Las buenas ideas nacen cuando se identifica una necesidad. Así fue como Julio Hernández notó la ausencia de meriendas para quienes participan en competencias de surfing a las que suele frecuentar, pues también practica el deporte. Junto a quien hoy es su socio, decidió aunar esfuerzos y crear una compañía de galletas nutritivas. En 2017 nació CUKIS Delicious Energy. Las galletitas ya son favoritas entre los consumidores que prefieren una alternativa saludable a la hora de merendar. Son bajas en azúcar y calorías y no tienen colesterol. Actualmente, la familia CUKIS la componen tres sabores: espirulina y semillas de hemp, canela y jengibre, y almendra y coco. Sin embargo, Hernández tiene planes de añadir sabores y otro tipo de productos para continuar con el crecimiento de la compañía. A continuación, la entrevista que le hicimos a Julio en su versión editada y condensada. GDE: Julio, ¿cómo nació CUKIS? JH: Tengo un socio que se llama Christian Hernández, casualmente tenemos el mismo apellido, pero no somos hermanos; tal vez en otra vida pues nos llevamos súper bien. Trabajábamos juntos en Obrigado Organic Cafe & Açai Bar y un día mientras hablábamos como los locos, dijimos que queríamos inventarnos algo pues teníamos el tiempo. Realmente decidimos hacer esto por los costos tan bajos que tiene una operación de hacer galletas. Nosotros surfeamos y frecuentamos los contests de surfing y sabíamos que en ese tipo de evento no había snacks para los corredores. Decidimos trabajar algo para esa gente: galletas. Uno de los chefs que trabajaba con nosotros en el restaurante nos ayudó y buscó una receta de galletas veganas. Al principio pensábamos hacer galletas de chocolate chip y de chocolate, pero decidimos apelar a dos mercados a la vez, tanto a las personas veganas como a las que no lo son. Antes de salir al mercado probamos varios sabores y decidimos buscar sabores raros. Por ejemplo, decidimos no hacer de avena, chocolate o peanut butter porque ya eso está saturado. Por eso fue que primero escogimos la de espirulina, que es un suplemento, un alga que viene en polvo y que tiene un montón de beneficios. A esa le añadimos semillas de hemp. Gustó un montón y es de mis favoritas. Después escogimos canela y jengibre porque fueron dos sabores que nos intrigaban, sabíamos que tenía que saber brutal. Finalmente almendra y coco porque es un sabor fácil y atractivo para el consumidor que se le hace difícil probar otras cosas nuevas. GDE: ¿Tenías algún tipo de experiencia en la industria de alimentos? JH: Tengo una Certificación en Desarrollo Empresarial y un Bachillerato en Mercadeo de la Universidad de Puerto Rico. Mi socio empezó a estudiar artes culinarias, pero no terminó y empezó a trabajar en los restaurantes por su cuenta. El restaurante en el que trabajábamos es de comida nutritiva y mi socio es vegano, come mucha espirulina, así que él fue quien trajo el sabor a la mesa. Después integramos los otros dos sabores. GDE: ¿Cuánto tiempo pasó desde que les surgió la idea hasta que lanzaron el producto al mercado? ¿Qué retos enfrentaron? JH: Fue cuesta arriba, pero pequeños negocios nos abrieron las puertas y comenzamos a trabajar con ellos en lo que se sacaba todo el papeleo. También frecuentaba los contests de surfing porque primordialmente es lo que queríamos hacer. Poquito a poco, de los contests me moví a mercados de artesanos y en un farmers market, la gente de AgroInnova, incubadora en donde ahora trabajamos las galletas en Caguas, se acercó a mí. Tenía mi mesita con las galletitas en empaques sin tabla nutricional ni nada. Ellos me explicaron el concepto y una vez accedí a trabajar con ellos, me dieron las herramientas para certificar mi producto. Tienen una cocina bien grande disponible para alquiler para pequeñas empresas como nosotros. Ahí fue que la cosa se puso cuesta arriba porque paralicé lo poco que estaba haciendo. Antes de trabajar con ellos habíamos hecho una producción de prueba para ver si los materiales que ellos tenían nos funcionaban. Hicimos un montón de galletas y estuve vendiendo como dos meses, que es lo que duran las galletas, pero se me paralizó la producción porque no pude volver a producir hasta que finalicé el papeleo, saqué los permisos, todo ese proceso; fue mucho tiempo. Algo súper normal, pero que desespera. Después de eso todo un éxito. GDE: ¿Cómo fue la acogida de la gente? JH: Un éxito realmente. GDE: ¿Dónde se consiguen las galletas? JH: Seguimos visitando los eventos de surfing porque es lo que nos ayuda a mantener ese cash flow. Además, pueden conseguirse en O-MRKT en Cupey y en Las Catalinas Mall en Caguas; Obrigado Organic Cafe & Açai Bar en Cupey; 404 Coffee & Beers en Caguas; varios coffee shops en Vega Baja, y en el Supermercado Econo de Levittown. Cuando podemos también vamos a actividades, pero nuestro enfoque ahora mismo son los supermercados y cadenas grandes. GDE: ¿Algún proyecto futuro con CUKIS? JH: La meta a largo plazo es que CUKIS se convierta en una compañía de productos veganos y nutritivos. No solo galletas, sino cereales, barritas nutritivas, etc. Ahora mismo tratamos de hacer unos bites que vendrían siendo unas CUKIS pero mucho más chiquitas, como bolitas, con los mismos sabores, pero en un empaque más pequeño, más barato y accesible. También tratamos de traer un empaque igual, más pequeño y barato, pero en este caso con una sola galleta más grande, una big CUKI. Para darte un ejemplo, que quizás en esa galleta grande de espirulina tengas un poquito más de beneficios porque tendrá una cantidad mayor de espirulina. Además, queremos incorporar sabores nuevos. La Ñapita: Descríbete con tres palabras: energético, expresivo y emprendedor Un libro o disco que te haya influenciado: “El Principito” Una frase o cita, tuya o de otra persona, que te gusta mucho: no soy de muchas frases, pero sí te digo que uso mucho esta palabra: tranquilidad. El simple hecho de que a veces las cosas no son tan graves como las pensamos y que hay que estar tranquilo en esta vida, es la realidad. ¿Cómo está todo? Pues mira todo está tranquilo. ¿Cuál es un hábito poco usual o manía que tienes? Dejar las cosas para lo último, pero es tan sincero porque me di cuenta de que trabajo bajo presión y cuando veo la listita larga digo: “ok”, pero voy y lo hago todo. Es una mala costumbre que tengo, y comerme las uñas que lo detesto. En años recientes, ¿qué nueva creencia, comportamiento o práctica mejoró considerablemente tu vida? Siento que en este último año estuve en la IUPI, viví la huelga, lo de Ricardo Rosselló, todo lo que sucedió alrededor del mundo… y a veces me pongo a pensar que terminé de estudiar hace dos años y cogí cierto tipo de responsabilidad, pero a la misma vez con los pies en la tierra. Es que también hay que disfrutarse la vida y dar gracias por todo lo que se tiene. Uno se queja, pelea y se molesta y pienso que lo tenemos todo, por lo menos considero que lo tengo todo. Así que creo que aprender a valorar más las cosas, apreciar lo que tengo. Hasta el mismo negocio de CUKIS que quizás, como lo trabajo de cerca, no veo los avances y me puedo frustrar. Pero estoy consciente de que hay mucha gente que daría un montón de cosas por tener lo que tengo, que es un negocio propio. ¿Cómo se llamaría la película de tu vida? “Las 50 oportunidades de Julio” Un puertorriqueñ@ que admires: Hermes Croatto. Lo conozco bien de cerca, es casi como mi tío y realmente lo que hace ahora mismo es admirable, llevar ese legado de Tony como lo hace. Quisieras aprender a: hablar otros idiomas ¿Qué te inspira? Mi familia Quisieras que te recordaran por: mi felicidad Sigue a Julio y a CUKIS en las redes sociales: Facebook: CUKIS Delicious Energy Instagram: cukis.deliciousenergy
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Diciembre 2020
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