JB: Estoy asociado con Osvaldo Ríos en un proyecto que también escribí para cine, que se llama “Historias de a peso”. Estamos en el proceso de preproducción y en la búsqueda de los presupuestos para hacerlo. Aparte de eso, me llamaron también para dirigir una película en Puerto Rico, pero no puedo dar muchos detalles. También esperamos que #WHATAFCK! siga de gira por Latinoamérica y Estados Unidos. GDE: ¿Qué consejo puedes ofrecerles a esos jóvenes que incursionan en el mundo del entretenimiento? JB: Que lo piensen bien y cuando decidan que esto es lo que quieren hacer, que vuelvan y lo piensen porque es una profesión bien difícil, complicada y de mucha paciencia, sobre todo en estos tiempos donde lamentablemente el físico importa más que el talento. Pero cuando estén decididos y sepan que esto es lo que quieren hacer, que no hay otra posibilidad para ser feliz en la vida, pues que metan mano y se tiren de pecho. Que crean mucho en la autogestión y que no se sienten a esperar a que nadie los llame para trabajar porque eso pocas veces pasa; que creen sus propios proyectos y metan mano. La Ñapita: Descríbete con tres palabras: actor, papá y soñador Un libro o disco que te haya influenciado: El disco “Fiel a la Vega” de Fiel a la Vega que tiene dos canciones que me encantan, que de hecho, las pongo antes de salir a escena porque me pompean: “Salimos de aquí” y “El Wanabí”. Una frase o cita, tuya o de otra persona, que te gusta mucho: Mi cita favorita y creo que es mi trademark en este negocio, de hecho, tengo un tatuaje que lo dice, la dijo Facundo Cabral: “Bienaventurado el que no cambia el sueño de su vida por el pan de cada día.” ¿Cuál es un hábito poco usual o manía que tienes? Manía tengo muchísimas. Soy adicto al Diet Coke. En años recientes, ¿qué nueva creencia, comportamiento o práctica mejoró considerablemente tu vida? Lo que te comenté, el hecho de la autogestión. Creo que eso me abrió otras posibilidades porque al salir del confort zone y verme obligado a crear mi propio trabajo me di cuenta de que tengo unas capacidades que no había explorado. Cuando sientes que pierdes el enfoque o la inspiración temporeramente, ¿qué haces? Medito en todo lo que me costó llegar hasta aquí. Recuerdo todo lo bueno y lo malo, y cómo en ocasiones pasadas también me desenfoqué, pero más adelante me di cuenta de que este era el único camino para seguir, así que no queda otra que seguir pa’lante. No llegamos tan lejos para parar aquí. Un puertorriqueñ@ que admires: son tantos, pero si pueden ser dos el primero es Jonathan Dwayne y el segundo Éktor Rivera. Son dos artistas muy completos que tiene Puerto Rico. Quisieras aprender a: bailar ¿Qué es una de las cosas más gratificantes que has hecho? Hace como diez años tuvimos la oportunidad de presentar la obra “El Alquimista” en el Teatro Hermitage en Rusia. A pesar de que la hicimos en español y los rusos no entendían nada de lo que decíamos, te juro que el standing ovation fue como de veinte minutos y esa es una de las cosas más gratificantes, por lo menos en el ámbito profesional, que tengo en la vida. Bonito por un lado porque caramba, una isla tan chiquita, porque yo vivía en Puerto Rico para eso y la producción era boricua, ir a formar ese escándalo, en el buen sentido, en un país tan grande como Rusia, obviamente te llena de satisfacción. Pero triste por otro lado porque de momento dije: “¿pero de verdad tenemos que llegar tan lejos para que nos dieran un reconocimiento como éste?” Dicen que nadie es profeta en su tierra. ¿Cómo te relajas? Soy un tipo relajado, creo que nunca estoy en estrés. ¿Qué te inspira? Te juro que me inspira mucho Puerto Rico, hacer las cosas por mi país y por mi gente. Quisieras que te recordaran por: no por la fama que pueda llegar a tener sino por el prestigio que pueda tener como actor o como artista. Mucha gente entra en este negocio pensando que quieren ser famosos y para mí eso es una equivocación. Creo que tienes que buscar prestigio, que se hable bien de tu trabajo, no que te reconozcan en el supermercado. Sigue a José en las redes sociales: Facebook: @jose.brocco Instagram: @jbrocco #WHATAFCK! se presentará el 10 y 11 de agosto en el Teatro Braulio Castillo en Bayamón, y el 17 de agosto en el Teatro Yagüez en Mayagüez. Más información y boletos en www.ticketerapr.com Cuando Jacobo Morales habla, se debe escuchar con detenimiento porque entre palabras suele regalar sabios consejos que develan la armonía que reside su manera de vivir y la pasión y dedicación que deposita en su trabajo. Mencionar a Jacobo equivale a recordar obras, poemas y películas con las que hemos reído y llorado. A los 14 años comenzó a trabajar en la radio y en el teatro, y en la televisión, el mismo año de su llegada a la isla, 1954. Participó en más de 30 obras, algunas que escribió y dirigió, y en los ‘70s, tuvo la oportunidad de trabajar en Hollywood en la producción “Bananas” de Woody Allen, así como en “Up the Sandbox” junto a Barbara Streisand. En 1990, su tercera película “Lo que le pasó a Santiago” recibió una nominación a los Premios Oscar por mejor película de idioma extranjero. Son muchos los éxitos y logros de este poeta, dramaturgo, actor, director, escritor y baluarte de nuestra cultura. A sus 84 años y por que así lo prefiere, su agenda lo mantiene ocupado. Divide su tiempo entre ofrecer charlas a estudiantes, escribir y revisar guiones, y sacarle carcajadas a la fiel fanaticada de Los Rayos Gamma, cuya vigencia permanece intacta tras casi sesenta años. Sin embargo, al hablar con Jacobo queda claro que sus principales logros incluyen vivir de acuerdo con lo valores inculcados por sus padres; escoger a Blanca Silvia como esposa, amiga, colega y confidente, y hacer de su pasión, su oficio. A continuación, la entrevista que le hicimos a Jacobo en su versión editada y condensada. GDE: ¿Cuál entiendes fue el mayor legado que te dejaron tus padres? JM: Muchas cosas buenas. Me dejaron sentido de hogar, ambiente de hogar, pero basado en el cariño, disciplina, amor y dedicación. A mami la relaciono con la actividad, la organización, la alegría, y el buen humor. Papi también tenía mucho sentido del humor y además era muy sabio. Me transmitió los valores, el sentido de observación, influyó mucho en mí porque además de contador público era escritor y un buen escritor, no porque sea mi papá. En esa época la parte económica siempre fue un factor que había que vigilar mucho, pero eran muy organizaditos. Siempre estudié en escuela pública y lo que recuerdo es eso, ese ambiente de hogar donde se mezclaba el amor con la disciplina, con estar muy pendientes de mis acciones e inquietudes; sentía que ellos estaban muy integrados a mi vida. Nací en Lajas y como a los dos años y medio nos trasladamos a San Germán. Allí vivimos como tres o cuatro años, y luego en Mayagüez. Al tiempo, mi papá vino a trabajar a un bufete de contadores en San Juan y vivimos unos cuantos meses en la urbanización El Hipódromo en la parada 20. Después nos trasladamos a la Calle Luna, esquina San Justo del Viejo San Juan, donde me crié. Estudié en la Escuela Elemental Abraham Lincoln de donde me gradué de sexto grado. Luego estudié intermedia y superior en la Escuela Baldorioty de Castro. Antes ponían a uno más tempranito en la escuela y pues ya a los 15 para 16 estábamos en cuarto año. Empecé en la radio como actor en el ‘49, a los 14 años, y en aquella época los programas de radio eran en vivo, pero por un sistema de interlocking, de horarios especiales en las escuelas, los horarios de la Baldorioty confligían con los de los programas de radio. Entonces pedí una transferencia para la Escuela Superior Central y en el año ’50 o ’51 empecé a estudiar allí y al primer salón donde me asignaron fue a la clase de español. Ahí estaba Blanca Silvia y esa es otra historia… GDE: Hablando de Blanca, a tu entender ¿cuáles son los elementos para el éxito y duración de su matrimonio? JM: Desde el mismo comienzo teníamos muchos intereses en común. Blanca tenía una gran sensibilidad y buen gusto. Le gustaba dibujar y tenía una gran afición por el cine, el teatro y la lectura, pero las artes escénicas no la atraían como participante. Como yo empecé tan tempranito en esto, cuando la conocí ya trabajaba en la radio y en el teatro. Blanca se integró por completo a mi oficio y a todos los aspectos y etapas de mi vida. Siempre ha estado presente como consejera y como crítica… una crítica implacable. También como productora, tanto de mis recitales de poesía como de mis obras de teatro, películas, siempre es la productora, y en todos los aspectos estamos integrados. Además, nos tenemos mucho respeto, admiración, y lo que dio comienzo a todo que fue que sentimos amor y cariño el uno hacia el otro; eso no ha cambiado nunca. GDE: ¿Tuviste mentores a lo largo de tu carrera? JM: Más bien personas que influyeron mucho en mí. Creo que mi principal mentor en esta primera etapa de mi vida, entiéndase la temprana adolescencia, fue papi. Cuando me lancé en la radio, teatro, televisión y cine, hubo escritores, factores y situaciones que influyeron. Más que un mentor en particular, aprendí mucho de las distintas circunstancias a las que me enfrenté; una vez pasaban pensaba y reflexionaba. Siempre hago muchas preguntas, que, por cierto, Blanca me dice: Jacobo, ya no me preguntes más, porque desde nene pregunto mucho. Pero, gracias a hacer preguntas, inquirir, rebuscar y tratar de enterarme, es que he adquirido la mayor parte de mi conocimiento. Lo académico es incluido lógicamente, pero mis estudios formales no pasan del teatro. Nunca estudié formalmente cinematografía; estudié humanidades y teatro en la UPR. Personas que han influido mucho en mí, te puedo nombrar bastantes, pero mentor en particular fuera de papi, no me viene a la mente. GDE: ¿Cuáles son algunos de los proyectos de los que estás más orgulloso? JM: Bueno, me hace sentir muy satisfecho el efecto que tuvieron mis poemas que eran de contenido social y combinaban algo que me atrae desde el comienzo: la sencillez y el contenido. Hacer algo sencillo con temas cotidianos pero que a la vez tenga contenido, eso me hace sentir orgulloso. La publicación de mis poemas, la aceptación que tuvieron, la aceptación que tuvieron mis obras de teatro, eso también me hace sentir muy orgulloso. Las películas también, lo que pasa es que no tengo hijo favorito en ese aspecto. Ahora, el libro de poemas lo repaso y me siento realmente orgulloso. Igualmente me pasa con las obras cuando las releo o las vuelvo a presentar. Cuando veo las películas invariablemente me pasa algo, y es que, si bien puedo aceptar los logros que hemos tenido y algunos aspectos de la película que siempre me satisfacen, siempre hay algún detallito que pienso que me hubiera gustado mejorar y eso no ha variado ni variará. Claro, por otro lado te digo: esto se logró, pero aquí, Dios mío este detallito, ¿por qué la música tan alta? ¿Por qué no corté antes? Incluso en la escritura digo: caramba, pero aquí perdió cadencia porque la oración está muy larga, y así por el estilo. Creía que eso iba a finalizar en algún momento, pero no. Hoy precisamente di una charlita en la Escuela Superior Central donde Blanca y yo nos conocimos. Fuimos al mismo salón donde nos conocimos y me pareció reproducir la escena… Una de las cosas que le comenté a los muchachos es que uno de los encantos que tiene este oficio es que uno nunca se gradúa, en todas las artes se es estudiante a perpetuidad. He tenido la oportunidad de desempeñarme en distintas facetas del arte y te digo, hago un resumen de todo eso y creo que he sido un privilegiado porque desde el comienzo hice lo que realmente he querido hacer; empezamos a los 14 años y ya cumplimos 84. GDE: ¿Cuáles son aquellas destrezas que te equiparon para tus logros? JM: Mi sentido de observación. Por ejemplo, si me sitúo estrictamente en la actuación, aunque esto es aplicable a las demás ramas en que me desempeñado, es que trataba de que hubiera verdad en lo que hacía. Desde el comienzo capté la diferencia que había entre representar e interpretar. En la época en que empecé, el estilo prevaleciente era la representación más dramática. Yo decía: pero es que la gente no habla así. Entonces a veces me decían: Jacobo, pero dale ánimo a eso, estás mongo. Es que trataba de buscar la naturalidad y eso lo asocio, que lo dije también esta mañana a los muchachos, con una frase que me dijo un gran actor nuestro, Juano Hernández, que fue muy famoso en el cine y en el teatro estadounidense en los ’50, me dijo algo que se me grabó para siempre: cuando actúes en cine, ten en cuenta que la cámara te retrata el alma. O sea que cuando hay verdad eso lo va a captar la cámara, pero tiene que haber verdad. Y lo que trato es de que haya verdad en el personaje que desarrollo, en la trama, aunque ralle en lo absurdo, pero que sea verdad… como pasa en la vida misma, que puede traspasar lo absurdo también. Siempre trato de que haya verdad en la escritura, actuación y dirección. También influye mucho que vengo del teatro con el director que era como un domador de látigo y los actores eran como sus marionetas. Venía con este autoritarismo a sacarte la emoción a grito limpio. Yo decía: eso no puede ser, ese tipo de director me cierra, Dios mío. Entonces hubo dos personas y dos situaciones clave que me ayudaron grandemente. Me doy en el teatro con Beco Zayas que dirigió la segunda versión de “La Carreta” en la que hice de Luis con Lucy Boscana, Norma Candal… entonces Beco venía de una escuela más renovadora, buscando más la naturalidad y me hizo sentir de maravilla. Igualmente, creo que algún tiempo después se me presentó la oportunidad de trabajar en “Bananas” con Woody Allen. Y Woody era tranquilo y riguroso, sí, pero sabía lo que quería y además te hacía sentir cómodo, escuchaba tus opiniones y creaba un ambiente general muy placentero. Ese trabajo con él también influyó mucho para desarrollar destrezas, actitudes y estilos futuros en el campo cinematográfico. GDE: ¿Y Los Gamma? ¿Se acabaron por ahora? JM: Eso es lo que yo me vengo creyendo hace tiempo. No, yo creo que no. Ahora hay un crucero pendiente para el 5 de enero de 2020. No sé que pueda surgir porque Silverio tenía la idea de que también hiciéramos una versión más sencilla para ir a varias ciudades de Estados Unidos. También lo consideraría. Por otro lado, pues tengo también que acomodar mis planes de repasar guiones; también tengo una nueva obra de teatro. GDE: Sí, háblame de los proyectos en que trabajas. JM: Tenemos varios guiones que han estado engavetados hace tiempito, o porque no se consigue el presupuesto o porque hay proyectos más inmediatos. Tengo varios que quiero repasar, corregir, que Blanca Silvia también me de su opinión y que se pueda sumergir en ellos ininterrumpidamente por varios días. También tengo una nueva obra de teatro que es una comedia satírica con elemento dramático que se llama “Reality Show”. Ya la escribí y estoy en una tercera revisión. Ahora quiero que Blanca le dé una lectura final y yo también haré lo mismo. GDE: ¿Cuánto tiempo tardas en escribir una pieza como esa? JM: Escribo rapidito. Te puedo escribir un guion en un mes, mes y medio. Lo mismo una obra si cuento con el tiempo, porque también por disciplina me asigno una cantidad de horas diarias; no espero por las musas. Pero por otro lado también tiene que haber un momento propicio, pero para la disciplina. Entonces una obra de teatro, un guion, no recuerdo que haya tardado más de mes y medio en el primer borrador. Después hay que quitármelo de encima. No subestimo los pequeños detalles; todo detalle cuenta. GDE: ¿Qué consejos compartes a aquellos jóvenes que desean incursionar en el mundo del cine y del teatro? JM: Que tengan como punto de partida que no puedes prefabricar un éxito, pero que lo más que te pone en la dirección correcta es hacer lo que tú sinceramente deseas hacer. También, si bien este oficio deslumbra mucho porque se asocia con el reconocimiento, el aplauso, la alfombra roja, los premios, y eso es chévere, todo eso es una parte de, pero la disciplina es lo fundamental. También hay que tener un carácter que a veces tiene que ser bien templado, porque hay unos vaivenes y unas sorpresas que te pueden decepcionar o deprimir. Pero si hay disciplina, consistencia, planificación y mucha honestidad con uno mismo… esas son cualidades o actitudes indispensables para ir adelante en este oficio. Se puede porque yo empecé a los 14 años y no he hecho otra cosa en mi vida. La Ñapita: Descríbete con tres palabras: fiebrú, sincero e idealista Un libro o disco que te haya influenciado: no me acuerdo del título, pero los cuentos de José Luis González me cautivaron cuando era adolescente. Lo mismo que Llorens Torres… “Cuando salí de Collores fue en una jaquita baya…” porque eran sencillitos y a la vez tenían contenido; los entendí de primera intención. Una frase o cita, tuya o de otra persona, que te gusta mucho: “La felicidad es la capacidad de vivir con alegría, aunque esa alegría pueda confundirse a veces con la locura.” Eso lo puse en labios de mi personaje en “Lo que le pasó a Santiago”. ¿Cuál es un hábito poco usual o manía que tienes? Ver que todo esté bien cerrado y apagado cuando me voy a acostar. En años recientes, ¿qué nueva creencia, comportamiento o práctica mejoró considerablemente tu vida? Lo que ha ocurrido más bien es una reafirmación en que si bien esta es una vida de competitividad, velocidad y productividad entre comillas, sigo insistiendo en que para poder avanzar hay que ir despacio. En estos últimos tiempos me he reafirmado en ese convencimiento y he entendido que no me agrada eso de la competitividad, sigo creyendo más como idealista al fin, en la confraternidad. ¿Cómo se llamaría la película de tu vida? “Eso que llaman vida” Un puertorriqueñ@ que admires: oh varios, que admiro y que les tengo cariño… recuerdo que Raulito Juliá hacía una obra en Broadway y yo terminaba de hacer la postproducción de “Dios los cría”. Lo llamé a ver si podía ir a una muestra de la película, pero tenía matiné y función en la noche, y en ese espacio entre matiné y noche es que yo iba a proyectar la película. Raulito sacrificó su descanso para acompañarme, jamás lo olvidaré. ¿Qué es una de las cosas más gratificantes que has hecho? Parecerá un poco “romanticón” pero juntarme con Blanca. Si hubieras podido cambiar un aspecto de tu niñez, ¿qué alterarías? Reclamar más tiempo en casa para que me dejaran jugar pelota porque me gustaba mucho, pero me lo condicionaban mucho porque uno podía darse un golpe y demás. Jugaba también en pequeñas ligas que en aquella época se llamaba futuras estrellas, nada más que jugué una temporada, hubiera querido jugar más. ¿Cual es una de las mejores inversiones que hiciste? Hacerme de la casita que tengo hace 57 años. Pancho tenía tres semanas cuando llegó aquí. ¿Cómo te relajas? Respiro diafragmáticamente. Cuando estoy medio “ajoraito” me gusta mirar el espacio, los árboles… me ayuda mucho que hay muchas tortolitas cerca con un canto que me agrada. Entonces me cuestiono y me vigilo mucho, en el sentido de que: Jacobo, lo que tú piensas y de lo que te has convencido, practícalo. Si crees que la relajación es lo que te da la energía… porque siempre he creído que hay una diferencia en lo que es tensión y lo que es intensidad. Para que haya intensidad tiene que haber relajación, la tensión te cierra todas las puertas. Pues Jacobo, ponlo en práctica, vigila la tensión para que haya intensidad en tu pensamiento, en tu quehacer, pero sin tensión. Me paso vigilante de eso. ¿Qué te inspira? La vida, las cosas mínimas, la sonrisa de un nene, una carcajada, un saludo… alguien así meditabundo que me obsequia una sonrisa. Además, me inspira mucho el aspecto espontáneo que me pueden brindar en la calle, en el colmado, la farmacia, eso me motiva, me llena de orgullo; para mí es un honor. Quisieras que te recordaran por: pues porque fui útil en algo. La mayor satisfacción que puede sentir un ser humano es sentirse útil. Sigue a Jacobo y a Los Rayos Gamma en las redes sociales: Facebook: Los Rayos Gamma; Jacobo Morales |
Categorías
Todo
Entrevistas
Diciembre 2020
|